Las cifras oficiales relacionadas con la salud mental de las personas internas “son preocupantes”, según el Informe Anual 2022 sobre Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), presentado en la Universidad de Comillas de Madrid por el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM).
El año pasado “fue activado el protocolo de prevención de suicidios en 51 ocasiones (27 de ellas en Madrid). Además, 185 personas fueron encerradas en habitaciones de separación temporal, con una estancia media de casi 4 días, la mayoría de ellas (un 74% del total) bien por ‘comportamientos violentos’ o por casos de covid-19. Más alarmante es el porcentaje de estos aislamientos por razones de amenaza o intento de autolesión: un 15 % del total de casos”, añade el informe.
Un estudio de la Universidad de Sevilla para valorar el nivel de salud mental de las personas internas, en colaboración con el SJM, observó “sintomatología ansiosa y depresiva, así como intentos de autolesiones, en 7 de cada 10 entrevistadas. En el 70% de estos casos, los síntomas comenzaron a raíz del internamiento”.
Este estudio revela cómo la sintomatología se reduce en función de la calidad de condiciones del internamiento, de igual manera que pone énfasis en las necesidades de escucha y herramientas psicosociales del personal policial y de servicios de los CIE, explica el estudio.
Los equipos de la red SJM que visitan CIE continúan detectando “malas prácticas en cuestiones relacionadas con derivaciones ante problemas de salud agravados o en lo relativo a la voluntad de solicitar protección internacional”.
Datos
Un total de 2.276 personas fueron internadas en los seis CIE operativos en España en 2022, 44 de ellas mujeres, lo que supone un ligero aumento respecto al año anterior. En las cifras oficiales destaca la identificación de 11 menores de edad en los centros.
Además, el estudio del SJM añade, tal como se ha expresado, que “las cifras oficiales proporcionadas por el Ministerio de Interior, de nuevo fuera de los plazos estipulados por la Ley de Transparencia en una muestra de opacidad, revelan preocupaciones sobre la situación de las personas internas, especialmente en lo que refiere al deterioro de su salud mental y a situaciones de internamiento que no deberían producirse, como en el caso de menores de edad o de ciudadanos con nacionalidad comunitaria”.
El Servicio Jesuita a Migrantes ha reclamado a las direcciones de los centros y juzgados de control una armonización en las normas de régimen interior para eliminar las diferencias que generan desigualdad de derechos en los CIE.
El Estado español, señala el SJM, repatrió de manera forzosa a 3.642 personas en 2022, el 53,12 % desde los CIE. Un porcentaje similar a los dos últimos años, pero notablemente inferior a 2018 y 2019. “El 45 % de las personas que salieron desde CIE el año pasado fue por su puesta en libertad”, informa.
En cuanto a las mujeres, “no se expulsó al 70 % de las internas, quedando en libertad”. Destacan “los altos índices de salidas por ejecución de retorno forzoso en Las Palmas (82,5 %) y Algeciras (61 %), al contrario que el CIE de Barcelona, con un 64 % de puestas en libertad”.
En sus conclusiones, el SJM “llama a las autoridades policiales y a todos los operadores jurídicos que intervienen en CIE que establezcan y armonicen las normas de funcionamiento de los CIE y extremen el discernimiento en su decisión de internamiento, teniendo esta alternativa como algo excepcional”.