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División entre los obispos alemanes por el “Comité Sinodal”

En desacuerdo con el principio sinodal del consenso, una mayoría de los obispos alemanes ha aprobado los estatutos del "Comité Sinodal", a pesar de la oposición por una minoría compuesta por cuatro obispos.

José M. García Pelegrín·26 de abril de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos
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Camino Sinodal Alemán ©OSV

La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal alemana (DBK) ha aprobado los estatutos del “Comité Sinodal”, con el voto en contra del cardenal Rainer Woelki (Colonia) y de los obispos Gregor Maria Hanke OSB (Eichstätt), Stefan Oster SDB (Passau) y Rudolf Voderholzer (Ratisbona), quienes han confirmado su decisión de no participar en dicho Comité Sinodal.

Como se recordará, la idea de introducir un comité o comisión sinodal surgió como respuesta a la negativa del Vaticano a permitir que el “Camino Sinodal” alemán estableciera un “Consejo Sinodal” permanente, compuesto por obispos, sacerdotes y laicos, que funcionaría como un organismo de supervisión de la actuación de cada obispo en su diócesis y de la DBK a nivel nacional. Tanto en una carta del 16 de enero de 2023 como en otra del 16 de febrero de 2024, los principales cardenales de la Santa Sede recordaron que un Consejo sinodal “no está previsto por el derecho canónico vigente y, por tanto, una resolución en este sentido de la DBK sería inválida, con las correspondientes consecuencias jurídicas.” Además, pusieron en duda la autoridad que “tendría la Conferencia Episcopal para aprobar los estatutos”, ya que ni el Código de Derecho Canónico ni el Estatuto de la DBK “proporcionan una base para ello”.

Para sortear la prohibición de la Santa Sede, el “Camino Sinodal” aprobó la creación de un “Comité Sinodal”… cuyo único objetivo es preparar la creación de un “Consejo Sinodal”. El “Comité Central de los laicos alemanes” ZdK aprobó sus estatutos el 11 de noviembre de 2023; para que éstos entraran en vigor se requería la aprobación por parte de la DBK; inicialmente, estaba previsto que esto sucediera en su Asamblea plenaria del 19 al 22 de febrero de este año. Sin embargo, tras la mencionada misiva de los cardenales Pietro Parolin, Víctor M. Fernández y Robert F. Prevost del 16 de febrero –una carta aprobada expresamente por el Papa Francisco– solicitando que no se trataran en la Asamblea Plenaria, la DBK decidió ceder. Durante su visita al Vaticano en marzo de 2024, una delegación de la DBK acordó someter los trabajos del “Comité Sinodal” a la aprobación por parte de la Santa Sede.

Por este motivo, ante la aprobación de los estatutos del “Comité sinodal” por la mayoría de la DBK, los cuatro obispos mencionados de Colonia, Eichstätt, Passau y Ratisbona han hecho una declaración conjunta en la que afirman que esperarán hasta el final del Sínodo mundial de la Sinodalidad para decidir cómo proceder: “Los obispos de Eichstätt, Colonia, Passau y Ratisbona desean continuar el camino hacia una iglesia más sinodal en consonancia con la iglesia mundial”. Recuerdan que las objeciones que repetidamente se han manifestado desde el Vaticano a la constitución de un “Consejo Sinodal” por no ser “compatible con la constitución sacramental de la iglesia” los lleva a la negativa a participar en un “Comité Sinodal”, “cuyo objetivo declarado es la creación de un Consejo Sinodal”.

Los cuatro obispos mencionados “tampoco comparten la opinión jurídica de que la Conferencia Episcopal Alemana pueda ser la responsable del Comité Sinodal si cuatro miembros de la conferencia no apoyan el órgano”. Por tanto, dejan claro que no es la DBK la responsable del “Comité Sinodal”, sino los otros 23 obispos diocesanos.

De este modo, se crea una incertidumbre jurídica manifiesta, ya que, según el propio “Camino Sinodal”, los titulares del “Comité Sinodal” debían ser el ZdK y la DBK. Por tanto, desde el punto de vista jurídico, dicho “Comité Sinodal” está viciado o, por decirlo de un modo menos jurídico, no existe, pues se mueve en un vacío legal, es una mera simulación. Además de que una decisión “por mayoría” contradice el principio de la sinodalidad en sí, que busca el consenso; y con la negativa de la minoría, queda claro que dentro de la DBK no hay consenso en relación con el pretendido “Comité Sinodal”.

Por otro lado, queda por ver cómo se armoniza la participación de 23 obispos en un “Comité Sinodal” que tiene como objetivo la creación de un “Consejo Sinodal” prohibido por la Santa Sede con la afirmación de que dichos obispos someterán los trabajos del “Comité Sinodal” a la aprobación por parte de la Santa Sede. Encontrar una solución conforme al Derecho Canónico para el “Comité Sinodal” se antoja la búsqueda de la cuadratura del círculo.

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