Medjugorje, la película
Medjugorje es una película documental que nace de las ganas de sus directores de compartir una experiencia. Por un lado, difícil de explicar y, por otro lado, imposible de no intentar. El encuentro con Dios y la Virgen en un lugar apartado del mundo, una pequeña aldea en Bosnia Herzegovina.
La película tuvo como simiente un encargo que recibieron dos periodistas en 2006. Juntos, viajaron a Medjugorje para investigar las presuntas apariciones de la Virgen María a seis personas en los años ochenta. El encargo cambiaría sus vidas, naciendo la idea de crear un documento audiovisual para intentar explicar por qué.
El fenómeno de Medjugorje nace del testimonio de seis videntes, cuatro mujeres y dos varones, que tenían entre 10 y 16 años cuando la Virgen María se les apareció. La cinta que nos ocupa muestra entrevistas tanto con los videntes como con testigos de primer orden, entre ellos, el franciscano croata Fray Jozo Zovko, párroco de Medjugorje en el momento de las apariciones y después encerrado y torturado por el régimen comunista yugoslavo; personajes con vida pública como María Vallejo-Nágera, intelectual y escritora española, o Tamara Falcó, celebrity mediática española; y finalmente personas sencillas.
De cinematografía sencilla, y técnicamente sobria, nos encontramos no obstante ante una obra algo melodramática: su guión relata más que muestra, a veces creando unas dicotomías que pueden sonar pretenciosamente existenciales, que en vez de aportar emoción nos alejan del tándem protagonista. Por otro lado, el acompañamiento musical crea un ambiente algo artificioso y sentimental que empaña sobre todo el comienzo de la cinta, haciendo difícil involucrarse en la historia. Todo ello contrasta con la sobriedad y autenticidad de la mayoría de entrevistas, varias de las cuales levantan la película por completo y hacen que merezca la pena el visionado, y dentro de las cuales nos podemos sentir identificados y removidos.
En definitiva, Medjugorje, es un proyecto apasionado, difícil de digerir en sus comienzos pero más disfrutable y cautivador conforme va dejando de constreñirse por el guión y se entrega a los testimonios de sus entrevistados: personas cuya variedad de procedencia social hacen seguro que cualquier público pueda empatizar y llevarse el tesoro que supone esa experiencia sobrenatural a casa.