Tras la estancia hospitalaria en el Policlínico Gemelli, y su progresiva recuperación, el Papa Francisco se ha fijado hoy en Oceanía, y antes del período de descanso de julio, ha retomado en la Audiencia general el ciclo de catequesis sobre la pasión por la evangelización con la religiosa australiana santa Mary MacKillop (1842-1909)
“Hoy vamos a Oceanía, un continente formado por muchísimas islas, grandes y pequeñas. La fe en Cristo, que tantos emigrantes europeos llevaron a esas tierras, echó raíces pronto y dio frutos abundantes”, ha comenzado su catequesis.
El Santo Padre ha explicado que la santa australiana Mary MacKillop se centró en la realización de numerosas obras de caridad, “como la fundación de escuelas y hogares para los más necesitados, sobre todo en las zonas más rurales de Australia”.
Y ha puesto como ejemplo “su testimonio de vida”, que se apoyaba “en la fe y en la confianza en la Providencia de Dios”, y en el hecho de “llevar con paciencia la cruz que es parte integrante de la misión”, ha manifestado el Papa, subrayando que “los santos han tenido oposición incluso dentro de la Iglesia”.
En una ocasión, en la fiesta de la Exaltación de la Cruz, ha recordado el Papa, “Mary dijo a una de sus hermanas: ‘Hija mía, desde hace muchos años he aprendido a amar la Cruz’”.
Mary MacKillop había nacido cerca de Melbourne, de padres que emigraron a Australia desde Escocia. “De niña, se sintió llamada por Dios a servirlo y testimoniarlo no solo con las palabras, sino sobre todo con una vida transformada por la presencia de Dios (Evangelii gaudium, 259)”, ha señalado Francisco.
“Como María Magdalena, que fue la primera en encontrar a Jesús resucitado y fue enviada por Él a llevar el anuncio a los discípulos, Mary estaba convencida de ser ella también enviada a difundir la Buena Noticia y a atraer a otros al encuentro con el Dios viviente”.
Unir familias, escuelas, sociedad
El Pontífice ha señalado que “el apostolado que realizó María MacKIllop, basado principalmente en acompañar a las personas en su crecimiento humano y espiritual, sigue siendo plenamente actual, ya que vemos la necesidad de un pacto educativo que una a las familias, a las escuelas y a toda la sociedad. Sabemos que esto no es nada fácil, también nuestra santa tuvo que afrontar diversos problemas y diversas dificultades”.
“Hermanos y hermanas, el discipulado misionero de Santa Mary MacKillop”, ha subrayado el Papa, “su respuesta creativa a las necesidades de la Iglesia de su tiempo, su compromiso por la formación integral de los jóvenes nos inspire hoy a todos nosotros, llamados a ser levadura del Evangelio en nuestras sociedades en rápida transformación”.
“Pidamos al Señor, por intercesión de santa María MacKillop y todos los santos y santas que se dedicaron a la educación, que sostenga el trabajo cotidiano de los padres y de los maestros, de los catequistas y formadores, por el bien de la juventud y en vistas a un futuro de paz y fraternidad. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide”, ha proclamado el Santo Padre.
En su bienvenida a los peregrinos de lengua inglesa, el Papa ha mencionado especialmente a los provenientes de Inglaterra, Australia, Palestina, Filipinas, Canadá y Estados Unidos de América. “A todos ustedes y a sus familias invoco la alegría y la paz de nuestro Señor Jesucristo. ¡Dios os bendiga!”
San Pedro y san Pablo, intercesores para Ucrania
En su catequesis en diversos idiomas, el Papa ha recordado la fiesta del 29 de junio en la Iglesia. “Mañana celebraremos la Solemnidad de los santos Pedro y Pablo. Que el ejemplo y la protección de estos dos Apóstoles nos sostengan a cada uno en el seguimiento de Cristo”, ha manifestado.
“A su intercesión encomendamos el querido pueblo de Ucrania, para que pronto encuentre de nuevo la paz. Se sufre tanto en Ucrania. No olvidemos esto. A todos mi bendición”.
Mañana jueves, el Papa presidirá la Santa Misa en la Basílica de San Pedro, con la bendición del palio para los nuevos arzobispos metropolitanos, entre los que se encuentran varios de América Latina, como el nuevo arzobispo de Buenos Aires (Argentina), Mons. Jorge García Cuerva.
En la Misa estarán nuevos arzobispos españoles. Algunos han podido saludar al Santo Padre esta mañana, tras la catequesis en la plaza de San Pedro. Son el de Valencia, Mons. Enrique Benavent; Granada, Mons. José María Gil Tamayo; Santiago de Compostela, Mons. Francisco Jose Prieto; Tánger, Mons. Emilio Rocha OFM, y el arzobispo electo de Madrid, Mons. José Cobo.
En su catequesis, el Papa ha subrayado, como se ha visto más arriba, la importancia de los más pobres y necesitados en la Iglesia. “No hay santidad sin que de un modo u otro haya esa atención a los pobres, a los necesitados, a los que están al margen de la sociedad”, ha señalado.