Desde el apostolado de los primeros cristianos, los últimos días de san Pablo en Roma, o el martirio de san Pedro, la serie Aprender Roma (Imparare Roma), de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, en colaboración con la empresa Digito Identidad, ofrece una ventana a la historia de los cristianos en la Ciudad Eterna.
Estudiantes involucrados
“El objetivo del proyecto es explorar la contribución única que la historia cristiana de Roma ofrece a la educación integral de los estudiantes de la Universidad. Lo interesante es que son los propios alumnos los que presentan el contenido de los vídeos”, explica a Omnes la doctora Anna Malyszkiewicz, coordinadora del proyecto. “De esta forma, los alumnos tienen la oportunidad de conocer Roma de primera mano y, en su propio idioma, invitar a otros a descubrir lugares relacionados con el rico patrimonio cristiano de la ciudad”, añade.
Los vídeos han sido elaborados “con esmero y rigor científico” por Luis Cano, profesor de Historia de la Iglesia, y Javier Domingo, de Arqueología Cristiana, con el asesoramiento de otros profesores de la Universidad. El proyecto “está concebido con fines de divulgación” y es “una oportunidad para conocer mejor la historia del cristianismo y el patrimonio cultural de Roma desde la antigüedad hasta nuestros días. Con ello se pretende contribuir a un mayor y positivo desarrollo no solo académico, sino también personal y humano en la sociedad”.
Los cortometrajes tienen una duración media de cinco minutos y se estructuran “en tres series cronológicas: la primera abarca la Antigüedad, la segunda la Edad Media y el comienzo de la Edad Moderna, y la tercera el resto de la Edad Moderna hasta nuestros días. A través de la vida de los santos y los acontecimientos históricos más significativos, los espectadores se embarcan en un viaje virtual en el tiempo para descubrir el patrimonio cultural e histórico de Roma. Hasta ahora se han realizado 15 episodios, con la participación de 17 estudiantes de distintas nacionalidades y facultades, tanto laicos como religiosos. El rodaje de los últimos episodios finalizará en junio de 2024, con la participación de nuevos estudiantes que tendrán así la oportunidad de conocer la historia de la ciudad en la que viven y estudian”, explica la doctora Malyszkiewicz.
El origen del proyecto
La coordinadora de esta apasionante iniciativa también nos revela que la idea de Aprender Roma “surgió de una cita del joven sacerdote Karol Wojtyła, futuro Papa Juan Pablo II, quien, antes de partir a Roma para completar sus estudios de doctorado, recibió un consejo de uno de sus profesores en Cracovia: ‘aprende la propia Roma’. Este consejo inspiró el título y el espíritu del proyecto”.
Además, “la Pontificia Universidad de la Santa Cruz quiso crear un programa que permitiera a los estudiantes sumergirse en la historia cristiana de Roma, no sólo como materia de estudio, sino como experiencia vivida y compartida con el objetivo de ofrecer a estudiantes y espectadores una comprensión más profunda y personal de la riqueza cultural y espiritual de Roma”.
Alcance internacional
La serie todavía no ha terminado de emitirse: hasta la fecha, hay disponibles siete episodios de la primera serie (Antigüedad). Los vídeos disponen de subtítulos en italiano, inglés, español y portugués, por lo que pueden acceder a ellos un gran número de personas y el proyecto se ha recibido con mucho entusiasmo: “La reacción de los espectadores ha sido extremadamente positiva. Los comentarios entusiastas proceden en primer lugar de los propios estudiantes, tanto de los que participaron en el rodaje y vivieron esta aventura como de sus compañeros que vieron a sus amigos en la pantalla. Muchos de ellos compartieron los vídeos con sus familias y amigos en sus países de origen, creando así una verdadera red de difusión internacional”.
Por otra parte, “los vídeos también han sido muy apreciados por los amigos de la universidad de todo el mundo, que siguen en línea todas las actividades de la Santa Cruz. Numerosas personas que han visto los episodios publicados han expresado su gratitud por esta iniciativa, que les ha permitido descubrir lugares pequeños o desconocidos de Roma, como las Casas Romanas del Celio u Ostia Antica. Este proyecto también atrajo la atención de la prensa y de algunos medios de comunicación internacionales, que lo describieron y animaron a otros a seguirlo”, nos explican desde la Pontificia Universidad de la Santa Cruz.
Dificultades en el camino
Sin embargo, llevar adelante este ambicioso proyecto no fue sencillo. Como nos relata la doctora Malyszkiewicz, “Roma es la capital de Italia, la capital de la región del Lacio, alberga el Estado del Vaticano y cuenta con multitud de monumentos y lugares pertenecientes a distintas congregaciones, estados o instituciones. Obtener permisos para grabar vídeos en algunos lugares ha sido muy laborioso. A veces, filmar en un mismo lugar requería permisos de tres o cuatro instituciones diferentes. Gestionar estos permisos llevó meses de preparación y trabajo. Tenemos una famosa carpeta roja con toda la correspondencia y los permisos de las instituciones, que guardamos como un tesoro”.
La casa donde vivió san Pedro
Pero todo este esfuerzo obtuvo sus recompensas, ya que, “durante el rodaje, tanto el equipo como los estudiantes vivieron algunas aventuras increíbles. Por ejemplo, pudimos visitar, equipados con cascos y equipo de protección, el sótano de la iglesia de Santa Pudenziana, donde se encuentra la casa de un ciudadano del siglo I llamado Pudente, en la que, según la tradición, se dice que vivió san Pedro. Fue una experiencia única de inmersión en la antigua Roma”, señala la coordinadora del proyecto.
“Otro lugar especial que visitamos fueron las Casas Romanas del Caeliano, donde probablemente los primeros cristianos celebraban la Eucaristía en secreto. Entre las diversas decoraciones y frescos, no hay símbolos cristianos evidentes, salvo una figura pintada de un orante, es decir, una persona en actitud de oración, que llama la atención. Estar allí y pensar que hace tantos siglos los primeros cristianos habrían celebrado allí la Santa Misa fue una emoción única para todos”.
Sin duda, se trata de una experiencia única, que, además, está disponible gratuitamente para todos al alcance de un solo clic. Desde la Pontificia Universidad de la Santa Cruz esperan que “estos vídeos animen a los espectadores a visitar estos lugares para conocer mejor la Ciudad Eterna en toda su riqueza, yendo más allá de los lugares turísticos habituales”.