España

Gonzalo Echanove: «Misionero es el que se deja amar por Cristo»

EL 15 de octubre Obras Misionales Pontificias España celebró una rueda de prensa para presentar la jornada del DOMUND. Durante el acto, presentado por el director nacional, José María Calderón, intervinieron dos misioneros: un sacerdote y un laico.

Paloma López Campos·15 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos
DOMUND 2024

De izquierda a derecha: Gonzalo Echanove, Jorge Naranjo y José María Calderón

Este año el DOMUND, Domingo Mundial de las Misiones, se celebra el 20 de octubre. La jornada lleva el lema “Id e invitad a todos al banquete”, elegido por el Papa Francisco. José María Calderón, director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP) en España, explicó en una rueda de prensa que el título de este 2024 nos recuerda que todos somos misioneros, pues “estamos llamados a salir de nosotros mismos y de nuestras comunidades, y ponernos a andar para invitar a la gente a encontrarse con la realidad”.

Como es habitual, todo lo recaudado durante el DOMUND será puesto a disposición de la Santa Sede, que luego repartirá el dinero según las necesidades de las Iglesias locales en todo el mundo. Esta jornada, de carácter universal, es símbolo de que “la labor de las misiones no es la de unos cuantos, sino que la evangelización es tarea de todos los cristianos”, como afirmó el director nacional de OMP.

Además, José María Calderón señaló la “bonita coincidencia” del mes de las misiones y el del Rosario, invitando así a los católicos a poner en manos de la Virgen María la labor de quienes dejan todo para irse a los territorios de misión.

Calderón quiso dejar constancia también de que, si bien la mayoría de misioneros son religiosas, “los laicos empiezan a tomar cada vez más” de esta llamada. Así lo demostró el testimonio de Gonzalo Echanove, un joven de Hakuna que ha estado un año de misión en Corea del Sur.

La alegría del misionero

Gonzalo nació en 1997 y viene de una familia numerosa. Ingeniero de Telecomunicaciones, en 2022 estaba ya involucrado en las actividades de Hakuna cuando tuvo un encuentro mucho más profundo con Cristo. En ese momento, recibió la gracia de “una alegría que se desborda” y sintió deseos de amar con mucha más profundidad a las personas que tenía cerca.

Consciente de sus limitaciones, rumiaba en su interior qué podía hacer para compartir ese amor de Jesús que notaba, cuando en España el grupo de Hakuna recibió una llamada. Unos cristianos habían comenzado a vivir según “el método”, con sus Horas Santas y su formación, pero necesitaban que alguien les explicara mejor cómo iniciar las actividades de Hakuna en el país.

30 jóvenes, junto a José Pedro Manglano, fundador de la asociación, marcharon a Corea del Sur. Gonzalo iba con ellos y, tras dos semanas en la nación asiática, se dio cuenta de que ahí estaba la oportunidad que pedía a Dios de compartir con otros su vida de fe, entregando con generosidad esa alegría que él sentía.

Echanove explicó que se quedó en Corea del Sur para “hacer amigos, querer a la gente, no para hacer algo concreto”. Impresionado por la comunidad católica del país, con una Iglesia joven que no llega a las 300 años y que recibió el Evangelio de manos de su propia gente, Gonzalo descubrió que la misión en la Iglesia no es tanto “hacer” como “ser”.

La Iglesia en Sudán

“El misionero”, resaltó el joven, “es el que se deja amar por Cristo y deja que Cristo lleve luz al mundo a través de él”. Afirmación que corroboró Jorge Naranjo, sacerdote misionero comboniano en Sudán que es también rector en la universidad católica del país. Naranjo lleva 16 años en un territorio que, desde el 15 de abril de 2023, está en guerra, provocando la mayor crisis de desplazados del mundo.

A pesar del conflicto, el misionero comboniano aseguró que hay presencia de la Iglesia en todas las zonas, desarrollando actividades en los ámbitos educativo, sanitario y humanitario. Incluso la universidad católica sigue prestando su servicio, por petición del 68 % del alumnado, que tras ser encuestado mostró interés por continuar sus estudios a pesar de todo.

Junto a la universidad, Jorge Naranjo coordina también a los “misioneros de la misericordia”, un grupo de voluntarios cristianos y musulmanes que atiende a personas en cuidados paliativos en Sudán.

El misionero comboniano explicó durante su intervención que el hecho de quedarse la Iglesia en zonas de guerra muestra “la parte ‘esponsal’ de la misión. Cuando te envían, es como si te casaras con un territorio, y te quedas con su gente en las buenas y en las malas”.

La importancia de la misión

Los testimonios de Jorge Naranjo y de Gonzalo Echanove muestran la importancia de la misión y la relevancia de un día como el DOMUND. Por ello, José María Calderón invitó a los asistentes a la rueda de prensa a participar en la jornada y a seguir, incluso si es por diferido, al pregón del DOMUND que tendrá lugar el 15 de octubre a las 19:30 en la mezquita-catedral de Córdoba.

Por otro lado, con el fin de reconocer la labor de los misioneros y de las instituciones que los apoyan, Obras Misionales Pontificias entregará los Premios misioneros “Beata Pauline Jaricot” y “Beato Paolo Manna” el viernes 18 de octubre a las 9:30 en el espacio “All in One” de CaixaBank (Madrid, España).

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