El 17 de julio por la tarde inició en Indianápolis, Indiana, el X Congreso Eucarístico Nacional. Más de 50 mil personas se dieron cita en el “Lucas Oil Stadium” para asistir a la inauguración solemne del evento. Es la primera vez en 83 años en que la Iglesia Católica estadounidense se congrega a nivel nacional para estar, adorar y aprender sobre Nuestro Señor Jesucristo, presente en la Santísima Eucaristía.
El Congreso inició con una solemne procesión y la exposición del Santísimo Sacramento. Unos minutos antes, entraron entre aplausos los cerca de 50 peregrinos que acompañaron al Santísimo en procesión desde cuatro rutas diferentes que cubrieron los cuatro puntos cardinales de EUA.
Dos años de preparación
Tiempo después inició la adoración, la cual estuvo acompañada por música en vivo y momentos de silencio. Fue Mons. Andrew Cozzens, obispo de Crookston y presidente de la junta ejecutiva del X Congreso, el encargado de presidir el solemne acto eucarístico. En su alocución, el prelado dirigió una oración a Jesús: “Señor: Nos hemos preparado dos años y hoy estamos reunidos para celebrar el don de la Eucaristía. En ese tiempo tuvimos miles de horas de adoración en diferentes partes del país, a nivel local y diocesano. Hicimos una peregrinación de 65 días desde diferentes puntos de EUA. Hoy queremos ser transformados. Queremos que nos transformes en discípulos misioneros, llenos de la alegría del Evangelio y agradecidos por la salvación que nos alcanzaste. Somos pecadores, pero somos tuyos. Por tu sangre fuimos adquiridos para ti. Deseamos una profunda conversión. Cambia nuestros corazones para que sean como el tuyo. Nuestro mundo necesita tanto la paz, especialmente Ucrania y Tierra Santa. Danos el don de la unidad y de la paz. También pedimos por nuestro país y nuestra iglesia. Que todos seamos uno, consagrados en tu verdad, unidos como una sola Iglesia bajo nuestro Santo Padre el Papa Francisco. Jesús, en ti confiamos”, dijo Mons. Cozzens, quien al final impartió la bendición.
Tras la adoración eucarística, el cardenal Christophe Pierre, nuncio apostólico de los EUA abrió las sesiones del Congreso. En su alocución se refirió a la Eucaristía como el sacramento y la fuente de la unidad de la Iglesia: “Quizá nuestra oración principal para este Congreso Eucarístico sea que, como Iglesia, podamos crecer en unidad para que seamos más fructíferos en nuestra misión”.
Si estamos viviendo bien la iniciativa del Renacimiento y el Congreso Eucarístico, dijo, uno de los frutos debe ser la construcción de puentes de unidad. En ese sentido, el cardenal exhortó a los asistentes a que durante sus momentos de oración y adoración pidan al Señor “salir de su zona de confort para evitar las resistencias que impiden una unidad plena y una relación más cercana con Dios”.
Los caminos de Dios
La segunda oradora principal del primer día del Congreso fue la hermana “Bethany”, del instituto diocesano de vida religiosa femenina “Hermanas por la vida” (“Sisters of Life”), fundado en 1991 por el cardenal de Nueva York John J. O’Connor. Su misión es la defensa de la vida humana por medio de la evangelización (especialmente a universitarios) y el apoyo a mujeres vulnerables o que han sufrido un aborto.
En su alocución, la hermana Bethany aludió al Camino de Emaús y lo relacionó con sus experiencias en su apostolado en defensa de la vida. Las experiencias dolorosas en nuestras vidas, dijo, las traiciones y los fracasos -aunque inesperados e inoportunos-, “pueden ser invitaciones a tener mayor fe, esperanza y amor. En una palabra, a tener mayor confianza para acoger la bondad inquebrantable de Dios”. En la fe, precisó la religiosa, no debemos medir las cosas según los estándares del mundo, especialmente según el éxito, ya que “Jesús murió padeciendo lo que aparentemente fue un fracaso total. Pero es así como redimió al mundo: triunfalmente en la cruz”, indicó la hermana Bethany.
La religiosa exhortó a los asistentes “a no aferrarse a los caminos mundanos”, buscando solo la comodidad, evitando las exigencias del discipulado y resistiendo la voluntad del Señor. La hermana exhortó a los congresistas, a que durante el congreso lo lleven todo a Jesús: “Nada es demasiado para él. Pide su misericordia. Pide su Gracia y ríndete a Él”, concluyó.
Sesiones, exposiciones y reliquias
Además de las sesiones plenarias y las oportunidades de acudir a diferentes catequesis, los participantes en el congreso podrán asistir a la celebración de la Misa en diferentes idiomas y también podrán recurrir al sacramento de la confesión. Paralelamente al evento, se llevarán a cabo dos exposiciones, la primera del manto de Turín y la segunda sobre los milagros eucarísticos.
También habrá una capilla donde se exhibirán las reliquias de los patrones del Renacimiento y el Congreso Eucarísticos: Carlo Acutis, Manuel González García, Pascual Baylón, Junípero Serra, Juan Diego y Elizabeth Ann Seton. Otra novedad será la presentación en Estados Unidos del musical francés titulado “Bernadette”, que narra las apariciones de la Virgen de Lourdes a la pastorcilla.
Las actividades del Congreso continuarán hasta el 21 de julio próximo y se podrán seguir en vivo en su página web.