Vaticano

Joseph Weiler y Michel Fédou reciben el Premio Ratzinger

El profesor Weiler, invitado del último Foro Omnes celebrado en Madrid, es el primer judío que recibe esta distinción que cumple ya su duodécima edición.

Maria José Atienza·1 de diciembre de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos
premio ratzinger 2022

Foto: Joseph Weiler y Michel Fédou junto al Papa con el Premio Ratzinger 2022. ©CNS Photo/ Vatican Media

La Sala Clementina del Palacio Apostólico fue el escenario de la entrega, por parte del Papa Francisco, del Premio Ratzinger 2022 a los profesores Michel Fédou y Joseph Halevi Horowitz Weiler.

Junto a ellos participaron además los miembros de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger, impulsora de este reconocimiento que han recibido, entre otras personalidades, la teóloga australiana Tracey Rowland o la alemana Hanna B. Gerl-Falkovitz.

El acto comenzó con la bienvenida del Card. Gianfranco Ravasi junto a Federico Lombardi, S.I., Presidente de la Fundación.

Tras los primeros saludos y la presentación del perfil de los premiados, el Papa Francisco entregó el premio y se dirigió a los premiados.

En sus palabras, Francisco destacó que “todos sentimos su presencia espiritual (de Benedicto XVI) y su acompañamiento en la oración por toda la Iglesia. Pero esta ocasión es importante para reafirmar que la contribución de su obra teológica y, en general, de su pensamiento, sigue siendo fecunda y operativa”.

El Papa emérito junto a los ganadores de los Premios Ratzinger 2020 y 2021 el pasado noviembre ©CNS photo/courtesy Joseph Ratzinger-Benedict XVI Foundation

En sus palabras, el Papa no quiso olvidar el papel del Papa emérito, en el Concilio Vaticano II del que este año se cumple el 60 Aniversario de su apertura. En este sentido, destacó el papa, Benedicto XVI “nos ha ayudado a leer en profundidad los documentos conciliares, proponiendo una «hermenéutica de la reforma y la continuidad”.   

Asimismo, se refirió a la publicación de la Opera Omnia de Joseph Ratzinger que ofrecerán al lector las aportaciones teológicas de quien fuera pastor de la Iglesia tras san Juan Pablo II.

Unas aportaciones que, en palabras del Papa “ofrecen una sólida base teológica para el camino de la Iglesia: una Iglesia «viva», que nos ha enseñado a ver y a vivir como comunión, y que está en marcha -en «sínodo»- guiada por el Espíritu del Señor, siempre abierta a la misión de anunciar el Evangelio y de servir al mundo en el que vive” apunto recordando las palabras del Papa Benedicto XVI en la Misa de apertura de su pontificado.

Además, el Papa se dirigió a la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger – Benedicto XVI, cuyo trabajo, señaló, “se sitúa en esta perspectiva, en la convicción de que su magisterio y su pensamiento no se dirigen al pasado, sino que son fecundos para el futuro, para la aplicación del Concilio y para el diálogo entre la Iglesia y el mundo de hoy”. A los miembros de esta Fundación Joseph Ratzinger les animó a colaborar con las fundaciones vaticanas Beato Juan Pablo I y de San Juan Pablo II”, para que se promueva la memoria y la vitalidad del mensaje de estos tres Pontífices en unión de intenciones en la comunidad eclesial”.

Weiler y Fédou, en sintonía con Benedicto XVI

El Papa destacó que la labor de los premiados se ha dado en campos muy queridos y tratados por Benedicto XVI. En esta línea, apuntó cómo el “padre Michel Fédou ha profundizado especialmente en las obras de los Padres de la Iglesia de Oriente y Occidente, y en el desarrollo de la cristología a lo largo de los siglos”.  Un estudio que no se ha centrado en el pasado sino que “alimentó en él un pensamiento vivo, capaz también de abordar cuestiones actuales en el ámbito del ecumenismo y las relaciones con otras religiones”.

joseph weiler
J. Weiler en el Foro Omnes ©Tafa Martín

Por otra parte, en relación al profesor Weiler, el papa Francisco no quiso olvidar que “es la primera personalidad de la religión judía que recibe el Premio Ratzinger, que hasta ahora se había concedido a estudiosos pertenecientes a distintas confesiones cristianas”. Además subrayó que “la sintonía entre el Papa emérito y el profesor Weiler se refiere en particular a cuestiones de importancia sustancial: la relación entre la fe y la razón jurídica en el mundo contemporáneo; la crisis del positivismo jurídico y los conflictos generados por una extensión ilimitada de los derechos subjetivos; la comprensión adecuada del ejercicio de la libertad religiosa en una cultura que tiende a relegar la religión a la esfera privada”. Un tema que el propio Weiler ha tratado con asiduidad, como en el caso del Foro Omnes.

El Papa Francisco incidió en la actitud valiente que ha tomado el profesor Weiler “pasando, cuando ha sido necesario, del plano académico al de la discusión -y podríamos decir del «discernimiento»- en la búsqueda del consenso sobre los valores fundamentales y la superación de los conflictos por el bien común”.

El Papa concluyó con una llamada a tomar estos ejemplos como “líneas de compromiso, estudio y vida de gran trascendencia, que despiertan nuestra admiración y exigen ser propuestos a la atención de todos”.

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