Cultura

Científicos católicos: Francisco Javier Balmis, impulsor de la vacuna contra la viruela

El 12 de febrero de 1819 fallecía Francisco Javier Balmis, impulsor de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna que salvó miles de vidas. Con él inauguramos una serie de biografías breves de científicos católicos gracias a la colaboración de la Sociedad de Científicos Católicos de España.

Gonzalo Colmenarejo·12 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos
Balmis

Francisco Javier Balmis (2 de diciembre de 1753 – 12 de febrero de 1819) nació en Alicante y, tras unos años como practicante militar, fue autorizado para ejercer de cirujano por el Tribunal del Protomedicato de Valencia, participando en el sitio de Gibraltar como cirujano militar.

Fue destinado a América, donde fue nombrado cirujano mayor del Hospital de San Juan de Dios de Méjico, graduándose en Artes en la Universidad de dicha ciudad. Allí investigó el uso de distintas plantas para un nuevo tratamiento de enfermedades venéreas, que se adoptó en toda Europa.

Publicó distintos trabajos sobre estos temas y colaboró con el Jardín Botánico de Madrid. Ya en España fue nombrado cirujano de cámara de Carlos IV, y recibió el título de doctor en Medicina.

Balmis conoció el trabajo de Jenner sobre la vacuna de la viruela, y ese mismo año publicó la “Introducción para la conservación y administración de la vacuna y para el establecimiento de juntas que cuiden de ella”, con un innovador diseño.

Propuso al rey Carlos IV aplicar la vacuna en los territorios de la Corona Española. De esta forma, en 1803 la Junta de Cirujanos de Cámara aprobó su proyecto “Derrotero que se debe seguir para la propagación de la vacuna en los dominios de Su Majestad en América”, y fue nombrado director de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna.

La Expedición Filantrópica, que dio la vuelta al mundo entre 1803 y 1806, difundió la vacuna por América y Asia, llegando hasta China y la isla de Santa Elena. Se estima que vacunó directamente entre medio y 1,6 millones de personas, y al organizar, allá donde fue, la infraestructura necesaria para su administración sostenida, el impacto a medio y largo plazo fue aún mayor. El propio Jenner dijo de ella que “No puedo imaginar que en los anales de la Historia se halle un ejemplo más noble y amplio que este”.

Balmis tenía unas profundas convicciones católicas, como atestigua en su testamento, que hizo antes de partir a la Expedición. El carácter completamente altruista de la Expedición es acorde con su fe cristiana. En su honor el ejército español nombró «Operación Balmis» al dispositivo de despliegue militar para luchar contra el COVID-19 en España.

El autorGonzalo Colmenarejo

PhD. IMDEA Food. Miembro de la Sociedad de Científicos Católicos de España.

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