Francisco José Gómez de Argüello y el Rabino David Shlomo Rosen serán investidos como doctores honoris causa el próximo lunes, 25 de octubre, en un acto solemne que tendrá lugar en la Universidad Francisco de Vitoria. La Universidad quiere reconocer, con esta investidura la aportación al diálogo entre judíos y cristianos de los nuevos doctores. Argüello yShlomo Rosen «han puesto su amistad al servicio del bien y la belleza» señala la nota en la que se ha dado a conocer esta investidura.
Entre otras cosas, se destaca el trabajo conjunto que dio lugar a la sinfonía “El sufrimiento de los inocentes”, compuesta por el propio Argüello para rendir un emocionante homenaje a los inocentes de la Shoah, e interpretada en 2012 en el Avery Fisher Hall de Nueva York ante los principales representantes de la comunidad judía internacional
Los nuevos doctores «honoris causa»
Kiko Argüello es el iniciador, junto a Carmen Hernández del Camino Neocatecumenal en 1964, una de las realidades de la Iglesia católica más importantes surgidas en el último siglo. También es pintor, escritor arquitecto, escultor y músico. En la actualidad, el Camino cuenta con más de 21000 comunidades y más de un millón de miembros presentes en 135 naciones de los cinco continentes y está adquiriendo una especial presencia y relevancia en el mundo universitario al que ha aportado cientos de profesores.
En 1993 Juan Pablo II lo nombró consultor del Pontificio Consejo para los Laicos, y lo confirmó durante el resto de su pontificado. Igual decisión tomaron los papas Benedicto XVI y Francisco, este último en 2014. A esto se une su nombramiento como consultor del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización en 2011 y auditor de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos («La Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana») en 2012.
El Rabino David Rosen, actual director internacional de Asuntos Interreligiosos del Comité Judío Americano es uno de los líderes judíos más destacados en esta materia. Fue Gran Rabino de Irlanda y Rabino Mayor de la mayor congregación judía ortodoxa de Sudáfrica. En noviembre de 2005, el Papa Benedicto XVI le nombró Caballero de la Orden de San Gregorio Magno por su contribución a la promoción de la reconciliación entre católicos y judíos.
Entre otros premios, en 2016, el Arzobispo de Canterbury le otorgó el Premio Hubert Walter de Reconciliación y Cooperación Interreligiosa “por su compromiso y contribución al trabajo de las relaciones interreligiosas, en particular, las religiones judía y católica”.