El viernes y sábado pasado se reunió en Maguncia el denominado “Comité sinodal” alemán, compuesto por 74 miembros: los 27 obispos titulares, 27 representantes del Comité central de los católicos alemanes (ZdK) y otros 20 miembros elegidos por la asamblea plenaria del “Camino Sinodal”; las resoluciones se aprueban por mayoría simple de dos tercios.
Sin embargo, de los 27 obispos titulares, cuatro –el cardenal Rainer Woelki (Colonia) y los obispos Gregor Maria Hanke OSB (Eichstätt), Stefan Oster SDB (Passau) y Rudolf Voderholzer (Ratisbona)– decidieron no participar. Según los organizadores, de estos 74 miembros, en Maguncia estuvieron presentes 64.
El Vaticano ha cuestionado repetidamente la “autoridad que tendría la Conferencia Episcopal (DBK) para aprobar los estatutos” de dicho Comité, ya que ni el Código de Derecho Canónico ni el Estatuto de la DBK “proporcionan una base para ello”.
Como se recordará, tanto en una carta del 16 de enero de 2023 como en otra del 16 de febrero de 2024, los principales cardenales de la Santa Sede recordaron que un Consejo sinodal “no está previsto por el derecho canónico vigente y, por tanto, una resolución en este sentido de la DBK sería inválida, con las correspondientes consecuencias jurídicas.”
Por este motivo, los obispos alemanes declararon que someterían sus trabajos en el “Comité sinodal” a la aprobación de la Santa Sede y que se seguirían manteniendo reuniones en el Vaticano. La fecha de la siguiente visita de obispos alemanes a Roma está aún por fijar.
Sin embargo, en la conferencia de prensa inicial, el presidente de la DBK, Mons. Georg Bätzing, afirmó que “el Comité sinodal cuenta con el go [visto bueno] del Cardenal Secretario de Estado y de los Cardenales involucrados”.
Esta afirmación ha sido cuestionada por la iniciativa de laicos “Nuevo Comienzo”, que desde hace años viene criticando la deriva del “Camino sinodal” y ahora del “Comité sinodal”. La semana pasada enviaron una pregunta formal al Dicasterio vaticano para los Obispos sobre la legalidad de estas actividades de la DBK y del ZdK.
Además, durante la reunión del “Comité sinodal”, el canonista de Tubinga Bernhard Sven Anuth –presentado como “crítico constructivo” del Camino sinodal– expuso la situación canónica o, en palabras de Dorothea Schmidt en el semanario católico “Die Tagespost”, aquello “que cardenales de la curia, canonistas y el Papa llevan intentando hacer entender a la Iglesia católica en Alemania desde 2019”: si Roma ha dicho que “ni el Camino Sinodal, ni un organismo nombrado por él, ni una conferencia episcopal tienen autoridad para establecer el ‘Consejo sinodal’ a nivel nacional, diocesano o parroquial”, entonces cualquier intento de hacerlo sería también “inválido según el derecho canónico”. Thomas Schüller, canonista de Münster y miembro del “Comité sinodal”, le dio la razón: “al final, el obispo y el Papa son los que deciden”.
A pesar de que esta intervención de Bernhard Anuth dejó claro que no habría una “codecisión de los laicos” y que queda descartada la aprobación del Vaticano de una “supuesta paridad” entre obispos y laicos, numerosos miembros del “Comité” se pronunciaron a favor de “ser valientes y explorar o incluso sobrepasar los límites del derecho canónico”.
El ”Comité sinodal” – en palabras del presidente de la DBK– aplicará y seguirá desarrollando “los ricos frutos de las cinco asambleas sinodales”. Con este fin, el sábado se constituyeron tres grupos de trabajo, las llamadas comisiones: una de ellas se dedicará a las iniciativas del “Camino Sinodal” que, por cuestiones de tiempo, no pudieron tratarse en el Camino Sinodal, como ”la nueva moral sexual” o “los derechos de decisión de los laicos”; una segunda comisión evaluará las resoluciones aprobadas en el Camino Sinodal y la tercera preparará el Consejo Sinodal. Cada una de las comisiones está formada por diez miembros del “Comité sinodal”. La próxima reunión de éste está prevista para mediados de diciembre en Wiesbaden.
Una nueva reunión de representantes de la DBK con dicasterios vaticanos, acordada en la última visita de obispos alemanes a Roma en marzo, no tiene aún fecha, pero se rumorea que podría ser antes de que termine este mes de junio.