Son el ejemplo del trabajo escondido, detrás de cada plato, de cada menú para llevar hay una o varias personas que hacen posible momentos, en muchos casos, inolvidables. Un sector, al mismo tiempo, marcado por la precariedad y que ha sufrido, como pocos, el azote de la pandemia.
También la hostelería es un medio privilegiado de inserción laboral. De eso sabe mucho Salvador Ruiz Pino, abogado y director de Cáritas diocesana de Córdoba cuyos proyectos Tabgha y Cinco panes,
Tabgha y 5 panes son dos iniciativas de inserción socio laboral a través del mundo de la restauración y la hostelería ¿Cómo han surgido estas iniciativas?
El proyecto de hostelería de Cáritas Diocesana de Córdoba nace a raíz de la última Visita ad limina (en marzo de 2014) que realizara nuestro Obispo, Mons. Demetrio Fernández, al Papa Francisco. En el marco de la misma, al exponerles los Obispos del sur de España al Santo Padre la situación socioeconómica que atravesábamos entonces, con altas tasas de desempleo, el Papa les señaló: “Hagan algo por los jóvenes”. Al volver de la visita, el Sr. Obispo nos trasladó este deseo de Francisco y, haciendo un diagnóstico de necesidades y un estudio de la situación, vimos la manera de poner en marcha una escuela de hostelería y un restaurante donde poder formar y contratar a jóvenes en situación de grave vulnerabilidad social y exclusión. Así abría las puertas Tabgha en diciembre de ese mismo año. Como continuación y expansión de este proyecto, nace el Catering Cinco Panes, con la misma finalidad, en el año 2020.
¿Cual ha sido la respuesta del sector, de las personas, y claro está, de los beneficiarios?
-En todo momento hemos recibido colaboración del sector de la hostelería en Córdoba. De hecho, nuestro trabajo no sería posible sin la colaboración de muchas empresas cordobesas del sector que propician que nuestros participantes puedan hacer prácticas en sus negocios, además de impartir algunas de clases durante el periodo de formación.
Igualmente, la sociedad cordobesa ha visto en las iniciativas de economía solidaria de Cáritas una oportunidad para poder colaborar con nuestra institución y favorecer a las personas a las que acompañamos al contratar un servicio o simplemente disfrutar de una velada agradable en nuestra taberna gastronómica con el mejor servicio y calidad.
Cada año, en torno a veinte jóvenes son formados y contratados en cocina, servicio en mesa y camarero, según la formación que ellos mismos seleccionan, para su posterior inserción en el mercado laboral hostelero, desde itinerarios personalizados de inserción sociolaboral. El éxito de inserción sociolaboral de los jóvenes que han pasado por el proyecto es muy alto.
¿Qué destacarías de estas iniciativas que forman además a las personas para trabajar en un ámbito de servicio a los demás?
-La crisis de la COVID nos ha mostrado con rotundidad lo que es verdaderamente esencial, lo importante: la vida, la salud, los cuidados, el apoyo, el cuidado del planeta “nuestra casa común”… Desde Cáritas estamos convencidos de que es urgente poner en práctica una economía que priorice todo esto que consideramos esencial, un modelo económico centrado en las personas, que respete sus derechos y apueste por las potencialidades de los que a menudo son descartados. Por eso, aunque lo que nosotros no tenemos la capacidad de darle solución al problema del desempleo en nuestro territorio, sí que estamos convencidos de que son necesarias este tipo de acciones significativas que manifiestan que otro modelo es posible, que vale la pena poner en el centro a las personas y sus potencialidades y luchar contra la cultura del descarte con propuestas que reconozcan la dignidad de todos. Es una satisfacción que puede experimentar todo aquel que se acerca a la Taberna Gastronómica Tabgha poder comprobar la ilusión, el empeño y el esfuerzo que ponen cada día los jóvenes que allí trabajan por ofrecer el mejor servicio, siendo protagonistas de su propio itinerario que les llevará a salir de las situaciones durísimas que han llegado a atravesar en el pasado.
SOLEMCCOR es la empresa que gestiona ambos proyectos ¿Cómo nace esta iniciativa de Cáritas? ¿cuál es la valoración de su trabajo ya después de varios años de funcionamiento?
-De esta apuesta por el empleo digno nacieron, ya en la década de los 80, los programas de empleo de Cáritas Diocesana de Córdoba, que en el año 2006 dieron un salto cualitativo con la constitución de SOLEMCCOR (Solidaridad y empleo de Cáritas en Córdoba), nuestra empresa de inserción, la primera en Andalucía y de las principales a nivel nacional. Una empresa de inserción donde Cáritas es el socio único y que tiene por objetivo favorecer la inserción laboral a personas en situación de exclusión social y su inclusión final en el mercado de trabajo normalizado.
SOLEMCCOR no tiene ánimo de lucro, el propósito de nuestra actividad empresarial es posibilitar oportunidades formativas y laborales a personas en situación de vulnerabilidad social para su inserción plena. Así, la generación del máximo número de puestos de trabajo, junto con unas condiciones laborales dignas son los objetivos firmes de SOLEMCCOR, a través de itinerarios personalizados y el desarrollo de un proyecto personal de integración. A través de la formación, el acceso a un empleo y el seguimiento social y profesional, se hace posible que las personas a las que acompañamos puedan adquirir experiencia y habilidades.
En definitiva, permite adquirir la cualificación profesional y la productividad necesarias para mejorar las condiciones personales de empleabilidad, como paso previo para acceder a la empresa ordinaria, de conformidad con lo dispuesto en la normativa que regula la constitución y el funcionamiento de empresas de inserción socio-laboral. Todo ello, además, desde un modelo que combina el cuidado del medio ambiente con programas que fomentan el reciclaje desde una perspectiva de ecología integral, donde la conciencia por el cuidado del planeta se combina con la preocupación por las personas.
El año 2020 pudimos acoger y acompañar a través de formación o intermediación laboral a 833 personas, de las que 111 personas en exclusión fueron contratadas
Salvador Ruiz Pino. Director Cáritas Córdoba
Queremos que los cordobeses tomen conciencia que cuando reciclan papel, cartón, ropa o aceite están propiciando nuevas oportunidades para el planeta y para las personas en situación de vulnerabilidad, porque, como señala el Papa Francisco: Todo está conectado.
Hoy SOLEMCCOR cuenta con distintas líneas de negocio que incluyen la recogida selectiva de papel y cartón (por convenio de colaboración con el Excmo. Ayuntamiento de Córdoba), servicio de destrucción confidencial de papel, recogida y reciclaje de textil, servicio de limpieza “Jordán”, taller de confección “Dorcas”, gestión del Centro de Ocio y Tiempo Libre “Cristo Rey” en Torrox Costa, Escuela de Hostelería, taberna gastronómica “Tabgha” y catering “Cinco Panes”. En todos ellos, el año pasado (2020) pudimos acoger y acompañar a través de formación o intermediación laboral a 833 personas, de las que 111 personas en exclusión fueron contratadas, todo ello con una inversión económica de tres millones de euros.
La hostelería ha sido uno de los sectores económicos más castigados por la pandemia. En el caso de ambas iniciativas, se une además que las personas que se benefician de ellas atraviesan, ya desde antes, serias dificultades ¿cómo ha sido el impacto del covid en estos dos proyectos?¿Cómo se afronta la recuperación?
-Ciertamente, la situación de crisis sanitaria que estalló con el comienzo de la pandemia muy pronto fue manifestándose en una crisis social de calado en la que estamos ahora mismo inmersos.
Sólo en el año pasado, Cáritas Diocesana de Córdoba ha atendido en toda la provincia a 30.000 familias a través de sus 168 Cáritas parroquiales, de las que 8000 (un 27%) nunca antes habían acudido a Cáritas para pedir ayuda. Las restricciones de movilidad hicieron que el sector de la hostelería fuese el primero en cesar su actividad. No obstante y pese a esto, SOLEMCCOR mantuvo todos sus puestos de trabajo durante la situación de pandemia, no realizándose ningún ERTE. Desde el día siguiente de cerrar Tabgha por el estado de alarma, los trabajadores del proyecto acompañados de voluntarios utilizaron las cocinas para elaborar y repartir dos mil menús diarios para las familias vulnerables a las que atendía Cáritas en la ciudad de Córdoba y que en los momentos más duros del confinamiento carecían de recursos para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación.
Desde el primer día de pandemia los trabajadores del proyecto acompañados de voluntarios utilizaron las cocinas para elaborar y repartir dos mil menús diarios para las familias vulnerables.
Salvador Ruiz Pino.Director de Cáritas Córdoba
Una vez iniciada la fase de desescalada, Tabgha y Cinco Panes han vuelto a su actividad ordinaria, con las debidas medidas de aforo, seguridad e higiene. A través de sus servicios, los clientes pueden no sólo de disfrutar de una experiencia culinaria de primera categoría, con una muy buena relación calidad-precio y un trato exquisito, sino también ayudar a mejorar las capacidades de jóvenes en situación o riesgo de exclusión social y grave vulnerabilidad, favoreciendo así su plena inclusión.
En Tabgha, como en aquella llanura homónima cerca del lago de Tiberíades, estamos convencidos de que, poniendo cada uno nuestros cinco panes y dos peces, podemos multiplicar las oportunidades de inserción de muchas personas, saciando no sólo el hambre de pan, sino también de esperanza, de dignidad y de justicia. ¡Una visita obligada cuando se viene a Córdoba!