“Tengo un gran dolor en el corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas, se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes”. Así comenzó el Papa un Llamamiento al final de la audiencia general de ayer, en el Aula Pablo VI.
“Al igual que yo, mucha gente de todo el mundo siente angustia y preocupación”, añadió el Pontífice, constatando que “una vez más la paz de todos se ve amenazada por los intereses de las partes”.
A continuación, el Santo Padre realizó una apremiante exhortación a los líderes políticos: “Quisiera hacer un llamamiento a los responsables políticos para que hagan un serio examen de conciencia ante Dios, que es Dios de la paz y no de la guerra; que es el Padre de todos, no sólo de algunos, que nos quiere hermanos y no enemigos. Pido a todas las partes implicadas que se abstengan de toda acción que provoque aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional”.
“Las armas de Dios, oración y ayuno”
El Santo Padre extendió el llamamiento a todos, “creyentes y no creyentes”, invitando a unirse en una jornada de oración conjunta por la paz: “Jesús nos ha enseñado que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno. Invito a todos a hacer del próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, una Jornada de ayuno por la paz. Animo de forma especial a los creyentes para que en ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. Que la Reina de la Paz preserve al mundo de la locura de la guerra”.
“Ucrania sufre y merece la paz”
No es la primera vez que el Papa efectúa un llamamiento por la paz en el conflicto que afecta a ese país. A finales de enero, Francisco apeló a la filiación a Dios Padre y a la fraternidad entre los hombres, en relación a Ucrania: “Recemos por la paz con el Padre Nuestro: es la oración de los hijos que se dirigen al mismo Padre, es la oración que nos hace hermanos, es la oración de los hermanos que imploran la reconciliación y la concordia”.
El Papa pidió “al Señor con insistencia que esa tierra pueda ver florecer la fraternidad y supere las heridas, los miedos y divisiones”. La Jornada de ayuno y oración por la paz tuvo tres puntos clave: el Vaticano, la Basílica de Santa María in Trastevere en Roma, y la capital ucraniana, Kiev. Ucrania “es un pueblo que sufre, han sufrido mucha crueldad y merecen la paz”, clamó el Santo Padre.
“Reunidos en oración imploramos la paz para Ucrania», pidió el arzobispo Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, en la Basilica de Santa María in Trastevere de Roma, en una celebración promovida por la Comunidad de Sant’Egidio. “Que los vientos de la guerra callen, que las heridas sanen, que los hombres, las mujeres y los niños sean preservados del horror del conflicto”.
“Estamos en comunión con el Papa para que toda iniciativa esté al servicio de la fraternidad humana», añadió Monseñor Gallagher. Sus palabras pusieron de manifiesto, en primer lugar, el dramatismo de los conflictos y la disparidad entre los que los deciden y los que los sufren, entre los que los llevan a cabo sistemáticamente y los que sufren el dolor, informó la agencia oficial vaticana.
“Sabemos lo dramática que es la guerra y lo graves que son sus consecuencias: Son situaciones dolorosas que privan a muchas personas de los derechos más fundamentales”, añadió. Pero aún más escandaloso “es ver que los que más sufren los conflictos no son los que deciden si se inician o no, sino que son sobre todo los que sólo son víctimas indefensas de ellos”, subrayó el arzobispo Gallagher.
Posteriormente, Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica de Ucrania, manifestó que “los católicos de Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Kazajistán, están unidos en la oración, y buscan la paz”. Lo aseguró en una rueda de prensa online organizada por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) sobre la crisis ucraniana.
Tensión máxima
Según diversas fuentes, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha asegurado ayer noche que, “de conformidad con el artículo 51 de la Carta de la ONU, con la aprobación del Consejo de la Federación” (Cámara Alta rusa), ha decidido “llevar a cabo una intervención militar especial”, lo que ha hecho aflorar todas las alarmas.Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado, según la BBC, que Ucrania sufre “un ataque no provocado e injustificado por parte de las fuerzas militares rusas», tras el anuncio de Vladimir Putin de una «operación militar especial» contra el país vecino.