El Santo Padre Francisco ha retomado las audiencias generales, desde el Aula Pablo VI, tras el parón durante el mes de julio. De este modo, se mantiene el protocolo sanitario por la pandemia del COVID, manteniendo una silla de separación entre una persona y otra.
El Papa ha continuado la catequesis sobre la Carta de San Pablo a los Gálatas, que había comenzado antes del verano, una vez terminado el ciclo de catequesis sobre la oración.
«Este pasaje de la Carta a los Gálatas«, comenzó Francisco, «nos descubre que san Pablo entiende su vida como una llamada a evangelizar, misión a la que se dedica con todas sus fuerzas. Para el Apóstol el Evangelio es el Kerygma, es decir, el anuncio de la muerte y resurrección de Cristo, misterio pascual en el que Dios cumple sus promesas a Israel y ofrece la salvación a todos los hombres. Acogiendo el Evangelio nos reconciliamos con Dios nuestro Padre, nos convertimos en hijos suyos y herederos de la vida eterna».
EL Papa nos invita a ser fieles al único Evangelio, fieles al camino por la identificación con Jesucristo: «Por eso, cuando Pablo ve que la comunidad de los Gálatas corre el peligro dar oídos a falsos predicadores y desviarse del camino de la fe, los invita a permanecer fieles al único Evangelio, que no es observancia de la ley, sino configuración con la Persona de Jesucristo, que nos libra de la muerte y del pecado».