El 29 de febrero los virtuales candidatos presidenciales, Joe Biden, del partido demócrata y Donald Trump, visitaron la frontera sur del país. Estuvieron en el mismo estado, en dos ciudades de Texas distantes: Biden en Brownsville y Trump en Eagle Pass. Su viaje no fue casual. La retórica inmigratoria será un tema decisivo en las próximas elecciones presidenciales de noviembre del 2024. De acuerdo con una encuesta realizada en febrero por “Gallup”, para los norteamericanos el tema migratorio es el problema más importante de Estados Unidos en estos momentos, superando a la economía, la inflación y el gobierno.
Luego de que se levantaran las restricciones migratorias impuestas por la pandemia, la inmigración indocumentada hacia los Estados Unidos ha seguido aumentando, y aunque durante la administración del presidente Trump se impusieron diversas restricciones migratorias, entre ellas a los solicitantes de asilo, el gobierno de Biden puso fin a muchas de dichas políticas. En consecuencia la migración indocumentada se desbordó dando la impresión de que los controles fronterizos norteamericanos eran insuficientes.
Buscando soluciones
Para dar alivio a esta situación la Cámara de Representantes estadounidense aprobó una propuesta de ley que incluía entre otros puntos el cierre de la frontera cuando el flujo migratorio de personas indocumentadas “sobrepasara” las capacidades del sistema; la propuesta también incluía una acceso expedito para otorgar permisos de trabajo a los solicitantes de asilo; esta iniciativa proponía otorgar fondos de emergencia para el combate el contrabando, tráfico de drogas y seguridad fronteriza. Desafortunadamente, al llegar al Senado fracasó ante la negativa de los senadores republicanos.
Mientras que la retórica electoral migratoria por parte de ambos candidatos sigue llenando las primeras planas y siendo el centro de atención de los medios, el asunto migratorio sigue sin resolverse, afectando no solo a las miles de personas que viven en la frontera y a los mismos inmigrantes, sino a residencias católicas que brindan apoyo migrantes y refugiados en la frontera como la “Casa de la Anunciación” (“Annunciation House”) en El Paso. En un intento por “controlar” y detener el flujo migratorio en Texas, el Fiscal General de ese estado, Ken Paxton, acaba de presentar, una demanda legal contra la Casa acusándola de tráfico de personas y fomento de la “inmigración ilegal”. El fiscal solicita el cierre de las instalaciones.
Servir a Cristo en los migrantes
Ante esta demanda, el obispo de El Paso, Mons. Mark J. Seitz expresó el 23 de febrero su apoyo a la Casa de la Anunciación. El trabajo de esta institución, dijo, “es ejemplo de nuestro compromiso católico con los pobres y el amor al prójimo. Nuestra iglesia, nuestra ciudad y nuestro país tienen una gran deuda con la Casa”.
En sus declaraciones, Mons. Seitz defendió a los inmigrantes: “Conozco a los huéspedes de la Casa. He visto a muchos atrapados del otro lado de la frontera, otros más murieron al intentar cruzarla. He experimentado su dolor, sufrimiento y esperanza. Se trata de vidas y de la dignidad humana compartida. Esto no se trata de política”, indicó Seitz y añadió: “No nos dejaremos intimidar en nuestro trabajo de servir a Jesucristo, presente en nuestros hermanos y hermanas que huyen del peligro y que buscan mantener unidas sus familias. No renunciaremos a la identidad que define nuestras fronteras: elegir la compasión sobre la indiferencia, la fraternidad sobre la división y la esperanza sobre el odio”. La Conferencia de obispos católicos de Texas y los obispos del país respaldaron sus afirmaciones y expresaron solidaridad.
En un comunicado emitido el 26 de febrero, Mons. Kevin C. Rhoades de Fort Wayne-South Bend, Indiana, y presidente del Comité para la Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, expresó su apoyo a los ministerios católicos para los migrantes y señaló la necesidad de proteger la libertad religiosa: “Debemos preservar la libertad de los católicos para ayudar a sus comunidades a satisfacer las necesidades humanas básicas de los migrantes. Me uno a mis hermanos obispos en el estado de Texas para expresar solidaridad con aquellos que simplemente buscan cumplir el llamado bíblico fundamental: ‘Todo lo que hiciste por uno de estos hermanos míos más pequeños, lo hiciste por mí», dijo Mons. Rhoades.
Esta batalla legal continuará en los tribunales de Texas en los próximos días. En el pasado, la administración del fiscal Paxton ha presentado diferentes demandas contra las políticas migratorias del Presidente Biden. Algunos de sus casos han llegado al Tribunal Supremo el cual ha fallado reafirmando el precedente legal de que el gobierno federal, no el estatal, es el único que tiene competencia exclusiva sobre temas migratorios.