La oficina de prensa de la Santa Sede ha publicado una fotografía del Papa Francisco después de concelebrar la Santa Misa el domingo, 16 de marzo, en la capilla del apartamento del décimo piso del Policlínico Gemelli.
Ubicado casi de espaldas, sentado en una silla de ruedas y vestido con alba y estola moradas tras concelebrar la Misa, el Papa Francisco observa el crucifijo en el altar de la capilla del décimo piso, a la que acude diariamente a orar desde que su estado de salud ha experimentado una leve mejoría. Esta es la primera imagen del Pontífice desde su hospitalización.
La situación sigue estable, tal como se ha confirmado en los últimos días, aunque el cuadro clínico continúa siendo calificado como «complejo» por el equipo médico, según los últimos informes. Debido a esta estabilidad, las actualizaciones médicas han empezado a ser menos frecuentes en los últimos días. Aun así, la Oficina de Prensa de la Santa Sede mantiene informado diariamente a los periodistas, que desde el inicio de su hospitalización han superado los 700 acreditados.
Un momento de prueba
En el texto del Ángelus preparado por el Papa, Francisco señaló que la enfermedad es un periodo para amar y rezar, y animó a afrontar ese tiempo de prueba para unirse a Dios. También destacó la importancia de ser luz en medio del sufrimiento, recordando que Dios nunca abandona y pone a nuestro lado personas que reflejan su amor, especialmente en hospitales y lugares de asistencia.
Agradeció a quienes lo cuidan con dedicación y siente el apoyo de quienes rezan por él, en especial los niños, a quienes expresó su cariño. Desde el Hospital Gemelli, mantiene en su corazón a los países golpeados por la guerra, como Ucrania, Palestina, Israel y Sudán.
Por último, reafirmó su compromiso con una Iglesia más sinodal, tras aprobar la semana pasada un proceso para aplicar el documento final del Sínodo 2024 y avanzar hacia una nueva asamblea eclesial en 2028.