El Papa Francisco ha querido dirigir una corta pero significativa carta a los 21 nuevos cardenales de la Iglesia católica. Además de darles la bienvenida al «clero de Roma» y recordarles que esta pertenencia expresa «la unidad de la Iglesia y el vínculo de todas las Iglesias con esta de Roma», el pontífice ha destacado tres actitudes que, a su juicio, deben tener los nuevos cardenales . Tres características que el Papa ha tomado prestadas de la descripción que, de san Juan de la Cruz, hacía el poeta argentino Francisco Luis Bernárdez: «ojos altos, manos juntas, pies desnudos».
En esta línea, el Papa explica en la carta que esos «Ojos altos«, se traducen en «ampliar la mirada y ensanchar el corazón, poder mirar más lejos y amar más universalmente con mayor intensidad».
En cuanto a las «Manos juntas«, Francisco señala la oración, necesaria en la Iglesia «para apacentar bien la grey de Cristo. La oración, que es el ámbito del discernimiento para ayudarme a buscar y hallar la voluntad de Dios para nuestro pueblo, y seguirla».
Por último, los «Pies desnudos«, subraya el Papa, aluden a estar en esos «rincones del mundo embriagados de dolor y sufrimiento por la guerra, la discriminación, la persecución, el hambre y numerosas formas de pobreza que te exigirá tanta compasión y misericordia».
El Papa ha querido cerrar la carta a los nuevos cardenales con una llamada a una vida de servicio: «que el título de “servidor” —diácono— opaque cada vez más al de “eminencia”.
Mayoría de cardenales de Francisco
Los 21 nuevos cardenales se unirán al colegio cardenalicio el próximo 8 de diciembre en lo que será el décimo consistorio del pontificado de Francisco que se convierte así en el Papa de los últimos años que más consistorios cardenalicios ha creado: 10 en trece años, mientras que Juan Pablo II convocó 9 en 24 años y Benedicto XVI, cinco en sus años de pontificado.
En la actualidad, el colegio cardenalicio está compuesto, en su amplia mayoría por cardenales nombrados por el Papa Francisco. 111 de ellos han sido creados por este Papa mientras que otros 24 fueron nombrados por Benedicto XVI y sólo seis sobreviven de la etapa de san Juan Pablo II.