América Latina

El obispo Álvarez concede su primera entrevista desde el exilio mientras Nicaragua cancela otro grupo católico

La Iglesia nicaragüense enfrenta una de sus etapas más críticas bajo el régimen de Ortega-Murillo, que continúa clausurando organizaciones religiosas y persiguiendo a sus líderes. En este contexto, el obispo Rolando Álvarez, exiliado en el Vaticano, ha alzado su voz para transmitir esperanza y valentía.

David Agren·22 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos
Entrevista Rolando

(David Agren, OSV News). El obispo Rolando Álvarez de Matagalpa, firme líder de la Iglesia nicaragüense, concedió su primera entrevista desde que fue exiliado al Vaticano en enero de 2024, y lo hizo en medio de otra cancelación de la personalidad jurídica de una organización católica, a medida que el régimen sandinista extingue a los grupos de la sociedad civil y las órdenes religiosas.

A la pregunta de cómo pueden resistir los fieles ante tanta persecución, el obispo citó la exhortación del Papa Francisco a los fieles a que «miremos a la Virgen Inmaculada», patrona de Nicaragua. Monseñor Álvarez también aconsejó a los jóvenes «ser valientes» como San José y emular su «valentía y confianza en la Providencia».

En Nicaragua, la edición del 8 de enero de La Gaceta-Diario Oficial, el periódico oficial del gobierno, informó que el Ministerio del Interior revocó el estatus legal de la Fundación de Monjas Dominicas Contemplativas, citando una «disolución voluntaria» debido a una «disminución de sus miembros y falta de recursos para realizar sus proyectos». También se revocó la personalidad jurídica a otras 14 organizaciones, entre ellas iglesias evangélicas, grupos caritativos y Save the Children International.

Nicaragua ha cancelado la personalidad jurídica de más de 5.400 grupos religiosos y no gubernamentales en los últimos seis años, mientras el gobierno del presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, cerraba espacios a la sociedad civil, perseguía a la prensa y a la oposición y vulneraba derechos básicos como la libertad de asociación.

La pareja, que ha presentado una reforma constitucional para ser copresidentes, ha atentado también contra la libertad de culto, con sacerdotes, obispos y religiosos exiliados y obligados a huir del país. El régimen ha cancelado la personalidad jurídica de decenas de organizaciones católicas, incluidas órdenes religiosas como los jesuitas y las Misioneras de la Caridad.

El senador estadounidense Marco Rubio, de Florida, cuya nominación para ser Secretario de Estado en la administración entrante del presidente electo Donald Trump fue confirmada el 20 de enero, habló de la persecución a la Iglesia en Nicaragua durante su audiencia de confirmación el 15 de enero. «Una de las primeras cosas que hicieron en el nuevo año fue echar a todas las monjas del país. Han entrado en guerra con la Iglesia Católica, que era la última institución del país capaz de hacerles frente», dijo.

Sus comentarios sobre las religiosas reflejaban la percepción en Nicaragua de que muchas religiosas se verían obligadas a abandonar el país después de que sus congregaciones perdieran su estatus legal. Una fuente familiarizada con la situación de la Iglesia en Nicaragua no pudo confirmar las afirmaciones del senador de que ya no quedan religiosas en Nicaragua.

Martha Patricia Molina, una abogada nicaragüense en el exilio que documenta la represión contra la Iglesia Católica en su país de origen, dijo que al menos 14 órdenes religiosas han abandonado Nicaragua desde 2018. Al menos 74 organizaciones patrocinadas por católicos han sido cerradas en el mismo período, incluidas universidades, capítulos de Cáritas y proyectos de caridad, dijo.

En su último informe sobre la represión eclesiástica, publicado en diciembre, Molina afirmó que, en total, 266 eclesiásticos han sido expulsados de Nicaragua o se les ha prohibido regresar tras viajar al extranjero, entre ellos 146 sacerdotes, 99 religiosas y cuatro obispos.

El obispo Álvarez, cuyas homilías denunciaban los excesos del gobierno Ortega-Murillo, es quizá la voz más destacada enviada al exilio. Fue enviado a Roma con 18 eclesiásticos detenidos en enero de 2024, tras ser condenado a 26 años de prisión por cargos falsos de conspiración y difusión de información falsa.

El obispo concedió su primera entrevista desde su exilio a una publicación española, La Tribuna de Albacete. Dijo a la publicación el 12 de enero que viajó a España en una visita pastoral, para visitar a sacerdotes y seminaristas de Nicaragua que trabajan y estudian en la región.

«Siempre trato de estar cerca de mis sacerdotes», dijo Mons. Álvarez. «Para mí, esa es la principal tarea pastoral, incluso antes que cualquier otra opción preferencial. Ellos son mis hijos, mis hermanos, mis amigos y mis colaboradores más íntimos en la misión apostólica y evangelizadora que el Señor me ha confiado».

A la pregunta de cómo está la Iglesia nicaragüense, citó una carta del Papa Francisco a los nicaragüenses en diciembre, en vísperas de la fiesta de la Inmaculada Concepción.

El Papa dijo a los nicaragüenses: «No se olviden de la providencia amorosa del Señor, que nos acompaña y es la única guía segura. Precisamente en los momentos más difíciles, donde humanamente parece imposible entender lo que Dios quiere de nosotros, estamos llamados a no dudar de su cuidado y misericordia».

Preguntado sobre cómo afrontar una difícil realidad de persecución en casa, Mons. Álvarez citó la carta papal, que aconseja: «Tengan la certeza de que la fe y la esperanza realizan milagros. Miremos a la Virgen Inmaculada; ella es el testimonio luminoso de esa confianza. Ustedes siempre han experimentado su amparo materno en todas sus necesidades y han mostrado su agradecimiento con una religiosidad muy hermosa y rica espiritualmente». Y continuó: «Por eso, nosotros nos acogemos siempre a la Purísima, que es la patrona de Nicaragua».

En otra pregunta se le pidió al obispo un consejo para los jóvenes. Les invitó a «volver la mirada a la Sagrada Familia: Jesús, María y José. San José, como varón justo, nos da un ejemplo de valentía y confianza en la Providencia».

Y añadió: «Les pido (a los jóvenes) que sean valientes, creativos e innovadores. Que no tengan miedo y mantengan la energía necesaria para transformar el mundo en un lugar mejor para todos».

El autorDavid Agren

Leer más
Newsletter La Brújula Déjanos tu mail y recibe todas las semanas la actualidad curada con una mirada católica