«Love, Friendship and Storytelling Talking with Young People about the Best-Loved Works of Their Generation» es el título del libro presentado en el marco de un encuentro organizado por la Asociación Iscom en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, con la participación de algunos directores de comunicación de instituciones católicas.
Cecilia Galatolo y Norberto González Gaitano, que junto con Gema Bellido son los editores de la publicación, recordaron cómo los días 24 y 25 de septiembre de 2021, en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma, se reanudaron los debates literarios iniciados por Educar a los jóvenes a través de los clásicos.
Amor, amistad y narración -y suspendidos temporalmente por la pandemia de Covid- con grupos de discusión que examinaron libros, películas y series de televisión populares entre los jóvenes.
Las obras se habían elegido a partir de un estudio representativo, realizado dos años antes, con una muestra de 3.700 sujetos de entre 18 y 29 años de cinco países europeos (Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia y España) y cuatro países de América (Argentina, Colombia, México y Estados Unidos).
Se organizaron grupos de discusión sobre las obras de ficción más populares (según las respuestas a la encuesta): para la conversación sobre libros, Harry Potter y la piedra filosofal; para la conversación sobre películas, Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario y Titanic; para la conversación sobre series de televisión, The Big Bang Theory y Thirteen Reasons Why.
Los responsables de la investigación presentan los resultados de los grupos de discusión en los capítulos dos y tres, y el editor del libro ha contribuido con un ensayo introductorio –Storytelling and character formation. Talking with young people about books and movies, sobre la relación entre la literatura y la formación del carácter, en el que se esboza el marco teórico de todo el proyecto.
«Si bien es cierto», observó González Gaitano, «que 50 sombras de Grey, libro de la autora británica E. L. James, en el que la pasión se convierte en esclavitud y el amor degenera en opresión, ha sido muy leído entre los jóvenes (en el sexto puesto de la clasificación) -probablemente también gracias al bombardeo publicitario-, no supera a obras de gran valor educativo como El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, o El Señor de los Anillos, de J. R. R. Tolkien, donde se destacan el respeto, la humildad y la solidaridad».
Aunque no faltan quienes aprecian películas como Antes de ti, del británico Thwa Sharrock, en la que se ensalza la búsqueda individualista de la felicidad, son mucho más populares las películas en las que los protagonistas dan heroicamente su vida por los demás (Titanic, de James Cameron, Spiderman, de Sam Raimi, Las crónicas de Narnia, de Andrew Adamon).
Reflexión sobre el cine y la familia
La iniciativa forma parte de las actividades de Familyandmedia, un grupo de reflexión internacional que analiza la relación entre familia, medios de comunicación y sociedad.
El objetivo de la investigación es doble. Por un lado, estudiar cómo la familia es representada por los medios de comunicación de masas, identificando también las formas y los efectos del uso de los contenidos mediáticos y del uso de la tecnología. Por otro, se propone examinar cómo las instituciones que promueven la familia elaboran sus propuestas y comunican su mensaje en el espacio público.
El objetivo es contribuir a difundir una sensibilidad y una cultura para una relación correcta y equilibrada con los medios de comunicación con vistas al crecimiento humano y a la formación del carácter.
Familyandmedia pretende promover, a través del análisis empírico, una visión positiva de la antropología natural de la familia, ofreciendo «un marco» que oriente la acción comunicativa de las organizaciones e instituciones dedicadas a promover la familia a largo plazo.
El comercial de Esselunga
Entre los posibles ámbitos de investigación que se desarrollarán en un futuro próximo figurará probablemente también la representación de la familia en la narrativa publicitaria. Pensemos en el gran revuelo causado en Italia por el anuncio de Esselunga, en el que Emma, una niña hija de padres que ya no viven juntos, hace comprar a su madre un melocotón del supermercado y luego se lo da a su padre, haciéndole creer que el regalo procede de su madre.
El mensaje es claro y sencillo: la niña está triste porque sus padres están separados, y recurre a un pequeño subterfugio con la esperanza de volver a reunirlos. Pocas horas después de su emisión, llueven las críticas y los elogios. Algunos dicen que el anuncio explota el dolor de los niños con fines comerciales.
Hay quien nos invita a reflexionar sobre el trolleo de los italianos, para muchos de los cuales «hasta un melocotón corre el riesgo de convertirse en un lujo». Hay quien lee el anuncio como un ataque a la ley del divorcio y quien, viceversa, ve en él un homenaje a la familia tradicional. Hay quienes salen en defensa de los padres divorciados y explican que no todos los hijos de padres divorciados son infelices, como no todos los hijos de padres casados son felices.
La reacción del público ante la historia de Emma y el melocotón sugiere que, tal vez, entre los mensajes publicitarios y las historias publicitarias, la gente prefiere las historias publicitarias.