El género policíaco es el rey dentro de la oferta de series. Detectives, forenses, asesinos en serie, etc, son objeto continuo de las productoras. Es muy difícil decir nada nuevo en un género tan trillado. De todas maneras, el público sigue respondiendo bien a las diferentes propuestas aunque sea todo previsible.
Ficha técnica
Manhunt no es un thriller de espectáculo: no hay superhombres ni superasesinos. Hace una opción por la sobriedad y por unos acontecimientos verosímiles. Nos muestra las relaciones personales entre los policías que trabajan en el departamento intentando resolver el caso.
La narración sigue al veterano detective Sutton. Lleva tiempo esperando un caso importante como el que se le presenta para progresar en su carrera. Muchos de sus compañeros, e incluso él mismo, dudan de su capacidad para gestionar equipos y presiones tan grandes. Constantemente irán surgiendo nuevas pistas e imprevistos que apremiarán a la resolución y absorberán su completa dedicación. Esto hará que descuide gravemente a su familia escudándose en excusas que realmente encubren su ego profesional.
Aunque no hay que esperar grandes sobresaltos en la historia, el ritmo de la serie es uno se sus méritos. Va dosificando la mucha información que recaban los distintos profesionales que trabajan investigando, mostrando muy bien la importancia de trabajar en equipo para resolver cualquier caso algo complicado. El ritmo es bastante vivo.
Al concluir el tercer episodio, son muchas las preguntas que quedan en el aire respecto a las consecuencias que tienen las decisiones laborales del protagonista en su vida personal. Afortunadamente, gracias al éxito de la serie en el Reino Unido, habrá una segunda temporada de Manhunt. Confiemos en que aprovechen esta nueva oportunidad para dar respuesta a dichas preguntas. (Se ha tomado información de filmaffinity.com).