Estados Unidos

Juneteenth: La segunda independencia de los EUA

Juneteenth, el 19 de junio, se considera el segundo día de la independencia en Estados Unidos, puesto que marcó la abolición de la esclavitud en el país.

Gonzalo Meza·28 de junio de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos
Juneteenth

(Unsplash / Tasha Jolley)

En el siglo XIX las cartas y las comunicaciones tomaban semanas, meses o hasta años en llegar a su destino. Este proceso se demoraba aún más ante la ausencia de infraestructura como carreteras o debido a las guerras. Muchas de esas noticias urgentes implicaban la vida o muerte, la esclavitud o la libertad. Así sucedió en los Estados Unidos. Al acercarse el tercer año de la guerra civil norteamericana (1861-1865), el presidente Abraham Lincoln emitió el 1 de enero de 1863 la Proclamación de Emancipación decretando que todas las personas detenidas como esclavos, en adelante serían libres. El documento cambió el estatus legal de casi tres y medio millones de esclavos que vivían en los EUA. Pero muchos de ellos no se enteraron sino hasta dos años más tarde.

El 19 de junio de 1865, las tropas de la Unión llegaron a la bahía de Galveston, Texas con buenas noticias para los esclavos, eran libres: «Se informa al pueblo de Texas que, de acuerdo con una Proclamación del Ejecutivo de los EUA, todos los esclavos son libres. Esto implica igualdad absoluta de derechos y de propiedad entre los antiguos amos». Desde ese entonces el evento se conmemoró localmente el 19 de junio y se le denominó «Juneteenth Independence Day». Algunos lo denominan la segunda independencia del país. 

Al terminar la guerra civil norteamericana, al inicio de la Era de la Reconstrucción (1863-1877) Juneteenth se comenzó a celebrar localmente en Texas. La conmemoración era un acto solemne y celebrativo, durante el cual se rezaba, se leía el texto de la proclamación de Lincoln y se cantaban himnos de la comunidad afroamericana, entre ellos el poema de James Weldon Johnson «Lift Every Voice», creado en 1900 y que se conocería como el «Himno Nacional Negro».

Con el paso de los años estas celebraciones del Juneteenth se enriquecieron con otras actividades, tales como prédicas dominicales en las iglesias protestantes, conferencias y desfiles por las calles de la ciudad. Las avenidas también se enriquecían con los platillos afroamericanos. Sin embargo, durante los años de la era conocida como «Jim Crow» (Leyes de segregación racial entre 1876 y 1965), la festividad de Juneteenth se marginalizó, pero adquirió un tono comercial. No fue sino hasta 1979 cuando Texas la adoptó como una festividad estatal y en el 2021 el presidente Joe Biden la elevó a rango de festividad federal, siendo junto con otros días como el día de la independencia o el «Memorial Day», un día feriado, de asueto a nivel nacional.

Contribuyendo al futuro

Para conmemorar el Juneteenth, el Cardenal Wilton D. Gregory, arzobispo de Washington DC presidió el 18 de junio del 2023 una misa en la Parroquia Mount Calvary en Forestville, Maryland. En su homilía, el prelado se refirió al significado del Juneteenth para el pueblo católico afroamericano: «Las personas de color en los Estados Unidos tenemos una propensión a interpretar la Palabra de Dios, como algo directamente relacionado con nuestra situación de vida. La historia del Éxodo, cuando los hebreos escaparon del faraón es quizá la analogía bíblica más aplicada en nuestra historia».

Mons. Gregory precisó que la Proclamación de Emancipación tomó más de dos años en llegar a Texas y «sus implicaciones requirieron un tiempo considerable para llegar a los confines de la nación», esto se debió en parte a que «no todo el mundo quería que se diera a conocer la libertad de aquellos que antes estaban esclavizados». Haciendo una comparación, el cardenal señaló que «el Reino de los Cielos es la tierra de perfecta paz y libertad. Hoy en día, incluso con todos los medios de comunicación, el mensaje del Reino no ha llegado todos los corazones. El Reino aun nos espera. Estamos en el camino a pesar de los obstáculos que enfrentamos», indicó.

Las iglesias protestantes y la iglesia católica en general fueron el refugio donde miles de afroamericanos, primero como esclavos y luego segregados, encontraron un lugar de solaz, de convivencia e incluso de oportunidades educativas y laborales. Muchas órdenes religiosas se dedicaron a evangelizar y cuidar a este sector marginado y discriminado por la sociedad, entre ellas los Misioneros del Verbo Divino, las Hermanas Oblatas de la Divina Providencia; las Hermanas de la Sagrada Familia; los padres de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús (Josefitas), las siervas Franciscanas de María entre otras.  Por su parte diversas como la Iglesia Episcopal Metodista Africana, la «American Baptist Home Mission Society» establecieron colegios, universidades y seminarios.

Estas instituciones se multiplicarían llegando en poco tiempo a más de doscientos. De esa forma se estableció una tradición intelectual en la sociedad afroamericana. Un ejemplo es el Instituto Teológico de Augusta, establecido en Augusta, Georgia en 1867. Fue fundado en el sótano de una Iglesia Bautista en dicha ciudad. Este fue el epítome del acelerado crecimiento de las universidades y colegios dedicados a la educación de los afroamericanos en diversas ramas de las ciencias, el trabajo social, la medicina y las artes liberales. 

Revisando el pasado

La esclavitud ha sido definida como uno de los «pecados originales» de la nación. Desafortunadamente muchos se valieron de la fe para justificarla.  Juneteenth es también una oportunidad para revisar el pasado, tal como lo señaló el arzobispo de Baltimore William E. Lori, en un mensaje con motivo de esta festividad: «158 años después de que la Proclamación de Emancipación llegara a Texas, el pecado de la esclavitud todavía influye en el mundo en que vivimos. Estamos llamados por Dios a reconocer las influencias perjudiciales y a crear un cambio duradero». 

Slave Bible

Algunos colonizadores británicos y norteamericanos propietarios de esclavos usaron un recurso mal habido, creado en Londres en 1807. Se trató de la «Slave Bible» una «biblia» alterada para justificar la esclavitud. El documento omitía secciones enteras de la Sagrada Escritura que podían fomentar la rebelión (v.g., Gal 3,28) e incluía partes que fortalecían las ideas colonizadoras del Imperio Británico (v.g., Ef 6,5).

Según los expertos, este documento omite cerca del 90% del Antiguo Testamento y 50% del Nuevo Testamento. El panfleto se usó en los EUA y en las Indias Occidentales Británicas: Jamaica, Barbados, Antigua y algunas naciones del Caribe. 

La iglesia católica

Aunque la naciente iglesia en los EUA combatió la esclavitud al crear instituciones educativas y centros para atender a este sector, algunas diócesis fueron parte pecado colectivo de la esclavitud en los EUA. En el 2018, los obispos norteamericanos hablaron del tema en una carta pastoral contra el racismo: «Abramos nuestros corazones. El incesante llamado al amor». En el documento señalan: Examinar nuestra pecaminosidad —individualmente, como comunidad cristiana y como sociedad— es una lección de humildad. Esto requiere que reconozcamos hechos y pensamientos pecaminosos, y que pidamos perdón. Para nuestra vergüenza, muchos líderes religiosos estadounidenses, entre ellos algunos obispos católicos, no se opusieron formalmente a la esclavitud; algunos incluso poseían esclavos. Expresamos profundo pesar y remordimiento por ellos».

El fenómeno de la esclavitud a nivel institucional en la iglesia norteamericana naciente no fue tan extenso por varias razones: hasta antes de la proclamación de emancipación había en los EUA 15 diócesis (la primera fue Baltimore), de las cuales 8 eran parte del norte (de las 13 colonias norteamericanas) región donde la esclavitud no se aceptaba, y 7 del sur. Asimismo, hasta 1848, gran parte del territorio actual del sur y la costa oeste geográficos del país pertenecía a la Nueva España (hasta 1810) y luego a México como nación independiente.

En dichos territorios residían desde muchos siglos antes pueblos originarios, indios donde el sistema esclavista no adquiría las mismas características que el sistema europeo-norteamericano de comercio de africanos. Igualmente, en la Nueva España la esclavitud de los indígenas no se permitía. Esto no quiere decir que esta región estuviera exenta del fenómeno. En los estados de la costa este del Golfo de México también se practicaba el comercio de personas traídas de África. Igualmente, algunos grupos indígenas de Mesoamérica, al conquistar a otros subyugaban a los habitantes.

En el caso de la iglesia en los EUA, una de las diócesis donde se dio el fenómeno de la esclavitud fue Baltimore en Maryland, la primera diócesis de la nación. Por ello, en mayo del 2023, la Arquidiócesis anunció la creación de una Comisión sobre la Esclavitud. Con motivo del Juneteenth 2023, Mons. William E. Lori, arzobispo de Baltimore señaló: «158 años después, el pecado de la esclavitud todavía influye enormemente en el mundo en que vivimos. Estamos llamados por Dios a reconocer estas malas influencias y a crear un cambio duradero para el beneficio de todos. La Comisión sobre la Esclavitud supervisará un estudio histórico que examinará en espíritu de oración la conexión de la Arquidiócesis con la esclavitud. Quisiera pedir a cada uno que sigamos comprendiendo y abordando las formas en que el racismo destruye la dignidad humana, destruye la unidad de la familia humana y rechaza la Buena Nueva de Nuestro Señor Jesucristo. Juntos, como hermanos y hermanas de Cristo, podemos luchar por la libertad verdadera y duradera, la libertad del poder del pecado que nos aleja de Dios y nos aleja unos de otros».

Himno nacional negro

Conocido como el Himno Nacional Negro, fue escrito por James Weldon Johnson en 1900. Su hermano, John Rosamond Johnson compuso la música para la letra. Forma parte de los himnos que se entonan durante las celebraciones del Juneteenth y otras festividades. Ha sido interpretado por Ray Charles y Aretha Franklin, entre otros.

Lift every voice and sing   
Till earth and heaven ring,
Ring with the harmonies of Liberty.
Let our rejoicing rise
High as the list'ning skies,
Let it resound loud as the rolling sea.
Sing a song full of the faith that the dark past has taught us,
Sing a song full of the hope that the present has brought us;
Facing the rising sun of our new day begun,
Let us march on 'til victory is won…
God of our weary years,   
God of our silent tears,
Thou who hast brought us thus far on the way;
Thou who hast by Thy might   
Led us into the light,
Keep us forever in the path, we pray.
Lest our feet stray from the places, our God, where we met Thee,
Lest, our hearts drunk with the wine of the world, we forget Thee;
Shadowed beneath Thy hand,   
May we forever stand.   
True to our God,
True to our native land.

La traducción en español es la siguiente:

Que se alcen las voces y canten
Hasta que resuenen cielo y tierra
Resuenen con harmonías de libertad.
Que ascienda nuestra alegría
Tan alto como los cielos que escuchan
Que resuene tan alto como el agitado mar.
Canten una canción llena de la fe que el oscuro pasado nos ha enseñado.
Canten una canción llena de la esperanza que el presente nos ha traído
Frente al sol naciente de nuestro nuevo día que inicia.
Marchemos hasta que la victoria sea ganada.
Dios de nuestros años de agobio
Dios de nuestras lágrimas silentes 
Tú, que hasta aquí nos has traído en el camino.
Tú, que por tu poder
hacia la luz nos guías,
Mantennos para siempre en el camino, te imploramos.
No sea que nuestros pies se desvíen de los lugares, donde nos encontramos contigo, nuestro Dios
No sea que nuestros corazones, embriagados con el vino del mundo, nos olvidemos de Ti.
Que siempre permanezcamos
Fieles a nuestro Dios
Fieles a nuestra tierra donde nacimos.
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