Del 2 al 8 de febrero se ha celebrado internacionalmente una semana de movilización y oración contra la trata de personas. Esta cita fue establecida el 8 de febrero de 2015 por el Papa Francisco en la festividad de santa Bakhita, monja sudanesa víctima de la trata y símbolo universal del compromiso de la Iglesia contra esta lacra.
«Caminar por la dignidad»
Con el lema «Caminar por la dignidad. Escuchar. Soñar. Actuar», la 10ª Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas reunió en Roma a 50 jóvenes de todos los continentes.
Entre las iniciativas, que arrancaron en Roma el 2 de febrero, los participantes asistieron al Ángelus en la Plaza de San Pedro el domingo 4 de febrero. Además, el martes 6 hubo un flash-mob contra la trata en la plaza Santa Maria in Trastevere, que culminó con una vigilia ecuménica en la iglesia del mismo nombre.
Ayer, miércoles 7, los participantes asistieron a la audiencia con el Papa Francisco, y hoy se cierra la semana con una peregrinación. Como en los últimos años, se espera un mensaje del Papa Francisco sobre la trata.
«Esta iniciativa nació del corazón del Papa»
Omnes ha tenido la oportunidad de hablar con monseñor Marco Gnavi, párroco de la iglesia de Santa María in Trastevere, de la Comunidad de Sant’Egidio, y responsable de la Oficina y de la Comisión Diocesana de Ecumenismo, quien indicó que esta iniciativa «nació ante todo en el corazón del Papa», porque «se preocupa por este tema de una manera visceralmente evangélica». «Tratemos de ser -junto a él- repetidores de su voz, de esta revolución de la ternura que se mide también contra el mal», añadió Gnavi.
Además, el párroco explica que esta iniciativa “ha encontrado un fuerte apoyo y sinergia en el Dicasterio para el Desarrollo Integral, en la red internacional Talitha Kum y en muchas otras asociaciones», y que «sobre todo, recoge una gran esperanza de liberación, porque cuando hablamos en particular de la trata de mujeres, esta las humilla y las hiere, a veces de forma indeleble, pero también envilece la humanidad de la que son portadoras».
«La trata se produce en todos los contextos»
Seguidamente, monseñor Gnavi señaló que «a menudo hay que rescatarlas muy discretamente, porque las estructuras del mal son poderosas, son agresivas», y que «la trata se produce en todos los contextos», sin olvidar que muchas de estas «mujeres humilladas llegan a Italia bajo chantaje» o que luego «descubren dolorosamente que han sido captadas, por designios del mal».
El párroco de Santa Maria in Trastevere subrayó otros fenómenos similares: por ejemplo, «el trabajo infantil, las cárceles donde se abandona a los menores, a los más débiles. Además, hay regiones del mundo donde los meten en las cárceles junto con los adultos y luego ya nadie se acuerda de que existen, porque ni siquiera tienen derecho a un registro civil, no son nada para el mundo».
«Hoy” -reconoce don Marco- “hay una mayor conciencia de la dignidad de la mujer, pero al mismo tiempo el mundo se vuelve más brutal que ayer. Porque todo conflicto -incluso la tercera guerra mundial en pedazos- trae consigo obscenidades y monstruosidades. Y no debemos bajar la guardia, porque en tiempos de conflicto todo se vuelve lícito».
Don Marco concluyó señalando que Talitha Kum, el Dicasterio y todas las asociaciones que se han reunido, han pensado en un encuentro, un viaje, una peregrinación, que en sí misma no termina en una semana.
Entidades colaboradoras
La jornada, que se realiza gracias al apoyo del GSF (Global Solidarity Fund), está coordinada por Talitha Kum, una red internacional de lucha contra la trata que cuenta con más de 6000 monjas, amigos y socios, y está promovida por la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) y la Unión de Superioras Generales (USG).
Colaboran en la iniciativa el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el Dicasterio para la Comunicación, el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, la Red Mundial de Oración del Papa, Caritas Internationalis, CoatNet, el Movimiento de los Focolares, el Servicio Jesuita a Refugiados, la Unión Internacional de Asociaciones Femeninas Católicas (UMOFC), JPIC-Anti-Trafficking Working Group (UISG/UISG), The Clever Initiative, la Asociación de la Comunidad Papa Juan XXIII, la Federación Internacional de Acción Católica, la Asociación Católica Italiana de Guías y Scouts (Agesci), el Grupo Santa Marta y muchas otras organizaciones de todo el mundo.