El Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, cardenal Michael Czerny, visitó entre el viernes y el sábado diversas zonas afectadas por la DANA, acompañado por el arzobispo de Valencia, Monseñor Enrique Benavent. La visita comenzó en Benetússer, hacia el mediodía estuvo en Picaña y Paiporta, por la tarde tuvo un encuentro con los medios en la iglesia de San Jorge de Paiporta, y el sábado visitó La Torre, también afectada en la ciudad de Valencia.
La presencia del cardenal Czerny supone una muestra más de la preocupación y la cercanía mostrada por el Papa Francisco desde que se produjo la terrible DANA el 29 de octubre de 2024, en la que las provincias de Valencia y Albacete han sufrido las peores inundaciones del siglo, dejando más de 200 personas fallecidas y sus familiares desolados en los pueblos y ciudades afectadas.
Mientras tanto, la Iglesia en Valencia multiplica sus esfuerzos para ayudar a los afectados, e ir restableciendo al mismo tiempo los actos litúrgicos, como la celebración de Misas de campaña fuera de los templos y la conversión de locales parroquiales en consultorios para atender a las personas que lo necesitan.
Salones parroquiales en Aldaia, consultorio médico
Numerosas parroquias de Valencia y de las zonas afectadas por la DANA están habilitando sus espacios para atender las necesidades más urgentes, como el acopio y reparto de alimentos, distribución de ayudas, pero también la asistencia sanitaria, informa la archidiócesis..
Es el caso de La Anunciación de Aldaia, que ha cedido sus salones parroquiales para instalar un consultorio médico, porque muchos de ellos han resultado dañados por la riada. Como asegura el párroco, Francisco José Furió, las consecuencias de esta tragedia van a ser terribles, por las pérdidas humanas, pero también a nivel material y a nivel de salud física y mental.
“La gente está agotada, y ahora se está derrumbando. Se va a necesitar mucho apoyo”. Por eso, la Iglesia “está para ayudar en todo lo que sea necesario”, añade. Por ello, la parroquia de La Anunciación de Aldaia ha convertido este espacio en un pequeño ambulatorio, donde se están haciendo curas médicas, analíticas y consultas.
Las Hijas de la Caridad acogen 30 personas
Por su parte, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl de Valencia han acogido a una treintena de personas afectadas por la DANA, procedentes de Catarroja y Massanassa, tras ofrecer sus instalaciones, casas y residencias para ayudar a los damnificados en esta “emergencia tan grande”.
Así lo expresa sor Clara, hermana perteneciente a las Hijas de la Caridad, que han puesto a disposición de la Administración las plazas libres de su residencia de Hermanas mayores de la calle Milagrosa de Valencia, un total de 27; la sede de su Obra social en la calle Beneficencia, y una casa de 80 plazas en Castellnovo, cerca de Segorbe.
Sor Clara asegura que estas familias están recibiendo todo tipo de ayuda, alojamiento, comida, y también mucho apoyo espiritual y agradece “toda la generosidad de tantas personas, empresas y comercios, que nos acercan mucha ayuda y alimentos”.
Misas de campaña
Según informa la archidiócesis, las parroquias están elevando oraciones por los damnificados por la DANA y han comenzado a celebrar ayer misas de campaña en diversas poblaciones afectadas, cuyos templos siguen dañados o en proceso de limpieza por las inundaciones, o porque la gran mayoría de ellos se han convertido estos días en centros logísticos para el reparto de ayudas de primera necesidad.
Entre las poblaciones que han celebrado misas de campaña figura Catarroja. La parroquia María, Madre de la Iglesia, en coordinación con el ayuntamiento de la localidad, ha habilitado el templo parroquial para la entrega de alimentos, ropa y productos básicos y están oficiando la misa en el exterior.
Samic, Cáritas, parroquias valencianas
Por lo demás, el Servicio de Acompañamiento y Mediación de la archidiócesis de Valencia ha lanzado una propuesta de acompañamiento para el fortalecimiento de las comunidades cristianas, sobre todo en las zonas más desfavorecidas tras la DANA.
Cáritas recuerda en su campaña ‘Con la emergencia en Valencia’, que “cientos de familias lo han perdido todo. Te necesitamos para ayudarles a reconstruir sus vidas”, y en parroquias como la de San Josemaría Escrivá, según informa la archidiócesis, su Centro Social reparte más de 3.000 raciones de comida en las zonas afectadas: estos días han llevado platos cocinados en vehículos todoterreno y furgonetas gracias a más de 340 voluntarios.
Historias como la de Susi Mora, técnica en la Fundación José María Haro de Cáritas diocesana de Valencia, conmueven. Susi afirmó: “La primera fortaleza fue el apoyo que nos hemos dado todos los vecinos”.