“La implantación de políticas de compliance tiende a hacer las cosas bien y a evitar la pérdida de credibilidad de instituciones y empresas, no sólo a evitar un incidente penal”, ha afirmado Alain Casanovas, responsable de servicios de Compliance en KPMG España, en un Foro de la revista Palabra que ha tenido lugar en una céntrica sede del Banco Sabadell en Madrid.
El tema del Foro fue La implantación de programas de cumplimiento normativo (Compliance) en entidades eclesiásticas, oportunidades y retos, y respondió a las expectativas con la asistencia de profesores de Universidad, profesionales del sector, abogados, jueces, ecónomos de diferentes diócesis españolas, y otras personas interesadas, que fueron recibidos por el director de la revista Palabra, Alfonso Riobó, y el director de Instituciones Religiosas del Banco Sabadell, Santiago Portas.
Tras las palabras de bienvenida a cargo de Blanca Montero, directora de Negocio Institucional del Banco Sabadell y subdirectora general del Banco, presentó el tema el profesor de Derecho Patrimonial Canónico en la Facultad de Derecho Canónico en la Universidad de Navarra, Diego Zalbidea.
En la misma línea que Alain Casanovas, Zalbidea señaló que “el compliance tiene una perspectiva más amplia, que no es solamente evitar el Código Penal, evitar un daño a la Iglesia por el incumplimiento de una normativa, sino porque queremos llevar a cabo nuestra misión de forma más eficaz, más honesta, y en el fondo, de forma más evangélica. La normativa canónica será más comprendida si éste es nuestro espíritu, como ayuda y apoyo a una gestión sostenible, transparente y evangélica de los bienes y recursos”.
En este sentido, añadió el canonista, “Compliance no será una cosa más que tienen que hacer los ecónomos o quienes sean los encargados de llevarlo a cabo dentro de las entidades eclesiástica, sino que será un apoyo para llevar a cabo nuestra misión de la mejor forma posible”.
Cambia la perspectiva
En años pasados, la razón principal de implantar programas de cumplimiento normativo o compliance ha sido “el miedo a un incidente penal, pero en el último año la perspectiva está cambiando. En el fondo, lo más importante es la preocupación por hacer las cosas bien hechas e implantar una cultura ética que respete los valores más profundos de la entidad”, señala Alain Casanovas.
“En temas de fe y confianza, el peligro es la pérdida de credibilidad, no la sanción económica, que puede periodificarse, también en los presupuestos de una diócesis”, subrayó el experto de KPMG. Para abonar su tesis, puso a título de ejemplo los recientes problemas de Facebook con las filtraciones de datos y los de algunas conductas inapropiadas en organizaciones no lucrativas.
A preguntas de algunos asistentes, Alain Casanovas contestó afirmativamente a las preguntas de si entidades ligadas a la Iglesia podrían tener incidentes de compliance en relación a casos de abusos a menores o leyes de ideología de género. Y señaló también que “en temas de abuso y corrupción de menores, es decisivo tener unas directrices claras de conducta y comunicarlas. Que se sepa que esas conductas no están toleradas, y que se hizo todo lo posible por evitarlas”.
Diligencia debida
El consultor de KPMG, al referirse a la gestión empresarial, añadió que “no tener modelos de compliance, que sean insuficientes, o que pretedan ocultar o entorpecer, es un claro obstáculo de negocio. Esto lo estamos viendo a menudo. Por ejemplo, una organización que le pida financiación a un banco, y el banco, en los procedimientos de diligencia debida, de evaluación del riesgo, pregunta a la organización si tiene o no tiene modelo de compliance. Eso puede tener un impacto significativo a la hora de financiar o no a una entidad. Lo mismo con hacer una póliza de seguros. Un buen modelo de compliance disminuye la probabilidad de tener un siniestro”.
“En el mundo empresarial” —añadió— “los temas de compliance se ven ahora mismo no por miedo, sino porque no se van a poder hacer operaciones, porque en un momento si me piden algo, no voy a ser capaz de acreditar que lo tengo. Es una evidencia de responsabilidad empresarial, Compliance está muy vinculado a diligencia.
Uno de los motivos de tener un modelo de compliance es para hacer las cosas bien hechas. Pero después para acreditar que se ha hecho todo lo posible. Hacer todo lo posible no significa que no vayamos a tener incidentes de compliance, y que no vaya a suceder nada en el futuro (se refiere sobe todo a incidentes penales), pero disminuye la probabilidad de que eso suceda”.