La Iglesia está cambiando en Estados Unidos. Los inmigrantes que llegan al país, muchos de ellos hispanos católicos, se desenvuelven en su nuevo hogar buscando una Iglesia que les pueda acoger y que, al mismo tiempo, ellos puedan enriquecer con sus costumbres. Sin embargo, este fenómeno se encuentra con varios obstáculos, entre ellos el idioma y la falta de conocimiento de la cultura latina por parte de los estadounidenses. No por ello se pierde está gran oportunidad de la Iglesia norteamericana y hay personas que se esfuerzan por romper las barreras.
Una de estas personas es Michael Kueber, un sacerdote de la archidiócesis de Portland, Oregon (Estados Unidos). Es el encargado del Ministerio Hispano, centrado en los católicos latinos. Durante su servicio a la Iglesia, se ha dado cuenta de que “los obispos, sacerdotes, diáconos, catequistas y directores de educación religiosa no se sienten preparados para dedicarse pastoralmente a los latinos de Estados Unidos”. Por eso, ha escrito un libro “Preaching to Latinos”, para ayudar a “los encargados de pastoral a entender la cultura hispana para poder ejercer el cuidado pastoral”.
Kueber habla con Omnes en esta entrevista sobre su libro y la realidad del “Momento hispano” en la Iglesia.
¿Qué es el “Momento hispano” en la Iglesia de Estados Unidos?
– El “momento” hispano latino se refiere al cambio demográfico que está sucediendo en el catolicismo estadounidense. La Iglesia en Estados Unidos está viviendo una transformación, volviéndose predominantemente latina. De manera aproximada, el 43% de los católicos son latinos, y entre los menores de 18 años, los hispanos alcanzan el 60%. El “momento hispano” brinda nueva vida a la mayoría de la Iglesia en Estados Unidos, porque la población hispana es más joven y las parejas tienen familias y quieren criar esas familias en la fe católica. Además de crecimiento, la comunidad hispana trae su cultura para enriquecer la experiencia de la vida católica en Estados Unidos. Su cariño a las procesiones, estatuas, imágenes y devociones; la música y comida que enriquecen la vida en una parroquia.
¿Cómo ayudan a la comunidad hispana a crecer en la fe?
– Los encargados de la pastoral que buscan ayudar a la comunidad hispana a crecer en la fe deben valorar lo que los hispanos valoran. El centro de la espiritualidad para ellos es el hogar y las devociones, como pueden ser Nuestra Señora de Guadalupe, la Cruz o el Rosario. Todas ellas son expresiones de piedad popular que han ido transmitiendo durante generaciones. Los hispanos muchas veces tienen un “altarcito” en sus casas en el que suelen ofrecer sus rezos diarios y otras devociones.
Los encargados de pastoral deben reconocer y afirmar dónde están los hispanos y, al mismo tiempo, acompañarlos hacia la vida institucional de la Iglesia. Con bastante frecuencia, no están bautizados o no han recibido la Confirmación ni la primera Comunión. Normalmente se han casado por la vía civil y tienen que regularizar sus matrimonios. O cohabitan en lo que denominan “una unión libre”. Al tiempo que los hispanos participan de la vida en la institucionalidad de la Iglesia, deben sentir que esta es una madre que los da la bienvenida y acoge. Tienen que escuchar el Evangelio y sentirse llamados a la conversión. Necesitan formación constante que les ayude a progresar en su fe durante toda la vida.
¿Es distinta la predicación a latinos que a norteamericanos?
– Proclamar el Evangelio es distinto cuando hablas con latinos a cuando hablas con norteamericanos. A los hispanos les gusta participar en la predicación a través de la llamada y la respuesta, como a los cristianos afroamericanos. A los hispanos les encantan las historias y las imágenes vívidas en las homilías. También quieren aprender más sobre la Biblia y la fe católica. Quieren escuchar el Evangelio en español, el mismo idioma en el que aprendieron en un principio sus oraciones. Quieren que el sacerdote toque sus corazones y que les llame a vivir el mensaje evangélico. Desean encontrarse de nuevo con Dios para encontrar una esperanza y fuerza para regresar a su vida familiar y profesional.
¿Es la primera generación de inmigrantes latinos católicos distinta a las generaciones siguientes?
– La fe está viva en los inmigrantes de primera generación, quienes tienen una fe profunda en Jesucristo y en su Santa Madre, y quieren ver el poder de Dios manifestado en sus familias. Los países de los que vienen les inculcaron la fe a través de signos y símbolos, y desean vivir estas prácticas en su nuevo país. Todos los países hispanos tienen sus devociones específicas a la Virgen María, siendo la más famosa Nuestra Señora de Guadalupe en México.
También en Cuba celebran a Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, para recordar la solicitud maternal de la Virgen con los mineros cubanos. En El Salvador, los católicos veneran a Nuestra Señora de la Paz y, en Honduras, a Nuestra Señora de Suyapa.
Los inmigrantes de primera generación quieren transmitir sus tradiciones a las siguientes generaciones quienes, al integrarse en la cultura estadounidense, se están volviendo más seculares y menos católicos. Es una tendencia alarmante. Los líderes de la la Iglesia llaman a la reflexión y, en algunos casos, a cambios en la pedagogía en las escuelas católicas y los programas de catequesis en las parroquias.
¿Por qué se sintió llamado a escribir su libro: “Preaching to Latinos: Welcoming the Hispanic Moment in the U.S. Church” (“Predicar a los latinos: acoger el momento hispano en la Iglesia de Estados Unidos”)?
– Los obispos, sacerdotes, diáconos, catequistas y directores de educación religiosa no se sienten preparados para dedicarse pastoralmente a los latinos de Estados Unidos. Uno de los obstáculos es el idioma. Cuando los hispanos acuden a los sacramentos, muchas veces los sacerdotes les responden con un “No hablo español”.
A pesar de todo, el gran, y muchas veces olvidado, obstáculo es la cultura. Este libro ayuda a los encargados de pastoral a entender mejor la cultura hispana para poder ejercer el cuidado pastoral. Lo considero un manual para los predicadores angloparlantes, que lo pueden tener en su bolsillo durante su ministerio con los latinos. Cuando no entiendan algo del catolicismo latino estadounidense, pueden buscar las respuestas en este libro.