Cultura

Colonia: una catedral como símbolo de la fe de siglos

Construida a lo largo de más de seis siglos, de acuerdo con los planos originales del siglo XIII, la catedral no sólo es una de las más famosas del mundo, sino que alberga numerosos tesoros artísticos.

José M. García Pelegrín·23 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos
catedral colonia

Foto: ©Martin Falbisoner

La catedral de Colonia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996, es una de las más conocidas del mundo, también debido a su inconfundible silueta. Además, es el monumento más visitado –con gran diferencia– en Alemania: el número de visitantes ascendió, en 2022, a 4,3 millones, mientras que la nueva Filarmonía de Hamburgo y la Isla de los Museos de Berlín, que ocupan el segundo y tercer lugar en este ranking, recibieron 2,8 y 2,2 millones de visitas, respectivamente.

Breve historia de la catedral de Colonia

Relicario en la catedral de Colonia. Foto ©Matz und Schenk

Sin embargo, la catedral actual, la gótica, no fue la primera catedral en Colonia. Cuando comenzó a construirse en 1248, el cristianismo tenía ya una historia de al menos diez siglos en esta ciudad del Rin. Como denota su nombre, Colonia fue fundada como colonia romana (Colonia Claudia Ara Agrippinensium, CCAA), en el terreno que ocuparon a comienzos de nuestra era las legiones I Germanica y XX Valeria Victrix. Fue Claudio –emperador entre 41 y 54 d.C.– quien le otorgó el estatus de colonia, con más derechos imperiales que el anterior oppidum. Claudio estaba casado con la Agripina que da nombre a Colonia y que era hija del general Germánico. 

Aunque apenas existen fuentes sobre la difusión del cristianismo por el Rin, se parte de la base de que se extendió lentamente, también en Colonia. En cualquier caso, el primer obispo conocido es san Materno, al que se nombra como tal tanto en el sínodo de Roma de 313 como en el de Arles en 314. Tras la caída del Imperio Romano y el surgimiento de nuevos reinos, el primer obispo documentado de la época de los francos es Evergislus (Eberigisil), en el siglo VI. El obispo Hildebold recibió el título de arzobispo de manos de Carlomagno en 794-795. Desde entonces, Colonia es arzobispado. 

Aunque existen restos de construcciones anteriores, como un baptisterio de época tardorromana y de una iglesia merovingia del siglo VI, la primera catedral de Colonia –la carolingia– data del siglo IX. Aunque suele denominarse “catedral de Hildebold” probablemente no se comenzó a construir sino después de la muerte de este obispo en 818. Se consagró en el año 870.

Los Reyes Magos y la catedral de Colonia

Sobre el mismo terreno de esta catedral carolingia, que el arzobispo Konrad von Hochstaden mandó derruir en abril de 1248, comienza a construirse la actual catedral; el mencionado obispo pone la primera piedra el 15 de agosto de 1248. La construcción de una nueva catedral, mucho mayor y más rica, está íntimamente relacionada con los Reyes Magos, cuya reliquia trajo en 1164 el arzobispo Rainald von Dassel de Milán a Colonia. Considerada como una de las reliquias más importantes de la cristiandad, para albergarlas no sólo se crea un lujoso relicario, realizado por el orfebre Nicolás de Verdún entre 1190 y 1225, y que está considerado como el más grande y artísticamente más logrado que se conserva de la Edad Media. Además, esta nueva catedral se concibe como una especie de “sobre-relicario” o de “relicario en piedra”. El cabildo catedralicio decidió que se construyera en el estilo del gótico de las catedrales francesas y que superara en altura a las doce basílicas románicas que ya existían en la ciudad.

La translatio de los Reyes Magos responde a la idea del emperador Federico I Barbarroja de “sacralizar” el imperio, con independencia y en el mismo plano que la sancta ecclesia. Para ello, llevó a cabo tres actos: en primer lugar, en 1157 se añade a imperium el predicado sacrum; desde entonces, se extiende la expresión “Sacro Imperio Romano-Germánico”. En segundo lugar, los “magos de Oriente” (Mt 2,1) se transforman en los “tres Reyes Magos” siguiendo la tradición veterotestamentaria de, por ejemplo, el salmo 72 (71): “Los reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones; póstrense ante él todos los reyes”. En tercer lugar, Federico I ordena la canonización de Carlomagno: desde que, en 1165, el arzobispo Rainald von Dassel de Colonia le canoniza en Aquisgrán, el emperador puede contar entre sus filas, por así decir, no solo con los reyes magos, sino también con un rey santo.

Catedral de Colonia_Mailaender Madonna_Kölner Dom
La Mailaender Madonna de la catedral de Colonia

Hasta finalizar su construcción hubieron de pasar más de seis siglos: aunque entre 1248 y 1528 comienza a edificarse, siguiendo los planos del maestro Gerhard, en dicha fecha se interrumpen los trabajos por casi 300 años: sólo en 1823 se decide finalizar la construcción, siguiendo los planos originales: el 4 de septiembre de 1842, el rey de Prusia Federico Guillermo IV –tras las guerras napoleónicas, Renania se convirtió en una provincia prusiana– y el arzobispo Johannes von Geissel ponen la primera piedra para la construcción de la fachada occidental con las características torres, de 157 metros de altura; la culminación se celebra oficialmente el 15 de octubre de 1880, si bien el mosaico del coro no se terminaría hasta 1899.

Reliquias e imágenes de gran devoción y valor artístico

Además de la reliquia de los Reyes Magos, la Catedral de Colonia alberga una serie de obras maestras como la Cruz de Gero (“Gerokreuz”), así denominada por haber sido encargada por el arzobispo Gero (obispo entre 969 y 976). Es uno de los crucifijos de grandes dimensiones (2,88 metros) más antiguos que se han conservado al norte de los Alpes: realizado en madera de roble hacia finales del siglo X, iconográficamente está considerado como punto de inflexión en la representación del Salvador; hasta entonces, representado victorioso en posición erguida, aparece ahora sufriente y humano. Posiblemente se debe a nuevas tendencias en la Teología, que a finales del siglo X sitúan la muerte redentora de Cristo en el centro de la doctrina. La Cruz de Gero sirvió de modelo para numerosas representaciones medievales.

Como tercer objeto de veneración, tras los Reyes Magos y la Cruz de Gero, se encuentra en la Catedral la “Virgen de Milán” (“Mailänder Madonna”). Esculpida hacia 1290 en madera policromada, es actualmente la imagen de la Virgen más antigua en la Catedral. Su nombre se debe a que vino a sustituir a una estatua que Rainald von Dassel trajo de Milán junto con los Reyes Magos y que fue destruida en el incendio de la anterior catedral. De estilo gótico, está estrechamente relacionada con las figuras del pilar del coro, un momento culminante del estilo manierista del pleno gótico.

La Virgen de los exvotos. Catedral de Colonia
La Virgen de los exvotos. Catedral de Colonia

En la capilla de celebración diaria durante los meses de verano –en invierno, las Misas de diario se celebran en la capilla del Santísimo– se alza otra de las joyas que alberga la catedral: el retablo “de los Patronos de la ciudad”, considerado como la obra más importante de Stefan Lochner y una de las más destacadas de la pintura medieval en Colonia. El tríptico, encargado por el concejo municipal en 1426, se encuentra en la catedral desde 1809. Fusionando el colorido italiano con el realismo flamenco, Stefan Lochner representó en la tabla central a los Reyes Magos adorando al Niño Jesús, en el regazo de su madre entronizada. En las alas están representados los patronos de Colonia: a la izquierda Santa Úrsula con sus “once mil vírgenes”; a la derecha, San Gereón con soldados de la Legión Tebaica. En el exterior, cuando el altar está cerrado, puede verse la Anunciación de María. 

Una de las imágenes que gozan de mayor devoción es la “Schmuckmadonna” (“Virgen de los exvotos”), como atestigua el elevado número de velas que siempre pueden encontrarse encendidas ante ellas. La imagen está adornada por numerosas piezas de joyería de los siglos XIX y XX como exvotos en acción de gracias por los favores recibidos. La veneración de la imagen se remonta a finales del siglo XVII.

Báculos catedral de Colonia
Báculos expuestos en la catedral de Colonia

Junto a esta imagen cuelgan los “báculos anuales”: en madera cubierta de oro, están situados sobre la entrada a la Cámara del tesoro e indican cuántos años lleva en el cargo el arzobispo actual. Año tras año, se añade otro báculo en el aniversario de la toma de posesión del arzobispo. Así puede leerse en la inscripción: “Quot pendere vides baculos, tot episcopus annos huic Aggripinae praefuit” (“Cuantos báculos veas colgados, tantos años reside el obispo de Colonia”). El origen de esta costumbre es desconocido, pero aparece reseñada ya en el informe de viaje de Arnoldus Buchelius, de Utrecht, del año 1587.

Personalidades enterradas

En la catedral de Colonia están enterrados, además de algunas personalidades como Richeza, reina de Polonia (995-1063), los obispos de la diócesis: desde los mencionados Gero († 976) y Rainald von Dassel († 1167) hasta los últimos, los cardenales Josef Frings († 1978), Joseph Höffner († 1987) y Joachim Meisner († 2017), estos últimos en la cripta construida entre 1958 y 1969.

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