Vaticano

Francisco pide la fuerza del Espíritu Santo para matrimonios y familias

Con un recordatorio de la memoria de ayer de san Juan Pablo II, a quien volvió a llamar “el Papa de las familias”, el Papa Francisco ha invocado esta mañana en la Audiencia general la fuerza del Espíritu Santo para que renueve el amor de los matrimonios cristianos. Además, el Papa ha rogado intensamente por la paz, tras recibir estadísticas de los fallecidos en Ucrania.

Francisco Otamendi·23 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos
Juan Pablo II

@Vatican Media

‘El Espíritu Santo y el sacramento del matrimonio’ ha sido el tema de catequesis abordado por el Santo Padre Francisco esta mañana de miércoles en la Audiencia general de este 23 de octubre, en su décima catequesis sobre el Espíritu Santo.

La lectura de un párrafo de la primera carta del apóstol san Juan ha sido la base de la meditación del Papa Francisco. Concretamente, el que dice: “Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”.

El matrimonio cristiano

“Hoy reflexionamos sobre cómo la relación del Espíritu Santo con el Padre y el Hijo, tiene

mucho que decir al sacramento del matrimonio, a la familia”, ha comenzado el Papa. “En el matrimonio cristiano, el hombre y la mujer se entregan el uno al otro, su relación es la primera y fundamental realización de la comunión de amor que es la Trinidad”. 

“En ella, el Padre es la Fuente de todo amor, el Hijo es el Amado que corresponde con amor, y el Espíritu Santo es el Amor que los une. Nosotros decimos que el Espíritu Santo es un don, es más, que es el don por excelencia. Por eso, para responder a la vocación del matrimonio, que es también donación, se necesita dejarlo entrar”.

“Hay tantos esposos que no tienen vino”…

No es casualidad que “algunos padres de la Iglesia latina hayan utilizado imágenes propias del amor conyugal, como el beso y el abrazo, para hablar de cómo en la Trinidad el Espíritu Santo es el don recíproco del Padre y del Hijo, y la razón de la alegría que reina entre ellos”, ha añadido el Papa, que se ha fijado en especial en san Agustín.

“Hoy hay tantos esposos sobre quienes se podría decir, como dijo María a Jesús en Caná de Galilea: «No tienen vino» (Jn 2,3). Y es el Espíritu Santo quien sigue haciendo el milagro que hizo Jesús en aquella ocasión”, ha señalado.

“¡Cuánto necesitan los hijos la unidad de los padres!”

En su meditación, el Papa ha subrayado que “los cónyuges deben formar una primera persona del plural, un ‘nosotros’. Estar el uno ante el otro como un ‘yo’ y un ‘tú’, y estar ante el resto del mundo, incluidos los hijos, como un ‘nosotros’. Qué hermoso es oír a una madre decir a sus hijos: ‘Tu padre y yo…’, como dijo María a Jesús, que tenía entonces doce años, cuando lo encontraron en el templo (cf. Lc 2,48); y oír a un padre decir: ‘Tu madre y yo’, casi como si fueran una única persona. ¡Cuánto necesitan los hijos esta unidad de los padres y cuánto sufren cuando falta!”

“Para responder a esta vocación, el matrimonio necesita el apoyo de Aquel que es el Don, o, mejor dicho, el que se dona por excelencia. Allí donde entra el Espíritu Santo, renace la capacidad de entregarse”, ha añadido.

“San Juan Pablo II, el Papa de las familias”

En sus palabras a los peregrinos polacos, el Papa les ha saludado cordialmente, y ha manifestado: “Ayer recordamos en la liturgia a san Juan Pablo II. Fue, como dije en su canonización, el Papa de las familias. Os recordaba constantemente a vosotros, polacos, que la fuerza de la familia debe venir de Dios. Pedimos la fuerza del Espíritu Santo para todas las familias, para que reavive en ellas la capacidad de entrega y la alegría de estar juntos. Os bendigo de corazón”.

Saludo especial a los de Líbano

A los de lengua árabe, se ha dirigido así: “Saludo a los fieles de lengua árabe, especialmente a los del Líbano. Pedimos la intercesión de los nuevos santos, los frailes franciscanos y los hermanos Massabki, para que también nosotros sigamos a Cristo en el servicio y seamos testigos de esperanza para el mundo. Que el Señor os bendiga a todos y os proteja siempre de todo mal”.

De lengua española e inglesa

El Papa ha invitado a los peregrinos de lengua española a que “invoquemos siempre al Espíritu Santo para que renueve el amor y la unión en los matrimonios cristianos y en todas las familias. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide”.

En cuanto a los peregrinos anglófonos, la impresión es que siguen aumentando los países a los que se dirige. Éstas han sido sus palabras: “Saludo a los peregrinos anglófonos, especialmente a los de Inglaterra, Dinamarca, Noruega, Madagascar, India, Indonesia, Japón, Filipinas, Canadá y Estados Unidos. Sobre todos vosotros y sobre vuestras familias invoco la alegría y la paz de nuestro Señor Jesucristo. Que Dios os bendiga”.

“Misioneros del Evangelio”

Finalmente, a los romanos y peregrinos de lengua italiana, el Romano Pontífice ha pedido que “con la fuerza del Espíritu Santo, sed testigos valientes y alegres de Jesús en la familia, en la parroquia y en todos los ambientes. El mes de octubre nos invita a renovar nuestra colaboración activa en la misión de la Iglesia. Que seáis misioneros del Evangelio en todas partes, ofreciendo el apoyo espiritual de la oración y vuestra ayuda concreta a los que luchan por llevarlo a quienes aún no lo conocen”.

El autorFrancisco Otamendi

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