El Opus Dei, fundado por san Josemaría Escrivá en 1928, se encamina hacia su centenario. Es una institución joven, pero con suficiente recorrido y alcance para estudiar con visión panorámica su historia. Esto es lo que han hecho los historiadores José Luis González Gullón y John F. Coverdale, autores de Historia del Opus Dei.
El libro analiza la expansión del mensaje del Opus Dei en la Iglesia y en la sociedad a través de la institución y de las personas que pertenecen a ella o de sus apostolados: en sus 700 páginas, los autores narran la génesis y el desarrollo del Opus Dei, su recorrido jurídico, la difusión de su espiritualidad y la evolución de sus iniciativas apostólicas, bajo la guía del fundador y de sus dos primeros sucesores, Álvaro del Portillo y Javier Echevarría.
–¿Cómo surgió la idea de escribir una historia general del Opus Dei?
La idea de afrontar un proyecto semejante germinó cuando preparaba unas clases que di en 2016 en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz. Luego, se sumó John F. Coverdale, con el que he investigado en los últimos cinco años. Recuerdo que al principio nos encontramos ante un bosque casi impenetrable por la cantidad de datos, personas y actividades que había. Poco a poco, fuimos capaces de establecer la cronología y los temas. Para este trabajo nos sirvió como modelo la historiografía sobre otras instituciones de la Iglesia.
–¿A qué público va dirigido el libro?
Quizá hay tres tipos de personas a las que puede interesar una síntesis de los grandes acontecimientos del Opus Dei desde la fundación hasta nuestros días. Por una parte, la comunidad académica tendrá a su disposición un estudio con un método histórico que ofrece claves para comprender el desarrollo de una institución de la Iglesia dentro de contextos más amplios.
Por otra parte, los fieles y cooperadores de la prelatura conocerán mejor los hitos más importantes que han dado forma a la institución a lo largo de la historia, tanto los positivos como los que salieron mal; en este sentido, nos ilusiona pensar en la nueva generación de jóvenes de la Obra, a los que explicamos su procedencia. Y, en tercer lugar, los miembros de otras instituciones descubrirán las continuidades y discontinuidades en los modos de ser católico y de difundir los valores del Evangelio.
Los fieles y cooperadores de la prelatura conocerán mejor los hitos más importantes que han dado forma a la institución a lo largo de la historia, tanto los positivos como los que salieron mal.
José Luis González GullónAutor de Historia del Opus Dei
–¿Ha resultado difícil aunar a dos historiadores de culturas y continentes distintos?
Pienso que ha sido muy enriquecedor contar con la colaboración de John F. Coverdale, un académico con amplia experiencia en la escritura de la historia de Europa y de Estados Unidos en el siglo xx. Su trabajo ha acortado los tiempos de búsqueda documental y de redacción del manuscrito. Pero, sobre todo, ha servido para incorporar puntos de vista distintos y, en ocasiones, dispares.
–¿Han podido consultar toda la documentación que querían?
El valor oculto de este libro son las fuentes. Nuestra narrativa se basa en los materiales consultados en el archivo de la Prelatura del Opus Dei, donde se conservan los manuscritos del fundador, junto al resto de materiales. Damos las gracias al actual prelado, mons. Fernando Ocáriz, porque dio su visto bueno a todas las peticiones de fuentes archivísticas que hicimos. A la vez, deseamos que, en un tiempo breve, esta documentación esté accesible a la comunidad científica.
–¿Cuál es la originalidad del libro?
Pienso que estamos ante la primera visión de conjunto de esta institución que se acerca a su centenario de vida. Al narrar la historia del Opus Dei contamos cuál es la identidad de sus miembros, con sus aciertos y sus límites a lo largo del tiempo.
También es nueva la propuesta de cronología y de estudio de los últimos cinco decenios, terreno en el que nadie se había adentrado hasta el momento. Y, desde un punto de vista más conceptual, a medida que avanzan los años —sobre todo, una vez que falleció el fundador— planteamos cuatro elementos que ayudan a entender el actual desarrollo del Opus Dei: el gobierno, la estructura y las relaciones institucionales; la transmisión de la doctrina cristiana en las sedes de la Obra; la actividad corporativa; y la acción individual en la sociedad.
Pero la verdadera novedad ha sido el propio mensaje del Opus Dei. La misión de encarnar y transmitir a cada persona que Dios la llama a ser santa, a identificarse con Jesucristo mediante el trabajo y las demás relaciones sociales, late en el centro del espíritu de la Obra. A esta finalidad se han dedicado y se dedican los miles de hombres y de mujeres que siguen al fundador, reconocido como santo por la Iglesia hace veinte años. Relatar la irradiación de ese mensaje a lo largo del tiempo ha sido objetivo central de nuestro trabajo de investigación.
Planteamos cuatro elementos que ayudan a entender el actual desarrollo del Opus Dei: el gobierno, la estructura y las relaciones institucionales; la transmisión de la doctrina cristiana en las sedes de la Obra; la actividad corporativa; y la acción individual en la sociedad.
José Luis González GullónAutor de Historia del Opus Dei
–¿Se trata de una historia institucional?
La componente institucional del Opus Dei ocupa buena parte de nuestra investigación. Ofrecemos, por ejemplo, datos demográficos y estadísticos, formas de gobierno que se han adoptado y el desarrollo de las actividades corporativas.
A la vez, el Opus Dei es un mensaje cristiano que proclama la llamada a la santidad en medio del mundo, algo que cada miembro realiza a su aire en el ambiente profesional y familiar en el que está. La vida de la mayoría de estas personas ni es institucional ni se desarrolla en “espacios institucionales”. En el amplio panorama de las relaciones humanas, un amigo descubre a otro la grandeza y la alegría de saberse hijo de Dios y hermano de los demás hombres. Así se difunde y, por tanto, así se entiende el Opus Dei.
Cuando realizamos el índice de nombres me llamó la atención que el libro es menos institucional de lo que puede parecer: mencionamos a 662 personas distintas. En este sentido, las 26 fotografías que publicanos son una pequeña muestra de los hombres y mujeres que han entrado en contacto con el mensaje del Opus Dei durante estos años.
–¿Les parece que tienen suficientemente en cuenta el papel de la mujer en esta historia?
El Opus Dei está compuesto por hombres y mujeres, con características comunes y peculiares. Si en los primeros treinta años fueron más los primeros que las segundas, en los siguientes cincuenta años se invirtió esta trayectoria, hasta el punto de que hoy día el 59% de las personas de la Obra son mujeres. Hemos procurado que esta realidad se refleje en nuestro libro. En este sentido, además, de trabajar con fuentes de archivo tanto de hombres como de mujeres, hemos realizado doscientas entrevistas entre las que se cuentan unos y otras a partes iguales; luego, algunas historiadoras leyeron el libro y nos hicieron sugerencias a la hora de manifestar la positiva evolución en el liderazgo, igualdad y complementariedad de la mujer en la sociedad, en la Iglesia y en el Opus Dei.
–¿Se trata de un libro de carácter hagiográfico?
Hemos procurado contar la historia como fue, mostrando los hechos más relevantes, tantos los éxitos como los fracasos. Por ejemplo, recogemos encuentros y desencuentros con otras personas e instituciones, las controversias surgidas en torno al proceso de beatificación del fundador, y las acusaciones de un supuesto elitismo o secretismo. Nos parece que todo esto contribuye a normalizar los estudios sobre el Opus Dei.
John F. Coverdale y yo pertenecemos a la Obra y, sin duda, el libro refleja nuestra autocomprensión del devenir de una institución a la que hemos dedicado la vida y que es nuestra familia. Al mismo tiempo, nos esforzamos por ser rigurosos en el empleo de la metodología histórica. Pienso que, del mismo modo que un historiador católico puede analizar con rigor la Iglesia o un historiador salesiano la Sociedad de Francisco de Sales, así nosotros podemos emplear nuestro esfuerzo investigador en el estudio del Opus Dei.