La Santa Sede ha hecho pública una carta, a las puertas del Triduo Pascual, del Santo Padre a la comunidad católica que reside en Tierra Santa. Una comunidad que, como subraya el Papa en la carta, desea permanecer en su tierra «donde es un bien que puedan quedarse».
Tras casi ocho meses ya de conflicto en esta tierra, el Papa Francisco se ha querido dirigir, de manera especial «a cuantos, en estos momentos, están sufriendo dolorosamente el drama absurdo de la guerra, a los niños a los que se les niega un futuro, a cuantos lloran y sufren, a cuantos experimentan angustia y desorientación».
«Semillas de bien» en medio de los conflictos
El Papa ha querido agradecer a estos hombres y mujeres su «Gracias por su «testimonio de fe» y ha agradecido «la caridad que existe entre ustedes, gracias porque saben esperar contra toda esperanza».
En este sentido, y recordando las muchas veces que estos cristianos han dado testimonio de su fe y de su esperanza, Francisco ha destacado que en «estos tiempos oscuros, en los que parece que las tinieblas del Viernes Santo recubren vuestra tierra y tantas partes del mundo son desfiguradas por la inútil locura de la guerra, que es siempre y para todos una sangrienta derrota, ustedes son antorchas encendidas en la noche; son semillas de bien en una tierra desgarrada por los conflictos».
El Papa ha asegurado que reza por ellos y con ellos y ha subrayado que «no los dejaremos solos, sino que permaneceremos solidarios con ustedes a través de la oración y la caridad activa».
Francisco ha afirmado en esta carta que espera que pronto se pueda volver a Tierra Santa para compartir con esta comunidad «el pan de la fraternidad y contemplar aquellos brotes de esperanza nacidos de vuestras semillas, esparcidas en el dolor y cultivadas con paciencia».
La Iglesia en el conflicto
La población católica en Tierra Santa es, en su mayoría, de raza árabe y se localizan, sobre todo, en diversa ciudades palestinas.
Especialmente intensa es la labor que realiza, en estos momentos, la parroquia católica de la Sagrada familia de Gaza. Actualmente, la parroquia acoge a más de medio millar de refugiados y atiende a decenas de miles de personas de la franja. El Papa Francisco sigue, diariamente, la labor pastoral y asistencial de esta parroquia y, desde el pasado 7 de octubre, cuando Hamas atacó a Israel desatando el conflicto, ha insistido en sus alocuciones en la necesidad de lograr un acuerdo de paz para Tierra Santa.