La archidiócesis de Zaragoza cuenta con una peculiaridad única en el mundo que se muestra, asimismo, físicamente, en los alrededores de la basílica del Pilar: tiene un cabildo catedralicio y dos catedrales. Al contrario que ocurre en otras ciudades como Cádiz o Salamanca, no se trata de una catedral vieja y otra catedral nueva que viene a sustituir,en funciones a la antigua… sino de dos catedrales propias.
La Catedral del Salvador, conocida como La Seo, y la basílica del Pilar que es también catedral. La historia se remonta a la época de la dominación musulmana de la cuidad en la que dos iglesias: Santa María la Mayor (que posteriormente sería la basílica del Pilar) y las Santas Masas (Santa Engracia) acogieron el culto cristiano de la ciudad. Con la reconquista, la antigua mezquita principal de la ciudad es consagrada como catedral y dedicada al Salvador en 1118. En 1121 se crea el cabildo de canónigos del Salvador. Poco después, en 1299, la iglesia de Santa María se convirtió en colegiata de canónigos regulares y comenzaron las disputas entre ambos cuerpos de canónigos. Mientras que los miembros de la colegiata de Santa María del Pilar defendían ser el primer templo mariano, los canónigos del Salvador defendían su privilegio como sede episcopal.
El conflicto se fue sucediendo en el tiempo y llegó a tal punto que, en el siglo XVII, el Papa Clemente X promulgó la Bula de Unión (1676), que “unía las dos iglesias del Salvador y del Pilar, haciéndolas una sola Iglesia Metropolitana, y un Cabildo”. Esta Bula continúa vigente y, en la actualidad, de manera inédita en el resto del mundo, el Cabildo Metropolitano de Zaragoza está constituido por un solo cabildo con dos residencias (La Seo y el Pilar), que se intercambian el 1 de abril de cada año.
Fue en 1948 cuando Pío XII concedió el título de Basílica Menor Pontificia a la Catedral donde se venera a la Santísima Virgen del Pilar convirtiéndose así el Pilar en basílica-catedral, tal y como se la conoce actualmente