Esta iniciativa comenzó gracias a una asociación de la ciudad de Belluno, pero se extiende a cientos de iglesias de muchas diócesis de toda Italia, que se adhieren a esta séptima edición. La larga noche de las Iglesias comenzó en 2016 y se ha celebrado anualmente desde entonces.
La Iglesia se implica en la vida social de cada ciudad, abriendo gratuitamente muchos lugares sagrados para acoger exposiciones, conciertos, visitas guiadas, lecturas, momentos de reflexión.
Este evento, que es ecuménico, ya que también se implican otras iglesias cristianas, cuenta con la colaboración de las diócesis italianas, sus vicariatos de cultura, las oficinas de arte sacro, las pastorales juveniles y otras numerosas confesiones religiosas.
La Larga Noche de las Iglesias es un evento totalmente gratuito, que sólo se sostiene gracias a la ayuda de los numerosos voluntarios y asociaciones que prestan su tiempo cada año. Por eso se propone ayudar a la iniciativa cultural con donaciones, para que pueda continuar y ampliar este proyecto de año en año.
El tema de la VII edición
El tema elegido para esta séptima edición es En-cuentra (In-contra), que nace de la esperanza de que podamos volver a vivir plenamente esta jornada en presencia, dentro de los maravillosos lugares de culto. Mientras se preparaba la edición de 2022, de las sugerencias de los participantes en el evento surgieron temas parecidos: inclusión, redescubrimiento de vínculos, tejer relaciones, acogida, amistad, diversidad, fraternidad, aproximación, diálogo, proximidad, solidaridad…
El lema italiano In-Contra se concibió dividiendo con un guión la preposición «In» del adverbio «Contra», dos palabras técnicamente opuestas pero que juntas expresan el elemento central y significativo del diálogo, el de la diversidad.
El concepto también fue enfatizado con fuerza por el Santo Padre en su último viaje apostólico, subrayando la importancia que tiene en la lógica de la acogida transformar al potencial «enemigo» en “huésped».
¿Quién puede participar?
Todos los lugares de culto, de cualquier denominación, participan en el evento. La organización puede provenir de la parroquia individual con su párroco, apoyado por otros responsables. Las asociaciones, grupos musicales, artistas que quieran actuar, pueden proponérselo a su párroco y encargarse ellos mismos de la organización de la velada.
Los objetivos del evento son múltiples: mostrar con claridad la vida de la Iglesia cristiana; ser una oportunidad de encuentro con personas a menudo alejadas de ella; hacer experimentar la pluralidad de formas de expresión de la Iglesia y de las comunidades religiosas; despertar el interés por las iniciativas culturales y sociales de las iglesias; presentar las iglesias como partes importantes de la vida pública; hacer que los niños y los jóvenes, en particular, descubran la iglesia como un espacio vivo.