Borja Pérez de Brea no era muy consciente, hace menos de un año, de la que “iba a formar” con DECRUX. Este joven madrileño, perteneciente a la Hospitalidad de Lourdes y servidor en el movimiento Emaús, decidió poner en marcha un original proyecto de evangelización: se trata de unas velas, de alta calidad y cuidado diseño.
Estas velas están simbólicamente bendecidas, son personalizables y todas tienen una oración por distintas intenciones. Una forma de llevar a todas las casas una presencia cristiana y ayudar a distintas causas solidarias y benéficas.
Lourdes, el origen de DECRUX
“DECRUX nace en Lourdes”, destaca para Omnes su fundador, Borja. “Nosotros somos hospitalarios y acompañamos a los enfermos a pedir por su sanación. Y allí es donde nos damos cuenta de la potencia que tiene la luz para que un enfermo pida por su sanación. Allí me vino la idea: unir la vela de oración, -que es un símbolo profundamente cristiano, porque Jesús es la luz del mundo-, a la vela decorativa de hogar”.
De aquella primera idea, Borja empezó a desarrollar lo que hoy es DECRUX: “a raíz de ahí empezaron a surgir un montón de detalles. Desde el nombre, DECRUX, que hace referencia a la cruz que cada uno tenemos la nuestra y por la que pide o el logotipo que son las tres cruces del Calvario juntas y que también evocan a una vela encendida, que esto también es muy bonito. La tapa es de madera, también recordando la madera de la cruz e incluso, en el pack de tres velas C+M+B, las cerillas son negras simbolizando los clavos de la cruz del Señor”.
DECRUX nació en marzo de 2024 y, desde entonces, son miles las velas vendidas ya a través de su web o en puntos de venta como el espacio Baluarte en Madrid. “Ha tenido mucho éxito por la personalización.
A través de la web, puedes no sólo escoger una oración que ya tenemos -por la familia, por los hijos…- sino personalizar la tuya propia, y así te llega a casa. Junto a esto, los beneficios se destinan a una entidad o proyecto benéfico que puedes escoger”.
Las velas están, además, simbólicamente bendecidas por diversas comunidades, parroquias y entidades religiosas con las que este proyecto colabora a través de ayudas.
Proyectos e iniciativas solidarias
Desde su nacimiento, DECRUX está pensado para ser una vía de ayuda a proyectos e iniciativas, impulsados por comunidades católicas o con impronta cristiana, ya sea solidarias, de evangelización… etc.
En la actualidad son muchos los proyectos con los que colabora y otros tantos con los que están en proceso de hacerlo: “ayudamos a madres solteras que han elegido la vida, enfermos; tenemos un proyecto de electrificación de misiones en Guatemala al que ayudamos, ayuda a discapacitados con lesiones cerebrales y estamos preparando una colaboración destinada a niños con autismo. Ahora, estamos colaborando con las Hermanas de la Caridad de Paiporta, que están haciendo una labor impresionante tras la DANA, y es uno de los proyectos a los que la gente más está destinando estos días”.
“La idea encontrar una realidad y un proyecto social al cual la vela pueda ayudar a financiación”, destaca Borja, “es una vía de fundraising para esos proyectos con los que compartimos ideales. Y lo hacemos introduciendo un objeto católico alrededor de una oración, como una manera de evangelización del hogar”.
Un proyecto de vida
“DECRUX es mi proyecto de vida”, afirma Pérez de Brea, “yo trabajo en una multinacional, no ‘vivo’ de esto, en el sentido material, pero es, sin duda, mi proyecto de vida. En DECRUX aúno mi vocación profesional de emprendedor, con mi llamada a servir a Dios y a ayudar a enfermos y discapacitados, como hospitalario. Ha marcado un antes y un después. Cada cosa que hago, o me pasa, es tan grande y es de Dios que hace que tenga que seguir. Es decir, hay como una fuerza por encima que hace que no pueda parar. Por eso yo digo que el proyecto está guiado por el Espíritu Santo y por la Virgen”.
Junto a Borja, hay dos personas más como socios de DECRUX pero, sobre todo, una comunidad de personas que “se ponen al servicio del proyecto desinteresadamente, filantrópicamente, y cada uno con lo que cree que puede aportar” y que, tomando el término de Emaús, se llaman “servidores”: “Hay quien aporta sus conocimientos de diseño, o ayuda a conocer nuevos proyectos, o quien va al taller y ayuda al manipulado de las velas”.
Manipulada por personas con discapacidad
Una de las características de estas velas es que, desde su propia creación, tienen ya un fin de integración sociolaboral.
Las velas se montan en un taller de PRODIS, una fundación comprometida con las personas con discapacidad intelectual para ayudarles en su desarrollo personal y en su inclusión laboral.
Cada vela lleva una cartelita indicando este hecho: “por eso no hay ninguna vela igual, porque todo es hecho manualmente y por chicos y chicas con discapacidad intelectual”.
Al inicio, recuerda Borja, “lo hacía todo yo en mi casa. Empezó a venir gente a ayudarme y nos dimos cuenta que había que hacerlo de otro modo. Así entramos en contacto con PRODIS y estamos felices”.
C+M+B, la tradición germana de bendición del hogar
En estas fechas de Navidad, DECRUX ha recuperado, para España una bella y antigua tradición germana, (explicada para Omnes en este artículo): la de las visitas de niños vestidos de Reyes Magos a las casas de una feligresía, llevando la bendición del párroco y recaudando dinero para los pobres.
Las casas visitadas se marcan con *C+M+B que significa “Christus mansionem benedicat” (“Cristo bendiga esta casa”) y que tiene también la connotación de referirse a las iniciales de los nombres de los Reyes en su idioma original: Caspar, Melchior y Balthasar.
Un sacerdote le explicó esta costumbre a Borja que vió la posibilidad de “trasladarla” a las velas DECRUX creando un pack de tres pequeñas candelas con las iniciales C+M+B, que se venden junto a una tiza para marcar la puerta de la casa porque “la idea es que las casas se bendigan con el pack. Lo que queremos es eso, bendecir las casas de España”, señala Borja.