Desde el 15 y hasta el 18 de noviembre se lleva a cabo en Baltimore, Maryland, la reunión plenaria de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB). Será una reunión muy trascendente, no solo por ser la primera Asamblea que se lleva a cabo de forma presencial desde noviembre del 2019 (la reunión de primavera del 2020 se canceló y la de noviembre fue virtual a causa de la pandemia), sino porque en ella se abordarán temas vitales para la Iglesia de los EUA, entre ellos una “Declaración sobre el misterio de la Eucaristía en la vida de la Iglesia”, propuesta que ha provocado acaloradas discusiones y debates pues se ha pensado erróneamente que será un documento cuya intención es prohibir la Comunión a los políticos que promuevan el aborto, principalmente el Presidente norteamericano Joe Biden y Nancy Pelosi, Presidenta de la Cámara de Representantes –ambos se declaran a sí mismos practicantes.
El boceto del documento no contiene tal prohibición ni es la intención de los obispos emitir vetos públicos. Todo católico, dice la USCCB, independientemente de si ocupa un cargo público o no, está llamado a una conversión continua, además todos los católicos tienen la obligación de apoyar la vida y la dignidad humanas, señalan los obispos.
La intención del documento es generar una mayor conciencia sobre el Misterio Eucarístico, ello ante el profundo desconocimiento que se da en la mayor parte de los católicos norteamericanos sobre el Sacramento cumbre de la vida cristiana. Desconocimiento que se refleja en la práctica de la fe de un sector de la población, por ejemplo la ausencia cada vez mayor de fieles a la Misa dominical o la poca reverencia que se manifiesta ante la Sagrada Eucaristía.
Según una encuesta realizada por el Pew Research Institute en el 2019, solo un tercio de los católicos de EUA (una minoría) cree que el pan y el vino consagrados durante la Misa se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo y que a partir de ese momento, en la Sagrada Comunión está Jesucristo real, verdadera y sustancialmente presente. Esta realidad no es comprendida por dos tercios de los católicos, quienes consideran que el Cuerpo y la Sangre son únicamente “símbolos”, nada más. Esta “Declaración sobre el misterio de la Eucaristía” junto con la iniciativa de reavivamiento Eucarístico y un Congreso Eucarístico en el 2024, serán discutidos y votados durante esta plenaria en Baltimore.
La agenda también incluye varios temas entre ellos: el Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad; la implementación del marco pastoral para el Ministerio del matrimonio y la vida familiar en los EUA; una iniciativa de ayuda para las madres embarazadas llamada “Caminando con mamás en necesidad”; la aprobación de nuevas versiones en inglés y español de los rituales –para uso en EU– del Orden de iniciación cristiana de adultos y la Sagrada Comunión y Culto Eucarístico fuera de la Misa; la consulta sobre las causas de beatificación y canonización de los Siervos de Dios Charlene Marie Richard y Auguste Robert Pelafigue, que vivieron en el estado de Louisiana. En esta sesión también se llevarán a cabo elecciones para ocupar cargos administrativos y presidir cinco comités de la Conferencia entre ellos: Clero, vida consagrada y vocaciones; Culto divino; Desarrollo humano y justicia; Laicado, matrimonio, vida familiar y juventud; y Migración.
Aunque los medios seculares se enfocarán en la “Declaración sobre el misterio de la Eucaristía” esta sesión tendrá temas muy relevantes que van desde los Sacramentos hasta procesos de beatificación y canonización. Asuntos que de una u otra manera tendrán un impacto en el presente y futuro de la Iglesia de los Estados Unidos.