En la capital española, la iniciativa ha sido de la Fundación para la Cultura Islámica y la Tolerancia Religiosa (FICRT), con la participación de su presidente, Ahmed Al Jarwan, que también preside el Consejo Global para la Tolerancia y la Paz (GCTP), y que ejerció como anfitrión del acto, en el que participaron el nuncio de Su Santidad, arzobispo Bernardito Auza; el vice embajador de EAU, Alí Al Nuaimi; y otras personalidades.
Ahmed Al Jarwan subrayó la importancia histórica del Documento sobre la Fraternidad Humana y la paz mundial, al que se refirió también el nuncio del Papa, Mons. Bernardito Auza, quien recordó que el Papa Francisco está convencido de que “la etapa decisiva que se inauguró en Abu Dabi, seguirá dando frutos de amistad y diálogo en el espíritu de la fraternidad universal”.
Una de las consecuencias del Documento ha sido la resoluciòn con la que la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió “proclamar el 4 de febrero, a partir de 2021, Día Internacional de la Fraternidad Humana, para que se sigan movilizando los esfuerzos de la comunidad internacional con miras a promover la paz, la tolerancia, la inclusión la comprensión y la solidaridad”.
“El gran reto de nuestro tiempo”
Otro inmenso fruto, subrayó Monseñor Auza, “es la encíclica «Fratelli tutti» (Hermanos todos), firmada por el Papa el 3 de octubre de 2020 en Asís, la ciudad de san Francisco”, que apela al “auténtico diálogo”, que implica “la capacidad de respetar el punto de vista del otro”.
“El diálogo interreligioso e intercultural entre la Santa Sede y la Iglesia católica, y la religión islámica y el mundo árabe, sigue siendo sincero y fructífero. Tanto musulmanes como cristianos creen que este diálogo es hoy más necesario que nunca”, añadió el nuncio, que citó a san Francisco de Asís, y viajes del Santo Padre a Egipto y Marruecos, subrayando que “en el pontificado del Papa Francisco este diálogo ha realizado avances históricos”.
También recordó que, según el Pontífice, “la verdadera fraternidad humana es el gran reto de nuestro tiempo”. “Que nosotros, creyentes y no creyentes, demos testimonio de nuestra pertenencia a la única familia humana, fratelli tutti, hermanos todos”, concluyó.
“Dar a conocer el Documento”
Unos minutos más tarde, el delegado para las Relaciones Interconfesionales del Arzobispado de Madrid, Aitor de la Morena, en representación del arzobispo, cardenal José Cobo, recordó uno de los puntos finales del texto de Abu Dabi, en el que “Al-Azhar y la Iglesia católica piden que este Documento sea objeto de investigación y reflexión en todas las escuelas, universidades e institutos de educación y formación, para que se ayude a crear nuevas generaciones que traigan el bien y la paz, y defiendan en todas partes los derechos de los oprimidos y de los últimos”.
De la Morena se refirió al compromiso educativo, y reveló que en un reciente encuentro con seminaristas de Madrid, constató que “ninguno de los seminaristas con los que hablé había leído el Documento, y algunos ni conocían su existencia. Me pregunto también: ¿cuántos profesores de religión católica han hablado a sus alumnos de este Documento, o de su contenido y de lo que significa?”
La pregunta es si estamos haciendo lo suficiente. En su opinión, “no, no lo estamos”. Con ocasión de estos cinco años, “dentro de la Iglesia católica, en el arzobispado de Madrid, seguramente tenemos que hacer mucho más por dar a conocer este Documento”. Estamos comprometidos con la promoción de la fraternidad y de la paz, pero “un medio muy valioso” puede ser este Documento, y así lo veían los seminaristas cuando se lo presenté, expuso Aitor de la Morena. “Todos podemos hacer mucho más por dar a conocer el Documento”.
“La paz es posible”, “si vis pacem, para verbum”
El Padre Ángel, presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, ponente en el acto, lanzó un mensaje optimista al manifestar que “la paz es posible”, y que “esto sí tiene arreglo”. También recordó la escena del Papa Francisco arrodillado ante líderes políticos africanos, pidiéndoles que, por favor, trabajen por la paz, porque “todos somos hermanos, hijos de Dios”.
Por su parte, Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO y ex ministro, que fue galardonado por su trayectoria en defensa de la paz, se refirió a que “cada ser humano es la solución, porque es capaz de crear, de ser actor”, y propuso en sus palabras transformar la conocida frase de “Si vis pacem, para bellum”, en “si vis pacem, para verbum”, es decir, “si quieres la paz, prepara la palabra”.
En el acto intervinieron asimismo representantes parlamentarios como Carlos Rojas (Congreso) y María Jesus Bonilla (Senado), Enrique Millo (Junta de Andalucía), y otros ponentes como Lorena García de Izarra (Fundación Tres Culturas del Mediterráneo), o Said Benabdennour, presidente del Foro Abraham para el Diálogo Interreligioso e Intercultural de España.
Brújula diaria
Estos días pasados, han tenido lugar en Abu Dabi una serie de conferencias, actividades y celebraciones que conmemoran el quinto aniversario del Documento sobre la Fraternidad Humana. El Prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, cardenal Miguel Ángel
Ayuso Guixot, se ha referido en diversos momentos al papel de las religiones en la promoción y la construcción de la paz, y ha reiterado sus palabras del pasado 31 de enero. “El documento sobre la fraternidad humana representa no sólo un mapa para el futuro, sino también una brújula en el compromiso diario de las personas de diferentes religiones y de buena voluntad para trabajar juntos en beneficio de cada mujer y de cada hombre”.