Cada 15 de enero se celebra en Guatemala la fiesta del Cristo Negro de Esquipulas, ciudad ubicada a 222 kilómetros de la capital de ese país. Esta fiesta atrae a Esquipulas a cerca de cuatro millones de peregrinos provenientes de diversos puntos de Guatemala. Acuden para dar gracias o pedir favores al Cristo Negro.
Alrededor de esa fecha se llevan a cabo en ese poblado procesiones, novenas, Misas, así como diversas expresiones culturales que expresan la fe y piedad popular de los pobladores. La devoción se extiende en diversos países de América Central y Estados Unidos, debido a que la imagen contribuye a incrementar el fervor y la piedad, pero también es un elemento de identidad y cohesión social fuera del país. Los guatemaltecos encuentran en el Cristo Negro un factor de unión y apego a sus tradiciones y cultura.
La imagen del Cristo Negro
La imagen es una escultura de Cristo crucificado hecha en el siglo XVI a base de madera policromada. Su autoría se atribuye al escultor Quirio Cataño. Acerca de la tonalidad oscura existen muchas versiones y leyendas. No existen manuscritos que refieran que el color original de la madera era totalmente negro, lo cierto es que el humo de las veladoras, las candelas, el incienso, el polvo y las manos de los peregrinos han contribuido a su oscurecimiento.
Según algunos investigadores, la tonalidad negra de los Cristos o Vírgenes en América se atribuye a cuatro factores: el sincretismo religioso, los materiales de las piezas (a base de pasta de caña, maíz y maderas oscuras), la demanda de representaciones que evocaran un sentido de pertenencia y la comunidad afroamericana en territorio novohispano.
Desde el siglo XVIII los clérigos del Santuario de Esquipulas buscaron encauzar la devoción popular y conectarla con el tono oscuro de la imagen. Por ejemplo, el canónigo Juan Paz Solórzano escribía en 1914: “Cuando llegó la hora de la Pasión, Cristo caminó al Calvario bajo un sol ardiente y abrazado, en medio de una nube de polvo producida por el tropel de la impía turba que lo seguía. ¿De dónde pues, esta admiración, al ver representada la sagrada imagen bajo una sombra oscura?”
En ese sentido, durante su visita al santuario de Esquipulas el 6 de febrero de 1996, Juan Pablo II señalaba: “Desde hace cuatro siglos los hombres y mujeres creyentes de estas amadas tierras se han postrado, llenos de amor y confianza ante el Cristo, que el paso del tiempo y las expresiones de devoción han ennegrecido. Esta imagen, tan venerada por los guatemaltecos y los habitantes de los Países vecinos, es como una luz que nos revela el camino hacia Dios”.
La devoción en América
En Centroamérica hay 272 santuarios dedicados al Señor de Esquipulas y en el continente americano hay más de 420, de los cuales más de 370 están en América Central y el 80 % de ellos relacionado con el Cristo de Esquipulas. En México existen las imágenes con tonalidades oscuras del Cristo de Chalma, Tila, Otatitlán y el Señor del Veneno en la Catedral Metropolitana de México.
La devoción al Señor de Esquipulas se ha difundido ampliamente fuera de Guatemala, especialmente en Centroamérica, México y Estados Unidos, en California, Florida, Texas y Nueva York, estados que concentran la mayor población guatemalteca en los Estados Unidos. Los guatemaltecos son la sexta población de origen hispano en el país. Del 2000 al 2021 el número pasó de 410 mil a 1.8 millones.
El investigador Leonardo D. Rosas Paz señala en su trabajo de investigación sobre la difusión de la devoción del Cristo de Esquipulas en los Estados Unidos, que la ciudad de Los Ángeles ha sido el centro de propagación de la devoción del Cristo Negro a otras localidades norteamericanas. Y es que uno de los primeros lugares donde se le veneró fue en la Iglesia de Nuestra Señora Reina de Los Ángeles (Placita Olvera) en el centro histórico de Los Ángeles. La imagen del Señor de Esquipulas llegó en 1986.
Otra iglesia pionera en fue la Inmaculada Concepción en MacArthur Park de Los Ángeles. Desde el año 2000 otras iglesias en esa arquidiócesis iniciaron la devoción, factor que aumentó a partir del 2010, probablemente por el aumento del número de comunidades guatemaltecas que han llegado en diversas olas migratorias de Centroamérica a los Estados Unidos.
La fiesta en la actualidad
Actualmente hay cerca de 20 sitios en la zona metropolitana de Los Ángeles y 6 en San Francisco en donde se cuenta con esta devoción. En esos sitios se han establecido hermandades del Cristo de Esquipulas y alrededor del 15 de enero organizan novenas, festivales, misas y diversos festejos que sirven para dar a conocer las ricas tradiciones de ese país en los Estados Unidos. En este 2024, decenas de Iglesias en California llevarán a cabo los festejos en honor del Cristo Negro.
Otras ciudades como Atlanta, Chicago, Florida, Georgia, Maryland y Nueva York, también realizarán festividades. Muchas de las Misas serán presididas por obispos en las iglesias donde se venera o en la Catedral, como en el caso de San Patricio en Nueva York. El cardenal Álvaro Leonel Ramazzini de Huehuetenango, Guatemala, presidió la ceremonia el domingo 7 de enero.