Ester Martin, directora de la Oficina de Transparencia de la Conferencia Episcopal Española y el Secretario General de los obispos, Francisco Cesar García Magán, han presentado los datos correspondientes a 2022. A grandes rasgos, los datos son muy similares, aunque levemente inferiores en casi todos los aspectos que el pasado año.
Aunque, de manera general, esta presentación se realizaba en torno al mes de junio, coincidiendo también con la “campaña de la Renta”, los obispos han decidido adelantar esta presentación a diciembre a partir de ahora para dar a conocer los datos del año anterior y no de dos años naturales anteriores. “Vamos a presentar siempre al final del año natural la Memoria del anterior” ha destacado el portavoz de los obispos, Cesar García Magán.
“Lo más importante son las personas y las realidades eclesiales que están detrás, no podemos quedarnos solo en las cifras”, ha subrayado el Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, que ha reiterado que “estamos orgullosos de nuestra Fe, de nuestros sacerdotes y seminaristas”.
Por su parte, Ester Martín ha destacado que éste adelanto de la fecha supone un gran esfuerzo pero es una manera de ayudar a la sociedad que demanda esta transparencia y es fruto de la implementación de los sistemas de trabajo y rendición de cuentas en las diócesis españolas. Martín ha defendido el compromiso de la Iglesia con la transparencia y ha afirmado que la “Iglesia en España es pionera”.
La Memoria se estructura en cinco bloques en los que se diferencian los datos generales de la Iglesia: número de sacerdotes, vida consagrada, misioneros, etc.; y los tres ámbitos en los que tradicionalmente “divide” su tarea: el anuncio de la fe, la celebración de la fe y “vivir la fe”. Asimismo, desglosa los datos referentes al proceso y reparto de la asignación tributaria y la economía diocesana.
Menos asistencia a Misa pero aumentan los bautizos y los matrimonios canónicos
Según los datos de la Memoria, más de 8.048.484 personas acuden regularmente a misa.
En España se celebran más de 9,5 millones de misas al año. La labor pastoral de los sacerdotes suma más de 27.430.000 horas
2022 ha supuesto, sorprendentemente, una ruptura de la tendencia decreciente de recepción de sacramentos. En 2022 se observa un aumento notable del número de bautizos que se queda en 159.129, (en 2021 fueron 149.711) y de confirmaciones (104.600).
Sin embargo, uno de los ascensos más esperanzadores fue el de matrimonios canónicos que pasan de 25.762 en 2021 a 35.253 en 2022. Bajan, eso sí, las primeras comuniones y las unciones de enfermos aumentan ligeramente.
“La pandemia ha supuesto un momento de búsqueda de sentido y de vuelta a las parroquias” ha afirmado Ester Martín , refiriéndose a este aumento.
Descenso generalizado excepto los diáconos permanentes
Uno de los aspectos que emanan de esta memoria es el leve descenso tanto de sacerdotes (15.669), seminaristas (974) como de religiosos y religiosas (32.967), catequistas (83.435), profesores de religión (35.799), misioneros (10.147) y monjas y monjes de clausura (7.906).
Lo único que aumenta es la cifra de diáconos permanentes, que pasan de ser 539 en 2021 a 572 en 2022. Un ministerio cada vez más extendido en la geografía española y que está suponiendo una bolsa de oxígeno en lugares con escasez de sacerdotes.
También descienden, aunque de manera muy pequeña, el número de asociaciones y movimientos laicos nacionales y los laicos asociados territoriales que se quedan en 80 y 407.563 respectivamente.
Más alumnos de origen inmigrante en la concertada
Uno de los apartados más importantes de esta memoria, por su alcance e importancia en la sociedad española es el referido a la presencia de la Iglesia en el ámbito educativo, especialmente escolar. En este punto hay que destacar los 1.502.868 alumnos que acuden a uno de los 2.536 centros católicos, en su inmensa mayoría concertados, que hay en España.
En este ámbito sí se observa un aumento significativo del número de alumnos de origen inmigrante que acude a alguno de estos centros concertados, que pasan de 76.283 en 2021 a 82.199. De hecho, como señala la Memoria, un 5% de alumnos inmigrantes está escolarizado en la escuela concertada.
La escuela católica continúa ahorrando al Estado español un considerable montante económico, en 2022, este ahorro fue de 4.213 millones de euros.
El evidente avance de la edad deja su marca en descenso de alumnos en centros escolares y el aumento de esta cifra en las universidades de inspiración católica o pontificias.
Si algo caracteriza a la Iglesia de España es su vasto patrimonio cultural. Esta Mmeoria apunta que “toda la actividad que genera la presencia del patrimonio cultural de la Iglesia en nuestro país se cifra en un impacto total en el PIB de España de 22.620 millones de euros, y llega a aportar una contribución al empleo de más de 225.000 empleos de manera directa, indirecta e inducida”.
La conservación de patrimonio cultural es una de las partidas más importantes dentro de las economías diocesanas, debido, además, a la generación de empleo, riqueza turística e impulso económico que estos templos suponen para las zonas en las que se insertan.
En 2022, las diócesis destinaron 47.244.310,75 de euros en medio millar de proyectos de construcción, conservación y rehabilitación.
La caridad, el punto fuerte
La labor social y asistencial que realizan las diócesis, parroquias y las instituciones como Cáritas son una de las claves de la presencia de la Iglesia en la actualidad. Han sido 3.778.740 las personas acompañadas y atendidas en alguno de los 8.796 centros asistenciales de la Iglesia.
Aunque el número de centros para mitigar la pobreza han disminuido, el total de personas atendidas apenas varía; en 2021 fueron 2.277.434 personas mientras que en 2022 fueron 2.066.694. Una tendencia similar se observa en los centros de asistencia a emigrantes, refugiados y prófugos, que atendieron a 90.214 personas, una cifra ligeramente inferior que en 2021 y en los para la defensa de la vida y la familia en el que salieron adelante 74.631 personas
Por otra parte, aumentan los Centros para promover el trabajo (386) que este año 2022 atendieron a 155.906 personas, casi 25.000 más que en 2021. También aumentan los
Centros de menores y jóvenes y otros centros para tutela de la infancia, que este año pasan a ser 381 con un total de 55.451 beneficiarios y los centros para la promoción de la mujer y víctimas de la violencia en los que se ha atendido a 31.514 mujeres.
Cáritas, el rostro visible de la caridad en nuestro país también ha visto aumentar las personas que han acudido a ella buscando diversas ayudas: 2.830.156 beneficiarios totales y un aumento sustancial de los recursos invertidos en favor de los más vulnerables que ascienden a 457.230.391 euros.
Un ascenso similar lo ha vivido Manos Unidas que, a pesar de la disminución de proyectos, 488, han llegado a más países con una cantidad de 34.782.534 de euros gracias a la solidaridad de los españoles.
El bloque económico: la asignación tributaria y la economía diocesana
En el capitulo de la asignación tributaria, la memoria recoge el total de 358.793.580 euros que han asignado los contribuyentes a la Iglesia católica, aumentando la cifra en más de 38 millones de euros. El total a repartir entre las diócesis fue de 320.892.666 euros, vez realizado el pago a cuenta de 2022 y la liquidación de la declaración de la renta presentada en 2021 (IRPF 2020).
El número total de declaraciones a favor de la Iglesia aumenta en 16 de las 17 comunidades autónomas (especialmente en Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana) y 209.218 personas marcaron por primera vez la casilla de la “X” a favor de la Iglesia católica en su declaración de 2022.
La economía diocesana ocupa el penúltimo bloque de esta memoria que incide, una vez más en los criterios de reparto para el dinero de la asignación tributaria que se integra dentro del presupuesto diocesano para la financiación de la totalidad de las actividades pastorales, asistenciales y de mantenimiento ordinario. De manera general, esta cantidad es la segunda vía de financiación de las diócesis, por detrás de las aportaciones de los fieles, aunque este punto difiere en algunas diócesis más pobres patrimonialmente o con pocos fieles.
Ester Martin ha querido subrayar que la Iglesia desarrolla, con este aporte económico. “una labor más transparente y más eficiente”. Sin la presencia de la Iglesia “más de 4 millones de personas no habrían podido tener ayuda”.
En relación al descenso de asistencia a Misa y el aumento de declaraciones a favor de la Iglesia, el portavoz de los obispos españoles ha destacado que “vemos que el número de personas que marca la “x” es muy superior a las personas que van a Misa”.