Cultura

La ciudad de Sevilla celebra el Año Murillo

Omnes·21 de mayo de 2018·Tiempo de lectura: 4 minutos

Murillo y los Capuchinos de Sevilla es la exposición que rinde homenaje a uno de los grandes artistas españoles del barroco y el más importante dentro de la escuela pictórica sevillana.

Texto – Fernando Serrano

400 años después del nacimiento de Bartolomé Esteban Murillo, la Junta de Andalucía, junto con el Museo de Bellas Artes de Sevilla rinde un tributo al artista reuniendo el conjunto de pinturas que realizó para el convento de los capuchinos de Sevilla.

Objetivo de la muestra

“Esta muestra hace posible la reconstrucción de la totalidad de la serie, que por primera vez, desde que la invasión napoleónica provocara su dispersión en el siglo XIX, vuelven a estar reunidos”, explican los organizadores de la exposición. La mayoría de las obras expuestas pertenecen a la colección del Museo de Bellas Artes de Sevilla desde la desamortización de los bienes eclesiásticos llevada a cabo en 1835. Como explican los responsables, “se unen los generosos préstamos procedentes de Alemania, Austria, Reino Unido y la catedral de Sevilla”. De todas las aportaciones, tiene especial relevancia la cesión de la obra más significativa del conjunto, El jubileo de la Porciúncula, “debido al gran formato del cuadro y a lo prolongado del préstamo”. Los responsables de la muestra explican que, “el acuerdo entre el Museo Wallraf-Richartz de Colonia y el Museo de Bellas Artes de Sevilla constituye un excepcional ejemplo de colaboración entre instituciones culturales europeas”. El consejero de cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vazquez destacó durante la presentación de la muestra la importancia de la misma: “Por primera vez en dos siglos, vamos a poder comprobar de forma conjunta todas las pinturas que hizo Murillo para el convento de los capuchinos de Sevilla”.

La exposición Murillo y los Capuchinos de Sevilla contiene una parte dedicada a mostrar el proceso creativo del autor a través de dibujos y obras relacionadas con su trabajo. Esta parte se complementa con información adicional sobre los procesos de restauración, así como sobre la historia de las obras expuestas. Sobre esa historia de las pinturas, la directora del Museo de Bellas Artes de Sevilla, María Valme Muñoz, destacó: “A pesar de la azarosa historia sufrida. Por fortuna, la mayor parte de las pinturas regresaron a la ciudad donde fueron creadas. Donde pasaron a convertirse en la colección más famosa del Museo Bellas Artes de Sevilla”.

Por exposiciones como esta, estamos ahora en el foco, a nivel mundial, como una ciudad ‘destino ideal’ para ser visitada en 2018”, explicó el alcalde de Sevilla, Juan Espada, “y no solo por el patrimonio y la historia que ya ofrece esta ciudad, sino por la apuesta que hemos hecho por la cultura y la calidad del Año Murillo, que significa un atractivo adicional”.

Más allá de la exposición

La celebración de este Año Murillo tiene una especial repercusión en Sevilla. Durante los próximos 16 meses, la ciudad hispalense acoge un amplio abanico de actividades culturales para destacar la figura de Murillo: desde conciertos y ciclos musicales hasta itinerarios culturales y turísticos, pasando por ponencias y conferencias.

Una de las principales actividades que se lleva a cabo en este aniversario es el itinerario turístico y cultural Tras los pasos de Murillo. Recorre hasta una veintena de lugares emblemáticos que permiten acceder de primera mano a la vida y obra del pintor barroco. Este recorrido se hace a través de 50 pinturas originales y más de 80 reproducciones de sus obras más relevantes. Enrique Valdivieso, coordinador del recorrido, muestra su interés en que estas iniciativas perduren en el tiempo: “El Año Murillo tiene como objetivo ampliar el patrimonio de la ciudad con estas rutas que tienen vocación de permanencia más allá de la efeméride y que vendrán a enriquecer la oferta turística y patrimonial de la capital”.

También el alcalde de Sevilla, Juan Espada destaca la importancia de estos eventos para la ciudad: “Con el arranque de este Año Murillo, Sevilla se sitúa en el centro de las capitales españolas. Desde este momento y a lo largo de este año, es una de las ciudades más potentes a nivel cultural”.

Además de este recorrido y las exposiciones, la Asociación Sevillana de Empresas Turísticas ha lanzado el programa Murillo en Sevilla. Busca llevar a cabo diferentes actividades como visitas teatralizadas, talleres, rutas gastronómicas… La asociación está formada por 24 empresas e instituciones de la ciudad de Sevilla.

Murillo en Sevilla

En la ciudad hispalense hay 21 puntos relacionados con el pintor barroco. El centro de ese mapa artístico es la casa de Murillo, donde se puede adquirir una audioguía que ayudará a recorrer la impronta del pintor en la ciudad. La audioguía cuesta 11 euros y no hay que devolverla, sino que el visitante puede quedársela y prolongar su visita los días que quiera. De esta forma, los itinerarios relacionados con el artista no son una moda pasajera con motivo de este aniversario, sino que los organizadores tienen el objetivo de que se mantenga en el tiempo.

De este recorrido que se propone destacan las paradas en: la catedral, el Alcázar, el Archivo General de Indias o el Hospital de la Caridad. Cada uno de estos lugares tienen una especial relación con Murillo. La catedral era el centro neurálgico de la Sevilla del artista. El pintor trabajó para el cabildo entre 1655 y 1667, realizando en ese periodo algunas de sus obras más relevantes, de las cuales muchas se pueden ver en la seo en los lugares que originariamente estaban pensados. El Alcazar guarda con el artista una relación póstuma, Murillo no realizó ninguna pintura para él. En 1810 el edificio fue sede del Museo Napoleónico, pinacoteca que acogió casi mil obras expoliadas a las instituciones religiosas de la ciudad, entre ellas, 45 eran de Murillo.
Con el actual Archivo General de Indias, edificio con el que Murillo tuvo una estrecha relación. ya que en él instaló la Academia de Pintura, fundada por el artista y por Herrera el Joven en 1660. Durante este Año Murillo, el Archivo muestra en su interior reproducciones de dibujos de Murillo y de los pintores que se formaron en esta academia, como Arteaga o Iriarte.

Otra de la paradas de este recorrido es el Hospital de la Caridad. Murillo tuvo una vinculación personal y profesional con la Hermandad de la Santa Caridad. El artista ingresó en la institución en 1665, y entre 1667 y 1870 realizó algunas de sus pinturas. Actualmente, en el edificio hay siete pinturas originales de Murillo.

En definitiva, esta importante cita brinda la oportunidad de ver en su conjunto uno de los ciclos más significativos del barroco español. El resultado de estas actividades es la recuperación histórica, material y estética del legado de Murillo a la que se suma la oportunidad única y el valor emocional de poder disfrutar de la figura y obra de Murillo en su ciudad, Sevilla.

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