«Una de las tareas que debemos emprender como Iglesia en este momento histórico es seguramente llegar a todos a través del mensaje que trae el jubileo. Y el mensaje es el de la esperanza. No por casualidad el Papa Francisco ha elegido como lema ‘Peregrinos de esperanza’. Esto significa que estamos en camino, pero no estamos solos: quien nos hace compañía es precisamente la esperanza”. Son palabras del obispo Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, a quien el Papa Francisco ha confiado la organización y la coordinación del próximo jubileo 2025, en el contexto de una iniciativa para presentar los trabajos de preparación del evento en la que Omnes estaba presente.
¿Cómo representar la esperanza?
– Es difícil representar la esperanza, pero creo que a través del logo escogido para el jubileo lo hemos conseguido de algún modo. La esperanza es ante todo la cruz de Cristo, que es el signo del amor del Padre. Pero esa cruz tiene forma de vela y se dirige hacia cuatro personas aferradas unas a otras, mientras que la primera se aferra a la cruz; representan el mundo entero desde los cuatro puntos cardinales. La cruz termina en un ancla: en el mar de nuestra vida, que a menudo está tempestuoso, tenemos la certeza y la confianza de saber a quién podemos acudir.
Una preocupación clara en el magisterio del Papa Francisco…
– El Papa se hace intérprete de las necesidades del pueblo cristiano. El Papa pertenece al pueblo de los creyentes y por tanto vive junto a nosotros las alegrías, esperanzas, las expectativas. Francisco, como todo pontífice, tiene una visión universal, gracias a todos los hombres y mujeres de cada estrato social con los que se encuentra a diario, y justamente por esto da voz también a los que no tienen voz, sobre todo a los más pobres y marginados.
¿Cómo vivir también como Iglesia esta dinámica de apostolado?
– Cuando hablamos de la Iglesia, en primer lugar debemos ver la que el Señor quiso. Y el Señor ha querido que el Espíritu Santo estuviese en medio de nosotros, que nos llevase a lograr la plenitud de la enseñanza que Jesús nos ha dado. Nuestro “ser Iglesia” es en primer lugar participar de la vida que Dios nos ha dado. Este es el motivo por el que todo bautizado es la Iglesia, pero todos los bautizados juntos, si no viven en la presencia del Espíritu y llenos de la presencia del Espíritu, son solo una agrupación social. El deseo de formar parte de la Iglesia no es obligarse a llenar el día de cosas, sino tener una relación con Dios, que a su vez nos enseña cómo relacionarnos entre nosotros.
Inaugurado el Centro de Peregrinos
El miércoles 7 de junio, en presencia del cardenal secretario de estado, se ha inaugurado en la Via della Conciliazione, a pocos pasos de la Basílica de San Pedro, el Centro de Peregrinos – Info Point, que acogerá a millones de fieles que llegarán a Roma para el jubileo 2025.
En el Centro será posible tener información anticipada sobre el Año Santo y organizar la peregrinación a Roma, además de ser un punto de encuentro para los voluntarios que ayudarán a los peregrinos y turistas. También podrán realizarse las inscripciones para peregrinar a la Puerta Santa y a los diferentes eventos que se están preparando. “Queremos que la experiencia de la peregrinación a Roma sea una experiencia de familia”, dijo el cardenal Parolin después de la bendición de los locales. “Aquí está el centro visible de la fe católica, y mi deseo es que todos se sientan hijos de esta madre que quiere abrazar a todos”.