– TEXTO Francisco Otamendi
Se trata del director de Instituciones Religiosas del Banco Sabadell, Santiago Portas; el periodista Javier Pérez de Andrés, la directora de Ser Ávila, Carmen Esteban, y el topógrafo y dinamizador del Espacio Castilla y León Digital, Ángel Martín.
El acto de nombramiento fue presidido por el obispo de la diócesis, Mons. Gil Tamayo, y por la directora del centro, Pura Alarcón, quien subrayó que “embajador no es un título, sino una misión, pues son el altavoz para las voces que esta sociedad que mira para otro lado no quiere escuchar, solo las oyen”.
Javier Pérez de Andrés señaló que “para un periodista que conoció la Declaración de Salamanca en la que nos comprometíamos a abordar con la seriedad que requería cualquier información sobre el mundo de la discapacidad, esta distinción lo que hace es alentarlo mucho más”.
Santiago Portas, directivo del Banco Sabadell que ha impulsado la puesta en marcha del proyecto Done, un sistema de recogida de donativos digital, a través de tarjeta o móvil, en más de 240 parroquias e instituciones religiosas, manifestó que sentía “mucha gratitud por poder formar parte de esta obra de la Iglesia en Ávila y ser foco y altavoz de la Casa Grande. Que cuenten conmigo es muy digno de llevar y espero estar a la altura de ese nombramiento”.
Carmen
Esteban aseguró que supone una responsabilidad, porque “es un premio, es ratificar un compromiso desde hace años delante de un
montón de gente, con lo cual hay que cumplir”. Por su parte, Ángel Martín
dijo que “es un honor ser embajador de
los valores que representa la Casa Grande y de todo lo que implica para la
sociedad abulense”.
Entre otras autoridades, estuvo
presente la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien señaló que acudir a
este acto era “una visita obligada, como
amiga de la Casa Grande. El trabajo que realizan no tiene precio y desde ese
punto de vista todos tenemos que ser embajadores de la Casa Grande porque en un
mundo en el que sigue habiendo injusticias, saber que hay gente que es capaz de
dar lo mejor de sí mismo por trabajar por los demás es algo que nos reconcilia
con el ser humano, y la Casa Grande de Martiherrero nos reconcilia con lo mejor
del ser humano”, ha informado Diario
de Ávila.