“Bajo presión. Los derechos humanos de los cristianos en Europa”, el estudio realizado por el Observatorio de la Intolerancia contra los cristianos en Europa, ha centrado su estudio en cinco países europeos: Francia, Alemania, España, Suecia y el Reino Unido (RU). Naciones en las que, destaca el informe “los cristianos encuentran mayores dificultades”.
“La mayoría de los cristianos en Europa que realmente caminan en su fe a diario se han topado con alguna forma de discriminación o intolerancia, ya sea de forma obvia o de forma sutil” afirma el estudio presentado.
Un estudio que refleja también como la ignorancia, en materia religiosa básica, de algunos miembros de los gobiernos está influyendo en decisiones injustas, alejadas de un espíritu real de diálogo y convivencia.
El estudio señala cuatro áreas de la vida de los cristianos como las más afectadas por esta intolerancia religiosa: la iglesia, la educación, la política y el trabajo.
En este sentido, las investigaciones y encuestas realizadas para la elaboración de este informe, han identificado legislaciones contrarias a la fe, imposiciones laborales contrarias a la libertad de conciencia o un silenciamiento e incluso persecución por parte de algunos medios de comunicacion hacia los sentimientos religiosos cristianos.
Del vandalismo a las legislaciones injustas
La investigación identifica dos líneas principales de estos ataques contra los cristianos. En primer lugar, la discriminación procedente del ámbito gubernamental manifestada en legislaciones contrarias a las libertades de padres, educación o libertades religiosas, junto a la que aparece una exclusión social y un aumento del vandalismo o actos delictivos contra los cristianos. España, señala el informe “muestra claras tendencias de un secularismo radical que va de la mano de las autoridades gubernamentales, así como del entorno social”.
En este sentido, destacan las legislaciones en temas familiares, bioéticos o de educación que han sido aprobadas, en los últimos años, en Francia o España y, para las cuales no sólo se ha silenciado, sino que se ha atacado cualquier valoración moral hecha desde los principios cristianos, provocando además inseguridad en las familias y en los afectados (personas mayores o enfermas en el caso de la eutanasia).
El informe recoge un preocupante aumento del 70% de los delitos de odio anticristianos en Europa. La discriminación “gubernamental” predomina en España y Francia mientras que los actos vandálicos a edificios religiosos o ataques personales, han aumentado de manera exponencial en Francia y Alemania.
En cuanto a la pérdida de la libertad de expresión, Reino Unido se alza con la triste medalla de persecución judicial por presuntas «expresiones de odio». Por su parte, “la alteración de la cláusula de conciencia en Suecia ya está afectando a los profesionales cristianos, pero se desarrollan casos similares en Francia y España”. En este último caso, no podemos olvidar la persecución administrativa hacia los profesionales de la salud objetores a la eutanasia o al aborto.
La «intolerancia secular»
El informe alerta de lo que llama intolerancia secular: una dinámica de secularización que lleva a un progresivo cambio cultural que busca la religión a la esfera privada. Algo que, no sólo no suena extraño, sino que va calando incluso en personas o comunidades que se consideran cristianas.
En realidad, lejos de ser un estado de respeto, esta dinámica lleva, como es evidente en muchas naciones, no sólo a la negación de la presencia de una voz cristiana en la sociedad sino a la “criminalización de las opiniones públicas o incluso privadas”.
Creciente radicalización islámica en Europa
Uno de los puntos que están afectando a los países europeos es la radicalización de ciertos grupos de población de religión islámica asentados en Europa.
Esta opresión islámica “se produce principalmente en las zonas de concentración, en las que los cristianos conversos son el grupo más afectado, además de otros cristianos residentes”.
Los cristianos de origen musulmán sufren, con frecuencia en las naciones europeas, “intolerancia y violencia de su entorno social». Un peligro «a menudo ignorado por las autoridades estatales”. Un problema creciente en lugares de Francia, Alemania y Suecia y que empieza a darse en algunos lugares en España.
Covid y libertad religiosa
En todas las naciones en las que se ha centrado el informe aparece el retroceso de las libertades religiosas ligadas a un supuesto control de la epidemia de Covid.
Aunque estas manifestaciones difieren, según las naciones, en general “las iglesias fueron reiteradamente discriminadas y la libertad religiosa negada”. Un ejemplo fue Francia, donde “el gobierno tomó medidas que restringían indirectamente la libertad religiosa”.
En este punto, el país con mayores restricciones a la libertad de culto bajo la excusa del Covid fue España en la que se hizo un “uso injustificado y desproporcionado del poder de los funcionarios públicos mediante prohibiciones generales desproporcionadas del culto público”.
Buscar el diálogo abierto y respetuoso
El informe, en contra de crear un ambiente de inquietud o miedo, muestra estas realidades con el fin de “mejorar el diálogo y mejorar el conocimiento religioso” puesto que, sólo de este modo, destaca “las autoridades estatales pueden lograr una mejor legislación y crear puentes entre los grupos de la sociedad, evitando leyes que discriminen indirectamente a los grupos religiosos”.
Asimismo, señala la necesidad de que los cristianos busquen “un diálogo respetuoso y abierto, evitando conscientemente los prejuicios sobre personas con valores morales diferentes y mostrando más interés por participar en los debates públicos”.