Piotr Giertych, uno de los organizadores de esta cabalgata, describe para Omnes los inicios de esta procesión que recoge una arraigada devoción a los Magos en Polonia: “La Cabalgata de los Reyes Magos en Polonia nació como una forma desarrollada de teatro navideño que tiene su historia en Polonia desde el siglo XVII. Es entonces cuando esta tradición salió de las casas, iglesias o colegios y empezó caminar por las calles”.
De teatro escolar a Cabalgata
Lo que hoy es la Cabalgata de Reyes se retomó en el colegio Żagle de Varsovia donde “cada año los niños eran actores de un teatro navideño. Las típicas escenas que conocemos de la Sagrada Escritura empezaban a tomar colores y sonidos. En el teatro cada alumno tenía su propio papel y, con el creciente numero de los alumnos ha sido una aventura cada vez más difícil. En 2008, el organizador del teatro escolar propuso salir a la calle. Algo que, con las temperaturas y nieve típicas del tiempo polaco parecía una locura. Sin embargo, el primer evento tuvo mucho éxito y el año siguiente lo repetimos”.
Año tras año, a la procesión se iban uniendo personas y entidades, recuerda Giertych: “La cantidad de la gente que participaba y el interés de los medios de comunicación que hablaban de este teatro callejero nos confirmaba que los polacos querían festejar este día. El parlamento decidió cambiar la ley y proclamar día festivo el 6 de enero (laborable desde que, en 1962, el gobierno comunista eliminó la fiesta)”.
2011 fue un año clave: “Por primera vez pudimos organizar la Cabalgata el 6 de enero y mas ciudades se unieron a nuestra Fundación. Desde entonces el número de las cabalgatas no ha hecho más que crecer, incluso en zonas en las que no había celebración de este día. Piotr Giertych subraya que “en 2020 (el último 6 de enero antes del Covid19) hubo 872 ciudades de Polonia que organizaron junto con nosotros la Cabalgata de los Reyes Magos”.
Una catequesis festiva
“La Cabalgata tiene siempre la misma narración”, señala Giertych, “los magos miran al cielo y empiezan su peregrinaje. Al mismo tiempo, la Sagrada Familia decide ir a Belén. En el camino encuentran al rey Herodes, los pastores, la posada, los ángeles y diablos, que intentan desviar los caminantes. Los romanos cuidan el orden por las calles…, y delante de todos va la estrella”.
La celebración no se queda sólo en los participantes de esta procesión. “Todos los participantes de la Cabalgata reciben una corona de papel y un cancionero. Esto permite a la gente unirse a los que van vestidos de Reyes, caballeros, damas de corte, pastores, etc., Todos juntos cantan villancicos, una tradición muy antigua en Polonia que ha sobrevivido incluso durante la época del comunismo”.
Es una catequesis festiva, “los villancicos tienen gran contenido teológico y narran verdades de la fe”, apunta Giertych “lo que no es obstáculo para que, al final, mas de un millar personas bailen el típico baile polaco (polonez) a los acordes de un villancico”.
La tradición de la Cabalgata ya es una realidad en Polonia, de hecho, apunta este organizador tanto “el Papa Benedicto XVI y ahora, el Papa Francisco cada año saludan las Cabalgatas de Polonia el día 6 de enero desde su ventana”.
En Polonia en el evento participa alrededor de dos millones de personas en casi un millar de localidades y, “desde hace unos años, a la Cabalgata polaca se unen otros países: Francia, Inglaterra, Alemania, Austria, Ucrania, Rumanía, Eslovenia, Hungría o Kazajstán, pero también USA, Ecuador, Cuba e incluso países en África como Ruanda, Congo, Camerun, Zambia y Chad”. Como destaca Giertych “Nos alegra que podemos llevar la buena noticia sobre el nacimiento de Jesús a tanta gente en todo el mundo”.