Los destinos religiosos cobran fuerza también en estas semanas, ante la progresiva vuelta a la normalidad. Entre ellos siempre ha tenido un lugar especial, además de Roma, la tierra del Señor, Tierra Santa.
En este contexto, «Las peregrinaciones a Tierra Santa tras la pandemia» han sido objeto de un Foro Omnes celebrado en Madrid, con el patrocinio del Banco Sabadell, la Fundación Centro Académico Romano (CARF), y Saxum Visitor Centre, centro de recursos multimedia que ayuda a los visitantes a profundizar en su conocimiento de Tierra Santa de forma interactiva, situado a unos 18 kilómetros de Jerusalén.
Entre los asistentes estuvieron el director de Instituciones Religiosas y Tercer Sector del Banco Sabadell, Santiago Portas; el director general del CARF, Luis Alberto Rosales, y otras personas relacionadas con el sector de las instituciones religiosas y el turismo religioso; además el director de Omnes, Alfonso Riobó, que moderó el acto, y la redactora jefe, María José Atienza. Intervino además, en un vídeo con el autor del libro, el Patriarca Latino de Jerusalén, el arzobispo Pierbattista Pizzaballa.
Recuperación de la demanda
El primer ponente fue el sacerdote Joaquín Paniello (Barcelona, 1962), doctor en Física, Filosofía y Teología. Lleva quince años viviendo y trabajando en Jerusalén, y acaba de publicar ‘¿Por qué camináis tristes? La conversación de Jesús con los discípulos de Emaús’, libro editado por emmausfootprints.
A continuación, Piedad Aguilera, de la Unidad de Peregrinaciones y Turismo Religioso de Viajes El Corte Inglés, a la que luego citaremos con mayor amplitud, mencionó algunos datos. “En 2019, Tierra Santa recibió 4,5 millones de visitantes, incluso con cotas de saturación en algunos lugares. Después llego la covid: en marzo de 2020 llevábamos 800.000 visitantes y pico, según el Ministerio de Turismo de Israel. 2019 fue peor todavía”. Pero el sector espera, a no mucho tardar, “una demanda explosiva”. “En el 2023 creo que será el momento en el que todos los proyectos que tenemos se van a realizar con esa normalidad que teníamos en 2019. Estamos deseando que todo el mundo venga con esa esperanza”, manifestó Piedad Aguilera.
Una catequesis
Dio la bienvenida al acto el directivo del Banco Sabadell, Santiago Portas. Señaló que “hoy volvemos a realizar un Foro Omnes de modo presencial, o de forma híbrida, también por streaming, y es una alegría para todos que en esta vuelta a la normalidad el primer acto sea con Omnes”.
Santiago Portas agradeció a todos su asistencia, y manifestó al autor, don Joaquín Paniello, que “una vez leído su libro, me he convertido en embajador del mismo. Me parece que su lectura es una catequesis por la que todos deberíamos transitar, para encontrar nuestro camino, nuestro verdadero sentido”.
El director de Banco Sabadell agradeció también la presencia de Piedad Aguilera, de Viajes El Corte Inglés, “nuestro partner, con el que hemos formalizado un acuerdo para atender de forma artesanal a nuestros clientes en sus viajes a destinos religiosos y peregrinaciones”. Y agradeció finalmente la intervención del Patriarca Latino de Jesusalén, monseñor Pierbattista Pizzaballa, perteneciente a la orden franciscana.
Peregrinar, una forma de oración
El director de Omnes, Alfonso Riobó, intervino a continuación para agradecer a Santiago Portas y al Banco Sabadell “la hospitalidad con la que acogen hoy este coloquio”. “El tema que nos reúne, las peregrinaciones en tiempos posteriores a la pandemia”, añadió, “suscita muchos recuerdos, al menos a los que conocemos y leemos el Evangelio con frecuencia, porque en este pasaje [el de los discípulos de Emaús] se expone quizá la primera de las peregrinaciones, o al menos la primera de las peregrinaciones cristianas, el mismo día de la Resurrección”.
“Y si pensamos en Tierra Santa, probablemente uno de los lugares emblemáticos en los que se detiene el recuerdo y la imaginación es el Camino de Emaús, lo conozcamos o no lo conozcamos, quizá lo conoceremos pronto”, añadió don Alfonso Riobó, quien recordó unas palabras de un sacerdote italiano, don Giuseppe, que hace poco ha tenido oportunidad de estar en Tierra Santa, tras haberlo esperado largo tiempo.
‘“Regresar a Tierra Santa es un gran regalo”, ha escrito don Giuseppe, “porque aquí están las raíces de nuestra fe, está la presencia, la vida del Señor, la vida de la Iglesia. Realmente es un regreso a las fuentes. Después de tanto tiempo, es un regalo precioso en este momento, poder dar vida a esta forma de oración que es la peregrinación, una forma de vida que nos permite disfrutar de la belleza del Señor”.
Reflexión sobre Emaús y el pasaje de San Lucas
“No es un libro de viajes, ni una guía de oración para el peregrino, sino una reflexión sobre ese lugar y sobre ese pasaje”, señaló Alfonso Riobó al presentar a Joaquín Paniello, quien ha escrito el primer libro que presenta en forma de diálogo la conversación de Jesús con los discípulos en el camino de Emaús.
Pero lo ha logrado reconstruyendo en sus páginas más de dos mil años de historia contados “a través de imágenes directas y eficaces, que revelan un profundo conocimiento bíblico, un rigor teológico-filosófico y un gran respeto por las fuentes”, ha manifestado el Patriarca latino de Jerusalén, el arzobispo Pierbattista Pizzaballa, que ha prologado el libro.
“Querría trasladar algún comentario y unir el tema de las peregrinaciones con el por qué de este libro sobre el Camino de Emáus”, señaló Joaquín Paniello. “Primero he de decir que yo no he peregrinado a Tierra Santa, porque fui, y me quedé. Cuando vamos a Tierra Santa, vamos pensando en las cosas del Señor, de Jesús. Pero a veces nos perdemos una dimensión de la raíz. Porque Jesús era judío, vivió el judaísmo, vivió muchas cosas relacionadas con el judaísmo, y a veces dejamos muchas cosas de lado, y nos perdemos muchas cosas que están muy en la raíz”.
“Conocemos poquito el Antiguo Testamento”
“Tengo que confesar que estando en Tierra Santa he comenzado a valorar mucho más el Antiguo Testamento, y el pueblo judío. Hay muchas cosas en nuestra liturgia, en nuestras oraciones, en las bendiciones, que se refieren a cómo vivía el pueblo de Israel, en el siglo I, el judaísmo, y cómo muchas de las cosas las han heredado hasta nuestros días”.
¿Eso qué tiene que ver con este libro? Cuando vamos a Tierra Santa hemos de ver el Antiguo Testamento detrás. Los católicos conocemos poquito el Antiguo Testamento, y nos perdemos una riqueza”. “Ahora bien, hace falta una guía, de alguna manera. Y yo me di cuenta, estando allí”.
“El Saxum Visitor Center nació para transmitir la figura de Jesús y los Lugares Santos. A mí me tocó, cuando empezó el proyecto, seguirlo desde Roma, pero luego me fui a Jerusalén, en 2010, y pude seguir, incluso antes de empezar a construir, cuestión ligada a los permisos (el terreno no se había comprado todavía), y colaborando con lo que iban haciendo los profesionales, cuál podía ser la idea de fondo para transmitir lo que queríamos allí”, explicó Joaquín Paniello.
“Nos dimos cuenta que estaba en el Camino de Emaús, y que estar en el Camino de Emaús resumía todo lo que se quería en ese centro”, reflexionó el autor del libro. “Que era, de alguna manera, que la gente que pase por ahí, pueda decir, como los mismos discípulos: ‘¿No ardía nuestro corazón cuando nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?’ ¿Y qué es lo que dijo Jesús? ¿Qué es lo que les explicó? Ahí es cuando me empecé a meter”.
“Necesitaban hablar de las profecías”
“No había estudiado tan a fondo el Antiguo Testamento. Sí en clases de Teología, etcétera. Y me di cuenta de un par de cosas que me llamaron mucho la atención”, añadió Joaquín Paniello. “Una es que los primeros cristianos necesitaban hablar del Antiguo Testamento, de las profecías en concreto, y de cómo se habían cumplido en la vida de Jesús, para presentar a Jesús”. Y san Justino, por ejemplo, en el siglo II, cuando escribe al emperador, no le bastaba presentar a Jesús diciendo que fue una persona extraordinaria, que hizo milagros, etc., sino que empieza diciendo: en el pueblo judío hay una figura que son los profetas, que decían lo que iba a suceder en el futuro. E introduce a Jesús como aquel en el que se cumplen las profecías”.
Situación parecida a la de san Justino
“Ahora mismo estamos en una situación parecida a la de san Justino. Nos toca hablar de Jesús, y mucha gente piensa que Jesús era una gran figura, un gran hombre, y ya está. No, un momento, hay un plan de Dios desde mil años antes, David por ejemplo, y de antes incluso, la bendición de Jacob a sus hijos, donde ya sale que va a venir alguien, que Judá va a tener un cetro, que va a ser Rey ―Judá en ese momento no era más que uno de los hijos―, y que ese reinado no iba a perderse hasta que viniera el que estábamos esperando. Era mil seiscientos años antes de Cristo”.
“Hay todo un plan, y a medida que se va acercando se va intensificando, y los profetas van siendo cada vez más concretos, que nos va diciendo qué es lo que tiene que pasar en la vida de Jesús, y cómo se cumple después en su vida”, recalcó Joaquín Paniello. “Claro, esa introducción hace que no sea que de repente aparece Jesús, un gran personaje, ¡hijo de Dios!, sino que hay una introducción que para la evangelización me parece muy importante”.
Ésa era una de las cosas que le llamaron más la atención a este sacerdote catalán afincado en Tierra Santa. Pero hay más. “La otra tiene que ver con el envío de la primera versión del libro a mucha gente, que me hizo comentarios, y recogí muchas cosas de mucha gente. El libro en el fondo no es sólo mío. Una de ellas me dijo: siempre que leo el capítulo 24 de san Lucas, me enfado, porque pone san Lucas en boca del Señor que les contó todo lo que dice la Escritura acerca de Sí mismo, ¡y no pone nada!
La autoridad de la Escritura
“Pero me di cuenta que sí dice mucho, pero no ahí”, argumenta Paniello en su libro. “San Lucas escribió también los Hechos de los Apóstoles. Y tanto en el Evangelio como en los Hechos de los Apóstoles aparecen muchas referencias a profecías (ya aparecían en san Mateo, un poco anterior). Y en los Hechos de los Apóstoles aparecen muchos discursos de algunos de los apóstoles”.
“Esos discursos serían largos”, prosigue el autor, “y san Lucas incluye una profecía en cada discurso, que lógicamente venían de la conversación con Jesús. Es la única vez que Jesús les habla a sus apóstoles no desde su autoridad sino desde la autoridad de la Escritura. Sólo hay un pasaje, algo parecido, el de la samaritana, que se pone a hablar con Él. Pero aquí les va razonando todo desde la Escritura, para que se den cuenta de que se ha cumplido todo en la vida de Jesús. Que hay un plan de Dios largo. Hay muchas cosas que estando allí, te vas dando cuenta más a fondo”.
Jesús les va transformando
“Los discípulos de Emaús estaban profundamente desalentados, entristecidos. Su estado de ánimo era de desastre total”, señaló Joaquín Paniello en el coloquio, en un momento que pareció central en su breve exposición. “De ahí a volver a Jerusalén al anochecer, hay todo un camino con Jesús que les va transformando. Lo primero que tuvo que hacer Jesús es hacerles comprender que la Cruz podría tener un sentido. Que realmente esa Cruz no es incompatible con el amor de Dios”.
“Esa parte me parece que es lo primero para darle la vuelta a nuestra propia experiencia. Entender cómo es Dios y que ahí también se está manifestado el amor de Dios, es muy importante. Yo diría que el hilo conductor del amor de Dios es fundamental en el libro, porque se trata de resaltar que todo el plan de Dios es por amor. Todo el que lea este libro va a encontrar cosas nuevas”, concluyó.
Expertos en Tierra Santa
“La Tierra Santa es la Tierra Prometida. Una tierra de infinitos caminos, todo un mundo de sorpresas y sensaciones. Un lugar donde lo sagrado se vuelve cotidiano y cercano para dejarse sentir en sus variados paisajes, en sus delicados aromas, en su cultura, su historia…, y sobre todo en sus hondos silencios que invitan a la reflexión y a la oración”.
Así comienza la descripción que realiza la Unidad de Peregrinaciones y Turismo Religioso de Viajes El Corte Inglés, de la que forman parte Piedad Aguilera y su equipo, de la peregrinación a Tierra Santa. “Un viaje diferente a cualquier otro, que al menos hay que realizar una vez en la vida”, como dijo Piedad Aguilera en el coloquio de Omnes, en el que “peregrinar a Tierra Santa es hacer un recorrido por los escenarios del Antiguo y del Nuevo Testamento, un viaje en el tiempo, una travesía por el crisol donde confluyen diversas y variadas culturas que buscan afanosamente un sendero nuevo que conduzca a la convivencia pacífica entre las diferentes culturas y religiones que en ella se manifiestan”.
En el Foro Omnes, Piedad Aguilera comenzó recordando la alianza recién firmada de Viajes El Corte Inglés con el Banco Sabadell “para dinamizar los viajes espirituales, los viajes culturales a los destinos religiosos. Es un proyecto que hemos puesto en marcha con mucha ilusión y entusiasmo”.
En cuanto al libro de Joaquín Paniello, Piedad Aguilera señaló que “desde un punto de vista técnico ―nosotros nos dedicamos al mundo de los viajes―, ese recorrido bíblico, ese recorrido histórico, puede aportar mucho valor a nuestras rutas, y sobre todo comenzando en el Centro de visitantes de Saxum, que conocemos, que aporta una ubicación para nuestros peregrinos fantástica de los que significa Tierra Santa. Si luego además realizamos ese recorrido, en la medida de nuestras posibilidades, hasta Emaús-Nicópolis, será fantástico”.
Cumplir la expectativa del peregrino
“Es verdad que es un poco complejo para nosotros sintetizar nuestros proyectos en siete días”, reconoció la directiva de Viajes El Corte Inglés. “Lo que buscamos es simplemente que el peregrino se deje llevar y no tenga que preocuparse de su vuelo, de su alojamiento, etc.., y sintetizar esa agenda”.
“A nosotros nos gusta resaltar que la peregrinación comienza cuando tenemos la reunión con nuestro grupo, porque ahí tenemos que detectar cuál es la motivación real de ese peregrino. Y en función de ello, seleccionamos los lugares, dónde hacemos las Eucaristías, y sobre todo, es muy importante detectar la pastoral y esa liturgia de fe, para que el peregrino reciba lo que espera recibir, y su expectativa sea un éxito”.
“¡Qué mejor que el viaje a Tierra Santa!”
“Nosotros no nos dedicamos a la evangelización, pero creo que todos los que estamos aquí tenemos la obligación, desde nuestros ámbitos, y después de la pandemia, de dinamizar esa confianza y esa garantía al viajero, a tener esas ganas de experimentar esa experiencia. y qué mejor que el viaje a Tierra Santa”, alentó Piedad Aguilera.
“Indudablemente son muchos los lugares existentes en el mundo, los lugares de culto, pero siempre decimos que Tierra Santa es el viaje diferente a cualquier otro. Tierra Santa lo ofrecemos como aquel viaje que al menos una vez en la vida hay que realizar, sea cual sea la motivación del visitante. Hemos tenido grupos con una inquietud más cultural, pero todo el mundo que viene a Tierra Santa, llega transformado, de alguna u otra medida. El peregrino es el viaje más agradecido que tenemos, Si a eso unimos la pastoral del sacerdote capellán que va al cargo de cada peregrinación, y los guías cristianos que siempre tenemos en destino, creo que es el éxito”.
“Han sufrido mucho”
“Nosotros intentamos que el mundo del gran patrimonio cultural que tenemos, tanto en España, como en lugares como Tierra Santa, los acerquemos al viajero. Y con ello generemos esa experiencia que sea la prueba de todo lo que allí ocurrió en tantísimos siglos, para cualquier creyente, o no creyente”, prosiguió la experta, quien quiso destacar la ayuda de la Iglesia a todos los cristianos de Tierra Santa.
Durante estos dos años y medio, “las comunidades cristianas en Tierra Santa no sólo las que vien en Israel, también las de Palestina, han sufrido mucho, porque el visitante aporta una riqueza y un sustento diario que en estos dos años han sido muy difíciles. Y es justo indicar que toda la Orden Franciscana, con todo lo que significa en Tierra Santa, y otras instituciones religiosas, han realizado acciones de ayuda importantes hacia esas comunidades cristianas, que son minoritarias en Tierra Santa.
“Se convive con naturalidad”
Respecto a seguridad, en ocasiones se ofrecen datos políticos o sociales que crean “el temor a Tierra Santa”, añadió Piedad Aguilera, “pero cuando se visita la ciudad vieja de Jerusalén y ve que se convive con naturalidad, se disipan los temores. Desde la última Intifada creo que se ha podido viajar ya con total normalidad”.
Ahora estamos poniendo en marcha todos los recursos, aéreos, hoteleros, porque nos vamos a enfrentar a “una demanda explosiva”. Y en el 2023 creo que será el momento donde ya estemos adaptados, donde todos los proyectos que tenemos se van a realizar con esa normalidad que teníamos en 2019. Estamos deseando que todo el mundo venga con esa esperanza”. Piedad Aguilera deseó resaltar, finalmente, “esa seguridad que podemos aportar la viajero, en la estructura de personas especializadas que tenemos en la unidad, contratando seguros en destino con coberturas sanitarias amplias, de modo que el viajero puede estar con tranquilidad en el caso de una incidencia, que nos puede ocurrir a cualquiera. Nuestra capacidad para reacciones ante imprevistos está garantizada”.
El coloquio posterior dio ocasión a formular numerosas preguntas a los ponentes, sobre los guías, el perfil de turistas y peregrinos, sobre peregrinar, etcétera, que pueden visualizar en la cuenta de Youtube de Omnes.