Vaticano

Cuatro hitos del pontificado de Francisco en 2024

El Papa Francisco concluye 2024 con hitos clave: la encíclica Dilexit Nos, viajes a Asia y Europa, la clausura del Sínodo de la Sinodalidad, y el inicio del Jubileo de la Esperanza, a pesar de su delicada salud.

Maria Candela Temes·1 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Vísperas en San Pedro en la tarde de ayer. @CNS photo/Vatican Media

En una Basílica de San Pedro resplandeciente tras los trabajos de restauración del Baldaquino y la cátedra de Bernini, el Papa Francisco despedía en la tarde de ayer el año 2024, acompañado por miles de fieles, con el rezo de las Vísperas -oración propia de la Liturgia de las Horas- y el canto del Te Deum en acción de gracias. 

Se comprende que el Romano Pontífice mire al año que acaba de concluir con agradecimiento, pues visto el quebranto en su salud que sufrió a lo largo de 2023, más de uno habría calificado como improbables algunos de los hitos que ha protagonizado en estos últimos doce meses. 

La salud del Papa

El 2024 iniciaba como un gran interrogante. En el pasado mes de febrero una fuerte gripe ocasionó a Francisco problemas respiratorios y acudió a la sede del Hospital Gemelli en la Isla Tiberina para hacerse un TAC y excluir una posible pulmonía. Esta dolencia se fue prolongando impidiéndole en marzo, durante la Semana Santa, pronunciar la homilía del Domingo de Ramos y acudir a la cita anual en el Coliseo para el rezo del Vía Crucis el Viernes Santo. En las ceremonias litúrgicas de los últimos días hemos podido comprobar que, aunque está procurando cuidarse, la voz se le quiebra y las molestias no terminan de resolverse. 

También ha continuado el dolor intenso que sufre en la rodilla -desde hace años padece un deterioro en el cartílago y artrosis-, por lo que contemplar al Papa llevado de un lado a otro en silla de ruedas se ha convertido en una estampa habitual. En todo caso, el sucesor de Pedro no ha perdido su humor porteño. Al ser preguntado por un hematoma que le salió recientemente en el lado derecho del rostro, comentó divertido -tras el consistorio del 7 de diciembre en el que nombró a 21 nuevos cardenales- que se debía a un puñetazo propinado por un obispo al que no había querido nombrar cardenal. En realidad el morado era fruto de golpearse accidentalmente la barbilla con la mesilla de noche.

Escritos, viajes, el sínodo y el jubileo

Si algo hemos aprendido en estos 11 años de pontificado es que Francisco es el Papa de las sorpresas. Sacando fuerza de una voluntad de hierro y con una lucidez sorprendente en un hombre de 88 años recién cumplidos -no olvidemos que es el tercer Pontífice más longevo en la historia de la Iglesia-, ha continuado guiando a la Iglesia y nos ha regalado momentos importantes.  Entre tantos otros, a continuación destacamos cuatro:

1- Documento Dignitas Infinita y la encíclica Dilexit Nos

El 8 de abril el Dicasterio para la Doctrina de al Fe -que dirige el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández- publicaba la Declaración Dignitas Infinita sobre la dignidad humana, con ocasión del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por la ONU.  Entre otras cuestiones presentes en la opinión pública, la Iglesia declara en ese documento el cambio de sexo y la maternidad subrogada como contrarias a la dignidad de la persona. 

En octubre veía la luz la Encíclica Dilexit Nos sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo. Francisco quería así revitalizar la devoción al Sagrado Corazón, que ha venido a ser la pieza que faltaba en un pontificado centrado en la misericordia, la coronación del Año de la Oración y el mejor precedente para el Jubileo de la Esperanza.

2- El viaje al sureste asiático y a Luxemburgo y Bélgica

Septiembre fue el mes de los viajes, con dos periplos muy diferentes entre sí. Por un lado, el Papa realizó una visita apostólica del día 2 al 13 a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur. Como comentó durante una audiencia al miércoles siguiente de su regreso, daba gracias a Dios por haber podido “hacer como Papa anciano” lo que le “hubiera gustado hacer como joven jesuita”, esto es, ser misionero en Asia y predicar allí el Evangelio. 

Apenas dos semanas después, del 23 al 26, aterrizó en Luxemburgo y Bélgica, dos países de antigua tradición cristiana donde el fenómeno de la secularización es creciente. Los medios calificaron este viaje como difícil, pues el Papa tuvo que enfrentar las acusaciones de abusos a menores dentro del seno de la Iglesia. Además, tras su visita a la Universidad Católica de Lovaina, el centro académico publicó un comunicado donde expresaba “su incomprensión y su desaprobación de la posición expresada por el Papa Francisco sobre el lugar de la mujer en la Iglesia y en la sociedad” con motivo del discurso que allí pronunció.

3- Clausura del Sínodo de la Sinodalidad

Tras cuatro años de trabajos y un profundo proceso de escucha, oración y puesta en común, en 2024 se ha puesto fin al llamado Sínodo de la Sinodalidad, con la asamblea conclusiva de octubre, al final de la cual se presentó al Papa el Documento final. Este documento pedía una mayor participación de los laicos en la vida y la estructura de la Iglesia, así como una mayor transparencia y responsabilidad. El Papa ordenó su publicación como si fuese un documento del propio magisterio y pidió a la Iglesia universal su puesta en práctica. 

En este sínodo han participado como miembros con derecho a voto decenas de laicos, hombres y mujeres, sacerdotes y religiosas; si bien Francisco dejó claro que no se trata de una “asamblea parlamentaria”, con diversas facciones, sino de un esfuerzo por comprender la historia, los sueños y las esperanzas de los “hermanos y hermanas dispersos por todo el mundo inspirados por la misma fe, movidos por el mismo deseo de santidad”.

4- Inicio del Año Jubilar de la Esperanza

El inicio del jubileo, que lleva por lema “Peregrinos de Esperanza”, ha sido el gran acontecimiento con el que Francisco ha coronado el año que acaba de terminar. El Pontífice celebró la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro la noche del 24 de diciembre. A continuación, celebró la Misa de la Nochebuena. Concluyó la homilía con estas palabras: “Hermana, hermano, en esta noche la puerta santa del corazón de Dios se abre para ti. Jesús, Dios con nosotros, nace para ti, para mí, para nosotros, para todo hombre y mujer. Y, ¿saben?, con Él florece la alegría, con Él la vida cambia, con Él la esperanza no defrauda.”

Dos días después, el 26, quiso estar presente en la apertura extraordinaria de una Puerta Santa en la cárcel de Rebibbia, el centro penitenciario más grande de Italia, situado a las afueras de Roma. Ante unas 300 personas entre reclusos, sus familiares, directivos y personal penitenciario, el Papa abrió la segunda Puerta Santa del Jubileo 2025. Este año de indulgencia y perdón para toda la Iglesia se prolongará hasta el 6 de enero de 2026. 

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