El principal resultado de la reunión mantenida el 28 de junio en el Vaticano, que proseguía las conversaciones iniciadas en la visita ad limina de los obispos alemanes en noviembre de 2022 y que se continuó el 22 de marzo de 2024, según se destaca en un “Comunicado de prensa conjunto de la Santa Sede y la Conferencia Episcopal Alemana (DBK)” es que, para los representantes de la Curia Romana, hay dos “aspectos importantes».
El primero es que el nombre del “Consejo sinodal” debe ser modificado, y deben cambiarse “varios aspectos de la propuesta previamente formulada para un posible órgano sinodal nacional”.
En segundo lugar, tanto la Curia como la DBK están “de acuerdo en que no esté ni por encima ni al mismo nivel que la Conferencia Episcopal”.
Esto es de especial relevancia, ya que hasta ahora, el “órgano sinodal” definitivo que se está preparando en el “Comité sinodal” pretendía ser un órgano de gobierno conjunto entre los obispos y los laicos del “Comité central de los católicos alemanes” ZdK que, en última instancia, fiscalizaría la labor de la DBK a nivel nacional y del obispo en cada diócesis.
Según el comunicado, los obispos alemanes informaron sobre la última reunión del “Comité sinodal”, al que se refiere el comunicado como “órgano de trabajo temporal”.
Participantes en la reunión
En la reunión participaron –por parte de la Curia romana– los cardenales Victor Manuel Fernandéz, Kurt Koch, Pietro Parolin, Robert F. Prevost OSA y Arthur Roche, así como el arzobispo Filippo Iannone O.Carm.
Por parte de los obispos alemanes estuvieron Mons. Georg Bätzing, Mons. Stephan Ackermann, Mons. Bertram Meier y Mons. Franz-Josef Overbeck, con la presencia asimismo de la Secretaria General de la DBK, Beate Gilles, y del portavoz de prensa de la DBK, Matthias Kopp.
El principal tema de la reunión ha sido la relación entre el ejercicio del ministerio episcopal y la promoción de la corresponsabilidad de todos los creyentes.
Según el comunicado de prensa, se hizo “especial hincapié en los aspectos de derecho canónico para el establecimiento de una forma concreta de sinodalidad en la Iglesia en Alemania”.
Por lo que se desprende de lo anterior, la Curia Romana vuelve a frenar un “Consejo sinodal” que pretendía la creación de un órgano de gobierno conjunto entre los obispos y los laicos del ZdK, que ha sido prohibido repetidamente por el Vaticano: en sendas cartas del 16 de enero de 2023 y del 16 de febrero de 2024, enviadas por los principales cardenales de la Santa Sede con el visto bueno explícito del Papa, se recordaba que un Consejo sinodal “no está previsto por el derecho canónico vigente y, por tanto, una resolución en este sentido de la DBK sería inválida, con las correspondientes consecuencias jurídicas.”
Al retomar en la reunión del viernes, los “aspectos de derecho canónico” en relación con la “forma concreta de sinodalidad” de la Iglesia en Alemania queda claro que la Curia Romana espera que la DBK avance en este terreno de común acuerdo con el Vaticano.
Según el comunicado, una comisión del “Comité sinodal”, que se ocupará de “la estructura de un órgano sinodal” lo hará “en estrecho contacto con la comisión correspondiente, formada por representantes de los dicasterios interesados”; el “proyecto” de dicho órgano se elaborará ,por tanto, sólo de común acuerdo con el Vaticano.
Las conversaciones entre la Curia y la DBK continuarán “tras la conclusión del Sínodo Mundial, para tratar otros temas de carácter antropológico, eclesiológico y litúrgico”.
Ahora, los obispos deberán trasladar a los miembros laicos del “Comité sinodal” esos dos puntos fundamentales tratados en Roma: el cambio de nombre y el hecho de que el “órgano sinodal de ámbito nacional” que se pretende preparar no puede estar ni por encima ni al mismo nivel que la DBK. La próxima sesión de este Comité está prevista para los días 13 y 14 de diciembre