En el marco de este encuentro ecuménico, el Papa ha pronunciado un discurso ante los asistentes, comenzando con unas palabras del apóstol Pedro: “A vosotros gracia y paz en abundancia” (1 Pe 1, 2), tal y como ha señalado a continuación: “Con estas palabras del apóstol Pedro os saludo cordialmente, agradecido a Su Gracia Kyrillos por sus amables palabras y a todos vosotros por vuestra presencia y compromiso de caminar juntos por los caminos de la unidad, que son también caminos de paz”.
Como signo de esta unidad, el Papa ha mencionado a los santos y mártires, muchos de los cuales comparten la Iglesia católica y las ortodoxas: “Sostenidos por los santos y los mártires que nos acompañan unidos desde el cielo, oremos y esforcémonos incansablemente por la comunión y por contrarrestar la carestía de paz que azota tantas partes de la tierra, incluidas varias regiones de las que procedéis”.
La Comisión Mixta Internacional
Este encuentro se celebra en el vigésimo aniversario de la Comisión Mixta Internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas orientales, y el Papa ha expresado su alegría por la presencia de una delegación de jóvenes sacerdotes y monjes: “¡La presencia de los jóvenes alimenta la esperanza y la oración guía el camino!”. Francisco también ha recordado a los patriarcas de las iglesias orientales, con una mención especial a los que le visitaron el pasado año: Tawadros II, arzobispo de Alejandría, Baselios Marthoma Mathews III, Catholicós de la iglesia ortodoxa siro-malankar, e Ignatius Aphrem II, patriarca sirio-ortodoxo de Antioquía.
El Papa ha recordado que la Comisión Mixta Internacional celebró su primera reunión en El Cairo en enero de 2004 y que, desde entonces, “se ha reunido casi todos los años y ha adoptado tres importantes documentos de carácter eclesiológico, que reflejan la riqueza de las tradiciones cristianas que representáis: copta, siríaca, armenia, malankar, etíope, eritrea y latina”.
Por otra parte, el Santo Padre ha indicado que “cuatro delegaciones de jóvenes sacerdotes y monjes ortodoxos orientales ya han venido a Roma para conocer mejor la Iglesia católica, por invitación del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, al que doy las gracias, y una delegación de jóvenes sacerdotes católicos fue a Etchmiadzin el año pasado por invitación de la Iglesia apostólica armenia”. Francisco ha señalado que “implicar a los jóvenes en el acercamiento de nuestras iglesias es un signo del Espíritu, que rejuvenece la Iglesia en armonía, inspira caminos de comunión”. En esta línea, el Papa ha pedido que continúe “este ‘diálogo de vida’”.
La plena comunión es «urgente y necesaria»
Francisco ha señalado que los “gestos, enraizados en el reconocimiento del único Bautismo, no son meros actos de cortesía o diplomacia, sino que tienen un significado eclesial”.
Francisco ha expresado su deseo de que “este aniversario sea ocasión para alabar a Dios por el camino recorrido, haciendo memoria agradecida de quienes han contribuido a él con su competencia teológica y su oración, y que renueve también la convicción de que la plena comunión entre nuestras iglesias no solo es posible, sino urgente y necesaria ‘para que el mundo crea’ (Jn 17, 21)”.
María, puente con las iglesias ortodoxas
Para finalizar, el Papa ha invitado a que la Comisión se encomiende a la Virgen para su labor: “Puesto que la fase actual de vuestro diálogo se refiere a la Virgen María en la enseñanza y en la vida de la Iglesia, os propongo que confiéis vuestro trabajo a Ella, la Santa Madre de Dios y Madre nuestra.
También esta vez podemos invocarla juntos con las palabras de una antigua oración, una maravillosa oración que nos une, llamada en latín ‘Sub tuum praesidium’”, ha añadido el Papa, concluyendo el discurso con la oración “Bajo tu protección nos acogemos, Santa Madre de Dios”.