Cultura

«Autores en busca de Autor», un congreso sobre Dios en la literatura contemporánea

Dios en la literatura contemporánea. Crónica del VI congreso "Autores en busca de Autor", celebrado en el Paraninfo de la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense.

Antonio Barnés·1 de octubre de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos
Dios en la literatura

Foto: participantes en la VI edición del congreso "Autores en busca de Autor"

Tras seis congresos sobre la presencia de Dios en la literatura contemporánea donde han participado 97 investigadores de 40 universidades de 13 países (Alemania, Australia, Bielorrusia, Brasil, Camerún, Francia, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Italia, México, Venezuela, Rusia), que han presentado 166 ponencias y comunicaciones sobre 134 autores de 16 lenguas diferentes, se pueden obtener una serie de conclusiones.

Dios está muy presente en la literatura contemporánea de manera diversísima, como corresponde a una literatura, la de los últimos siglos, en que la hibridación de géneros y las modalidades de escritura son casi infinitas. Las actitudes que florecen son tantas como las posibilidades humanas de relación con Dios: amor, búsqueda, duda, rechazo, etcétera.

Por centrarnos en el último congreso, celebrado el 22 y el 23 de septiembre en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid, podemos enumerar una serie de aportaciones.

Asistentes al congreso

La nómina de escritores conversos o de conversos que escriben su testimonio de conversión es muy abultada. Para el mundo anglosajón basta conocer la obra de Joseph Pierce para comprobarlo.

La poesía lírica es un espacio privilegiado para encontrar la huella de Dios, pues los poetas suelen desnudar su alma. Es difícil encontrar un poeta que, de un modo u otro, no deje constancia de su actitud hacia Dios. En el VI congreso lo hemos observado en el poeta venezolano Armando Rojas Guardia o el español Luis Alberto de Cuenca. 

La tradición cristiana ha provocado un tuteo con Dios, consecuencia de la encarnación del Verbo que se manifiesta aún entre escritores no creyentes o agnósticos. En este sentido, es significativa la figura de Concha Zardoya, poeta española (1914-2004), que puede calificarse de “agnóstica mística”, pues expresa su búsqueda de Dios con un lenguaje místico sumamente eficaz aprendido en los autores del Siglo de Oro español. 

En otros casos, la espiritualidad y sensibilidad hacia lo religioso impregna toda la producción poética, como ocurre con la premio Nobel chilena Gabriela Mistral. Anne Carson, María Victoria Atencia, Juan Ramón Jiménez, Gerardo Diego y Dulce María Loynaz también han desfilado por el congreso, que suele organizar igualmente recitales en la voz de sus autores. La poeta madrileña Izara Batres fue la encargada de poner voz a sus versos.

La conexión de la lírica con lo divino da lugar a antologías sobre la poesía religiosa o alusiva a lo divino. En el sexto congreso se ha ofrecido un estudio sobre las antologías hispánicas de este tenor desde los años 40 del siglo pasado hasta ahora.

Es interesante el estudio de cristianos o no cristianos de otras tradiciones ante la figura de Dios. Paradigmático es el caso del japonés converso Shusaku Endo en su novela “Silencio”, o del también japonés Yukio Mishima.

Las memorias, diarios (escrituras del yo) o las cartas son espacios particularmente interesantes para manifestar las actitudes ante Dios. Lo hemos visto en las cartas entre las escritoras norteamericanas católicas Caroline Gordon y Flannery O’Connor. 

El mundo de la ciencia ficción, de las utopías y distopías es campo abonado para proyectar los deseos ante los grandes temas humanos: Dios, el mundo y el propio hombre. Hemos escuchado una ponencia sobre lo trascendente en los relatos cortos de Ted Chiang y otra sobre el humanitarismo sin alma y la religión sin Dios en la primera obra distópica: “Señor del mundo” de Robert H. Benson. 

Posiblemente la escritura femenina desvele con más claridad los recovecos del alma. Se ha visto en la narradora Ana María Matute y su pregunta por el sentido en su obra “Pequeño teatro”.

Los congresos sirven también para dar a conocer a autores de valía menos conocidos. Tal ha sido el caso, en esta sexta edición, del poeta eslovaco Janko Silan, sacerdote católico, y del obispo español Gilberto Gómez González.

Es grande la variedad de perspectivas: desde el vanguardista alemán Hugo Ball hasta el original y profundo novelista francés Christian Bobin pasando por el médico egipcio del siglo XX Kamil Huseyn. Autores de tradiciones religiosas diferentes que convergen en su interés por Dios o lo religioso.

La secularización contemporánea también se refleja en la literatura. Un ejemplo de ello ha sido “La saga/fuga” de J.B. de Gonzalo Torrente Ballester. 

Desde hace tres años los congresos “Autores en busca de Autor” vienen dedicando una mesa de ponencias a las figuras del cardenal Newman y de Edith Stein, ambos santos católicos e iconos del diálogo entre religión y modernidad. En el VI congreso se han presentado dos interesantísimas ponencias sobre Newman. En una de ellas se establecieron algunas conexiones entre el cardenal y la obra de Tolkien y en otra se glosó la novela newmaniana “Perder o ganar”, que ficcionaliza su conversión al catolicismo.

La Universidad de Salamanca publicará en próximos meses una monografía con lo más granado de este VI congreso.

El autorAntonio Barnés

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