En esta nueva entrega, buceamos por las diferentes propuestas, muy escasas, que en España vienen desarrollándose desde hace algunas décadas.
Encuentros de Artistas Cristianos
Una de las más veteranas es la propuesta de los Encuentros de Artistas Cristianos, también llamados EAC’s. Se realizan tres al año. Dos de ellos suelen ser en Madrid: uno en otoño, otro en invierno, y el último fuera de la capital, en pequeños pueblos de Burgos o Castellón.
En estos encuentros, abiertos a toda expresión que tenga que ver con la Fe y el Arte, se comparte desde el tema que el mismo grupo ha elegido en el encuentro anterior, tras elaborar un listado de inquietudes o temáticas que están en el aire y que se quisiera abordar. Algunas de las personas del grupo (siempre rotativo) preparan el tema para los demás no sólo de modo teórico, sino con actividades experienciales.
Organización
Se comparte la Fe y la obra que deriva de esa vivencia cristiana: melodías, elementos plásticos, cuentos, escultura, etc… Cada encuentro está tejido de un enfoque diverso, amplio, inclusivo, donde convergen la Palabra, creación, preguntas, oración, respuestas, vivencias, y tantas otras veces, silencio, ante la magnitud del misterio que empuja al artista católico a la creación de la obra: una canción, un dibujo, un poema, un gesto, el movimiento en los dedos, las palabras de una historia, un cuento, una ilustración que vuela junto a un acorde que irriga a ese personaje y lo trae recién nacido a la vida.
Estos encuentros tienen más de 20 años de existencia y en función de las personas que han ido llegando han ido desarrollándose, creciendo, cediendo a otros tiempos, reflexionando sus orígenes, sus respuestas, su camino y sus preguntas. Temáticas tan sugerentes como: De-Crecer; El Dolor: ese incómodo compañero de camino; Dios y el tiempo; Arte-sano de la Paz; Portadores de sueños; Arte y Oración… son algunos de los títulos de los más de 60 Encuentros que se han desarrollado, donde siguen latiendo las preguntas fundamentales: “¿De qué fuentes bebe tu arte? ¿Es tu arte el favor de Dios, un balance de la consciencia, una crítica social, la planificación de un mundo nuevo…? ¿Por qué y para qué construimos formas y melodías, jugamos con palabras y colores, y expresamos experiencias?
Propuestas
Algunas propuestas fueron: “El proyecto era MIRAR ARTE (experiencia del espectador, una experiencia contemplativa, una experiencia de la divinidad), CREAR ARTE (el proceso creativo me acerca a Dios y a los otros) y MOSTRAR ARTE (nuestra producción artística como medio de acercar a otros a Dios). En imagen, la purificación de María. No podían ofrecer un cordero, que habría costado seis días de trabajo. Entregaron dos palomas, porque eran pobres. Como una vidriera de catedral, el arte de tabla nos acerca a Dios.”
Para jóvenes
En otro plano, desde hace seis años el Departamento de juventud de la Conferencia Episcopal Española intenta ofrecer un espacio de encuentro entre los músicos católicos de España para asesorar y acompañar espiritual y musicalmente a los artistas, sobre todo a los más jóvenes. Los primeros encuentros estuvieron dedicados a marcar la hoja de ruta para un artista/núsico católico, abordando temas como promoción de giras, management, con la intervención del director de la SGAE, del director comercial de alguna distribuidora, de ponentes para la organización legal, fiscal y económica de los artistas.
Algún productor de música se dejó ver en estos primeros encuentros, y por supuesto un creativo como Siro López con muchísima experiencia en el campo del arte y la Fe desde su mirada más plástica. No podía faltar el testimonio de personas comprometidas como Chito, de Brotes de Olivo. En un II Encuentro comienzan a darse pasos, afortunadamente, para un gran número de participantes.
En su III Edición la tónica es similar. Con la IV Edición saltan los primeros Premios Spera, así como ponencias sobre la promoción y distribución digital, talleres sobre técnica vocal y anatomía aplicada al canto, y testimonios como el de Migueli o Fermín Negre, de Ixcis, que ya os mencionamos en la entrega anterior.
Cerramos este espacio de formación para músicos católicos en España con una última edición online, la de este pasado junio de 2020, donde Martín Valverde y el director de TRECE TV nos comunicaban la verdad. Todos ellos han tenido una noche de oración o de un “¡ahora te toca a ti!”. Todos ellos encuentros dirigido especialmente a los más jóvenes donde se busca dialogar con ellos y su Fe a través de la música.
Espacio de formación en festivales de música católica en España
Casi paralelamente, ha surgido el Festival Laudato Si en Adra (Almería), donde se ha retomado un formato de multifestival, que tuvo su auge hace más de 30 años en toda España. Muchos recordaréis el multifestival David, donde se alzaban varios pilares fundamentales de la formación de un músico católico o artista, y de la vida de todo cristiano: la fe, la formación espiritual y musical, la experiencia de Dios y la vida comunitaria, grupos de oración, parroquias, llamadas personales, vida religiosa, testimonios, talleres, recursos y materiales para la educación religiosa, la tienda del encuentro, y como no, la gran vigilia del sábado noche, los conciertos de grande y pequeño formato, y la Eucaristía del Domingo, con la que se cerraba. El Festival Laudato Si llegó a ser el festival más importante en España, y tuvo transcendencia a nivel internacional.
Volviendo a Adra: en estos últimos años se ha visto inundada por el Espíritu de Dios, abriendo corazones que empatizaran con esta idea de llevar a otros el mensaje del evangelio a través de la música. Como dice su web: “Movidos por el deseo de compartir la fe a través de la música, iniciamos este proyecto con una noche de conciertos, donde artistas católicos expresen su experiencia de Dios a todos los asistentes. La aceptación y acogida de esta forma de evangelizar nos llevó a soñar. ¿Porqué no un fin de semana completo de música, formación y convivencia para músicos, abierto a todo el que quiera venir? Y la respuesta fue: Laudato Si”. Poco a poco ha ido creciendo y adoptando un formato que recuerda al David, pero en un formato más pequeñito, con conciertos, vigilia, talleres, charlas, ponencias, etc…
Este año 2020, dada la situación sanitaria, algunos de estos vergeles de formación para músicos y artistas cristianos católicos han sido realizados online, o sencillamente no se han celebrado.
Y llegamos al final de este recorrido recordando nuestro principio, ¿Dónde aprendió David a componer los cánticos de Yahveh? ¿Cuál fue su escuela de formación? ¿Dónde aprenden nuestros artistas católicos? ¿dónde aprenden los músicos católicos españoles adoración y alabanza, composición y fabricación de instrumentos para acompañar los cánticos de Dios? ¿Será en la SGAE? ¿O tal vez en la Asociación de Intérpretes y Ejecutantes (AIE)? ¿Será con la promoción de giras y management? ¿O escuchando el testimonio de vida de cristianos comprometidos con Dios, la Fe, la Palabra y su Arte?
De pie o arrodillado, la soledad del pastor está llena de humildad, trabajo, comunión con la naturaleza, inclinación ante el Creador, oración, desierto, escucha, amplitud, sencillez, fe, paciencia y fortaleza. Sólo Dios es el Todo y lo puede Todo. Sólo Él. Como cantaba San Francisco de Asís: “Altísimo, omnipotente, buen Señor, tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición” (Cántico de las criaturas).
Tú eres Señor, el único dador y creador de la verdadera melodía, de la obra. Todo esto es lo que preparó al “David pastor” que cuidaba el rebaño y fue escogido y ungido por Dios para un día ser el “David Rey” que ocupó el trono de Israel.