Cultura

Julie Molina: «The Chosen va, literalmente, contra corriente»

Julie Molina, directora internacional de The Chosen, destaca en esta entrevista con Omnes que los guionistas de la serie no escriben pensando cómo “agradar” a la cultura dominante, sino que van "a contra corriente".

Maria José Atienza·13 de mayo de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos
julie the chosen

La colombiana Julie Molina es la directora internacional de The Chosen. Esta joven de 36 años, nacida y criada en Cali, se encarga de gestionar la presencia de la exitosa serie de Dallas Jenkins en Latinoamérica y ahora en España.

Con una amplia experiencia en consultoría y una calidez humana excepcional, Molina apunta que el objetivo de esta serie sobre Cristo y los hombres y mujeres que lo siguieron es llegar a “un billón de personas”.

En The Chosen sueñan a lo grande y la respuesta del público y la crítica acompaña ese sueño que ha estrenado en España su tercera temporada doblada al castellano y prepara ya la cuarta temporada.

Conforme se conoce al equipo humano que está detrás de The Chosen, da la sensación que su implicación va más allá de lo profesional. Muchos hablan de que su historia profesional y personal previa les “condujo” a The Chosen ¿Estamos ante algo más que “un proyecto cinematográfico”?

­–Eso es cierto al 100%. La mayoría del equipo, sin no todos, tenemos alguna historia parecida. Ves que los hilos se han estado tejiendo para que lleguemos a este momento. Han pasado muchas cosas que tenían que pasar de una u otra manera para prepararnos a lo que estamos haciendo ahora.

Por poner un ejemplo, yo hace ya mas de 10 años estudié Marketing y Relaciones Públicas internacionales, eso era lo que yo quería hacer. Por diferentes razones no lo llevé a cabo y volví a la universidad a estudiar Contaduría y Consultoría.

Durante diez años me dediqué a la consultoría, en Ernst & Young. Entonces empecé a viajar por toda Latinoamérica y a dirigir equipos en toda Latinoamérica, hice auditorías en Brasil, aprendí a hablar portugués, a manejar equipos internacionales…

Diez años después estoy trabajando en The Chosen en relaciones públicas y marketing internacional donde trabajo ¡para llevar la serie a toda Latinoamérica en español y en portugués! Lo que había sido mi deseo hace más de una década y no cumplí entonces, lo estoy viviendo ahora.

Ahora no hago nada relacionado con consultoría, contaduría o auditoría, pero todos esos pasos -aprender otro idioma, liderar equipos internacionales-, tenían que suceder para poder hacer lo que hago en The Chosen. A todos nos han sucedido historias así. Hemos visto la mano de Dios preparándonos para lo que estamos haciendo ahora, que además son cosas totalmente disruptivas, radicales, cosas que incluso a algunas personas les parecen una locura.

La idea de es que un billón de personas puedan ver a un Jesús auténtico por medio de esta serie.

Julie Molina. Directora Internacional de The Chosen

Efectivamente, puede parecer una locura este proyecto de una serie religiosa en estos años y por crowdfunding… ¿Cómo sale The Chosen adelante?

-Efectivamente, The Chosen tiene el récord de ser el crowdfunding más exitoso de la historia audiovisual, ningún otro producto audiovisual ha logrado lo que se ha logrado con The Chosen.

Inicialmente, cuando Dallas tuvo la idea y quería poner en marcha el proyecto, fue a diferentes productoras y todo el mundo le dijo “Es bonito, pero no. Gracias”. Se requirió una persona que tuviera la visión y el corazón. Cuando Dallas conoció a Derral Eves y le explicó el proyecto, Derral no sólo tuvo la visión, la idea de comenzar el crowdfunding sino además el corazón de decir si es algo sobre la vida de Jesús, es necesario hoy día. Cuando se empezó el crowdfunding en la primera temporada se hizo por medio de inversores. Se recaudaron 10 millones de dólares a través de 19.000 personas y eso fue solo el comienzo.

En el congreso de la Santa Cruz, Derral Eves contó, entre otras cosas, el ambicioso proyecto de traducciones que tiene The Chosen ¿Cómo está este proceso?

–Es súper emocionante. Acabamos de hacer la primera traducción de la tercera temporada, en España, al castellano. El plan es tenerla, antes de que acabe el año, doblada en 15 idiomas y, a largo plazo, tenerla traducida, aunque sea a través de subtítulos, a 600 idiomas.

En The Chosen nos gusta soñar a lo grande. La idea de es que un billón de personas puedan ver a un Jesús auténtico por medio de esta serie. No muchos proyectos audiovisuales han logrado un billón de audiencia, pero pensamos y soñamos que sí. De hecho, Derral apunta a que, una vez conseguido el primer billón ¡¡tenemos que ir por el segundo!!

Alrededor de The Chosen estamos viendo cosas sorprendentes: la acogida, el éxito en taquilla, las traducciones… ¿Hay también sorpresas desconocidas?

–A diario. Ocurren cosas que a nosotros mismos nos sorprenden. Con The Chosen están pasando cosas que llamamos matemáticas imposibles. Por ejemplo, cuando se tomó la decisión de mostrar el programa de manera gratuita. Antes de la segunda temporada había que pagar por cada episodio porque estábamos recaudando dinero.

En el periodo fuerte de la pandemia, Dallas dijo “es el tiempo de la historia del mundo en el que la gente puede estar en su casa viendo la televisión y necesitan algo de luz y esperanza. Es el momento de darlo gratis”. Matemáticamente, necesitábamos dinero, estábamos de hecho recaudando…, la respuesta lógica no parecía ser darlo sin pagar. Sin embargo, en el momento que lo pusimos gratis empezó a entrar más dinero del que habíamos visto antes. Ahí fue cuando se empezó a multiplicar el programar y a expandir por todo Estados Unidos. Este es uno de los ejemplos de estas cosas que no tienen sentido, pero ¡pasan en The Chosen!

El director y guionista, Dallas Jenkis, durante un rodaje ©Angel Studios

Otro punto clave es la comunidad que se ha generado alrededor de The Chosen, personas que comparten testimonios, cambios de vida… ¿Os imaginabais algo así?

–Nunca. De hecho, Dallas cuenta el chiste de que cuando Derral le dio la idea del crowdfunding a él le pareció de broma. Pensaba que no iba a funcionar y le dijo a Derral, “si llegamos a 800 dólares, me sorprendería”.

La gente dona porque quiere ser parte de esto, esto es lo más importante. Obviamente, el dinero es necesario para poder seguir produciendo, pero no es la parte más importante. La parte importante es ese impacto que tiene The Chosen, que cambia vidas, toca corazones, restaura familias… hemos escuchado miles de testimonios de vidas cambiadas por medio de este programa y es esto, este cambio, de lo que las personas quieren ser parte. No quieren ser sólo espectadores.

Aun quedan cuatro temporadas por hacer, ¿no os produce un poco de vértigo?

–¡Todos los días y bastante! (ríe).

Hay mucho por hacer, y no sólo eso, cuando lleguemos a la séptima temporada, todavía habrá muchísimas personas en el mundo que no conozcan la primera, así que el trabajo siempre esta ahí. A mí, como directora de las Américas, me da vértigo todos los días, porque en estados Unidos se ha difundido bastante pero internacionalmente, en España o Latinoamérica no se conoce de la misma manera.

Aquí estamos como hace tres años en USA. Hay mucho trabajo por hacer.

Más que vértigo es emoción, porque, sabiendo lo que la serie ha hecho en otras partes del mundo, me emociona pensar lo que será en España, o en Latinoamérica.

Sé la capacidad que tiene este contenido para tocar muchos corazones.

Personas de distintas sensibilidades cristianas han alabado y apoyan The Chosen. ¿Cómo se logra esta especie de ecumenismo cinematográfico?

–Yo diría que el secreto lo da el Espíritu Santo a las personas que están escribiendo el guión. Dallas Jenkins, Tyler Thompson y Ryan Swanson, son evangélicos y tienen un conocimiento bíblico muy profundo, pero sabemos que el propósito del programa es que llegue a todas las personas, de cualquier denominación cristiana o incluso personas alejadas de la fe. Pero no para “complacer a todo el mundo”.

Una cosa muy interesante de The Chosen es que no se escribe pensando cómo “agradar” a la cultura dominante. The Chosen va literalmente, contra corriente. Los diálogos, las historias, no se escriben para que no se enojen unos o agradar a otros. Ellos quieren contar la historia de la mejor manera posible y eso es lo más importante, cómo la reciben unos u otros ya no está en nuestra mano.

El día que termine (si llega) el proyecto de The Chosen, ¿qué va a pasar? ¿Pensáis que habéis abierto un camino a una nueva manera de hacer en la industria del cine cristiano o con valores?

–Definitivamente. Creo que hemos abierto un camino por el que hay que seguir. El próximo proyecto o título no lo sé. Nosotros decimos que trabajamos en “el programa del maná”, día a día llega el maná y mañana, no sabemos. Con lo que ya tenemos es más que suficiente.

No sé qué otro proyecto saldrá, pero lo que si te digo es que The Chosen va para largo y aún si llega ese momento de enfocarnos en otro proyecto, se ha abierto un camino que seguiremos andando. ¡Por eso estamos muy atentos nuestras redes sociales!

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