Brock Martin es director de evangelización regional en FOCUS. Siendo él mismo un padre joven, es consciente del potencial que tienen los jóvenes para difundir el Evangelio. Sabe que están llenos de vitalidad y que “ansían formar parte de algo más grande que ellos mismos”.
Por eso, colabora con la organización de SEEK y conoce de primera mano los detalles importantes del evento. En esta entrevista, habla sobre la comunidad que se crea durante los cinco días del encuentro, la juventud como futuro de la Iglesia y el compromiso de los católicos con las personas que les rodean.
¿Cuál es el origen de SEEK y por qué está orientado a los jóvenes?
– FOCUS ha acogido conferencias anuales desde sus inicios en 1998. En 2013, se adoptó el nombre de SEEK, que se ha convertido realmente en un centro increíble para que los líderes de la nueva evangelización se encuentren con decenas de miles de jóvenes que se plantean las preguntas más profundas de la vida. Aunque habrá muchos participantes de todos los grupos de edad y demográficos, los jóvenes siguen siendo el punto central, ya que son los futuros líderes de la Iglesia y del mundo.
Gracias a estos eventos, puede estar en contacto con la juventud de EE.UU. ¿Qué echan de menos los jóvenes, qué buscan?
– Creo que los jóvenes de hoy en día están hambrientos de una conexión auténtica, ¡y la pandemia lo ha exacerbado! Muchas de las instituciones con las que se relacionan los jóvenes simplemente intentan venderles algo. En SEEK, a la gente no se le «vende» algo, sino que se le invita a la aventura dinámica de seguir a la persona de Jesucristo. Me recuerda la gran cita de san Agustín: «Enamorarse de Dios es el mayor romance; buscarlo, la mayor aventura, y encontrarlo, el mayor logro humano». Los jóvenes ansían formar parte de algo más grande que ellos mismos y en SEEK verán y oirán claramente esa invitación.
Uno de los lemas de SEEK es «Sé la luz». ¿Qué significa y por qué es importante?
– El lema «sed la luz» procede de las palabras de Jesús en Mateo 5, donde dice a sus seguidores: «Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte”. Vivimos en una época en la que a menudo se nos dice que nuestra fe debe quedar relegada a nuestra vida privada y no debe afectar a nuestra vida pública. Desgraciadamente, esto ha dado lugar a muchos problemas, ya que la gente separa su fe de su práctica.
En SEEK, se nos recordará la verdad de que Dios no desea sólo una parte de nuestras vidas, sino nuestra vida «entera», ¡y esto es contagioso! Ver a miles de personas comprometerse a seguir al Señor inspira a otros a hacer lo mismo, y cuando vuelven a casa pueden llevar esa luz con ellos a otros en sus comunidades.
¿Cómo se consigue un sentimiento de comunidad cuando se reúne a miles de jóvenes?
– La evangelización debe ser relacional porque los seres humanos son relacionales. La comunidad puede ser difícil de fomentar con tantos asistentes, pero la comunidad se fomenta en SEEK de dos maneras.
En primer lugar, lo ideal sería que nadie asistiera solo a SEEK. A través de la historia sabemos que los santos vienen en grupos y viajar con amigos es siempre más fructífero que viajar solo. En segundo lugar, ¡lo que ocurre en SEEK no debe quedarse en SEEK!
Nuestra esperanza es que SEEK provea las herramientas y el ánimo para ir a casa y comenzar o continuar viviendo el discipulado misionero con aquellos que conoces y amas en casa. Esto es verdad tanto si regresas a un campus como estudiante o a una parroquia como feligrés.
¿Cuál es el objetivo del acto? ¿Qué es lo más importante a la hora de organizarlo?
– El objetivo de SEEK es proporcionar a los asistentes un poderoso encuentro con Jesucristo vivo y activo, e inspirarles para que lleven ese encuentro a casa y vivan como discípulos misioneros con un nuevo fervor.
Lo más importante a la hora de organizar la conferencia es asegurarnos de que nos apartamos del camino y dejamos que el Espíritu Santo impulse lo que sucede en el corazón de cada individuo. Creemos y hemos llegado a saber que Dios desea cautivar los corazones más de lo que nosotros jamás podríamos. Estamos llamados a crear un entorno en el que Él pueda obrar y luego nos hacemos a un lado y ¡dejamos que suceda!
¿Cómo encontrar el equilibrio entre hacer que un acto sea entretenido y mantener la presencia de Dios?
– Este equilibrio es sumamente importante. Algunas personas han dicho en el pasado que es pecado aburrir a alguien con el Evangelio. Esperamos crear un ambiente entretenido y atractivo para todos. Sin embargo, intentar simplemente entretener a la audiencia se quedaría corto con respecto al propósito más amplio del evento, que como he dicho es proporcionar a los asistentes encuentros impactantes e inspirarles para que se lo lleven a casa.
Intentamos equilibrar esto trayendo a oradores de talla mundial y entretenimiento, pero el foco del evento sigue siendo reunir a la gente y ponerla en la presencia de Dios. Esto es más notable en la tercera noche, donde habrá varias horas de adoración y música de alabanza, todo a los pies de Jesús en la eucaristía.
Hay muchos ponentes de renombre en SEEK, ¿qué criterios siguen para elegir a las personas que participan e imparten las charlas?
– En SEEK tenemos la bendición de recibir a tantos conferenciantes de renombre. En esencia, nuestro proceso de selección comienza con nuestros objetivos principales para el evento: ¿ayudará este orador a proporcionar a los asistentes un poderoso encuentro con Dios? ¿Ayudará a inspirar a la gente para que se lleven los frutos a casa y lo vivan? Además, el mundo actual ofrece a la gente muchas alternativas baratas al Evangelio.
Queremos que los conferenciantes de la SEEK sean capaces de responder a algunas de las preguntas típicas que se hace la gente y que ofrezcan una forma claramente católica de responder a los problemas a los que se enfrenta la humanidad hoy en día.
Para muchos jóvenes que participan en la SEEK el acto será una experiencia que les tocará el corazón, ¿qué espera de ellos como católicos que luego salen a la calle por todo el país?
– Espero que cada uno de los asistentes, sea cual sea la forma en que Dios les llame, reciba tres consejos clave: intimidad divina, amistad auténtica, y claridad y convicción para vivir como discípulo misionero.
En cuanto a la intimidad divina, ruego que todos y cada uno de los asistentes se vayan con el deseo de cultivar una vida de oración diaria y reciban las herramientas y el ánimo para dar el siguiente paso, independientemente de dónde se encuentren.
En cuanto a la amistad auténtica, espero que la gente experimente cómo es cuando las personas se comprometen a vivir como santos y a hacerlo juntos. Dios nos creó como criaturas sociales y nuestros corazones anhelan ser conocidos, amados y cuidados.
Y por último, espero que cada asistente escuche que, debido a su bautismo, ellos mismos están llamados a ser discípulos misioneros. Esto no es una «regla» que la Iglesia nos da, sino un desbordamiento de lo que Dios está haciendo en nuestros corazones. Si los asistentes se van con estas tres cosas, entonces SEEK habrá sido un éxito.