La región de Semmering se encuentra a una hora al sur de Viena, la capital austriaca. Es un destino muy apreciado para hacer senderismo, y en invierno es una zona popular para esquiar. A finales del siglo XIX muchos ciudadanos vieneses acomodados pasaban la época de verano en el balneario recién fundado en ese puerto de montaña, y disfrutaban del clima curativo. Numerosas “villas”, antiguas y muy bonitas, dan testimonio de esa época, al igual que las edificaciones más o menos ruinosas de varios hoteles prestigiosos.
Desde hace muchos siglos, el paso del Semmering es un importante enlace entre los Estados austriacos de la Baja Austria y Estiria. Actualmente los coches circulan por un túnel situado debajo del puerto. Se está terminando también un túnel ferroviario, que aliviará a partir de 2028 el tráfico de mercancías del vistoso ferrocarril del Semmering, el primer ferrocarril de montaña del mundo, que serpentea hacia el puerto por numerosos viaductos.
Muy cerca de esta comarca de excursiones, al pie del monte Sonnwendstein, se encuentra el santuario de Maria Schutz (María Auxiliadora). Sus dos torres barrocas se ven bien ya desde la autopista, cuando se circula hacia el Semmering. Ya se encontraban allí cuando el Semmering aún no era frecuentado por turistas, sino más bien por comerciantes. Este lugar de oración y culto se remonta a una capilla que se levantó en este lugar en 1721 para cumplir un voto hecho durante la epidemia de peste de 1679. Al parecer, en aquella época el agua de la fuente de Maria Schutz -conocida como la “fuentecilla sagrada”, el “Heiliges Bründl”- curó a muchos enfermos de peste.
La colocación de la primera piedra de la iglesia actual tuvo lugar en 1728. Su magnífica decoración barroca testimonia la profunda fe del pueblo y el gran número de peregrinaciones que llegaban hasta aquí, al sur de la Baja Austria, en el siglo XVIII. Además de la fuente, cuya agua se vierte hoy en día a un cuenco de mármol en la parte posterior del altar mayor, en Maria Schutz se venera asimismo una imagen de Nuestra Señora con el Niño Jesús. En una capilla lateral, junto a la entrada principal, hay numerosas representaciones que dan testimonio del agradecimiento de personas que han sido curadas, o salvadas de un peligro mortal, gracias a la intercesión de María Auxiliadora.
A lo largo de los siglos la iglesia también ha sufrido mucho; en 1826 se quemaron las torres, y un terremoto dañó el edificio de la iglesia. Hasta 1995 no se pudieron reconstruir las cúpulas de las torres en su forma barroca original. En 1945 hubo en este lugar intensos combates entre las tropas soviéticas y las alemanas, pero el conjunto permaneció prácticamente intacto. “Maria Schutz defiende contra todos los enemigos”, “Maria Schutz steht allen Feinden zum Trutz”: el lema de este lugar de peregrinación refleja su historia.
En el edificio adyacente al monasterio viven desde 1925 los religiosos Pasionistas, y atienden a los peregrinos. Es el único monasterio en Austria de esa orden, fundada en Italia por san Pablo de la Cruz en 1720. Actualmente viven en el monasterio tres Padres y un Hermano. Ofrecen un rico programa espiritual, con adoración durante varias horas cada día, regularmente tardes de reparación y “Días de Fátima” (el 13 de cada mes). Casi siempre que uno entra en la iglesia oye resonar las oraciones, las palabras del rezo del rosario o de la adoración. El momento cumbre de cada año es el día 15 de agosto, en que se celebra la dedicación de la iglesia con motivo de la Asunción de María, que en Austria es día festivo.
En 2020 se cumplió el 300 aniversario de la fundación de la Orden, pero a causa de la pandemia de Coronavirus los Pasionistas no pudieron celebrarlo del modo debido, y las celebraciones del aniversario de la fundación no han podido tener lugar hasta este año.
El “Marienhof” (Casa de María), una casa de retiros situada frente a la iglesia, está dirigido por las Hermanas de la enseñanza de Nuestra Señora de Auerbach, que colaboran con los Pasionistas en la atención del santuario. En los retiros pueden participar hasta 15 personas, y la casa no tiene precios fijos, sino que vive exclusivamente de los donativos de los fieles.
Maria Schutz no sólo atrae peregrinos; también es una meta frecuente de excursión para los turistas que visitan el Semmering. Desde la iglesia parten varias rutas de senderismo; y desde la explanada se contempla una impresionante vista del hermoso paisaje hasta el Schneeberg, que con sus 2.076 metros es la montaña más alta de la Baja Austria. Es un santuario que combina de manera fascinante las bellezas de la fe, el arte y la naturaleza.